ASML se hunde un 15% en Bolsa tras recortar a la mitad sus previsiones de ingresos para 2025

La tecnológica sufre su mayor caída desde 1998, destruyendo 49.548 millones de euros en Bolsa tras la inesperada reducción de ventas futuras

Imagen de archivo de una EUV de ASML durante una conferencia celebrada en 2021 en Shanghái.China News Service (China News Service via Getty Ima)

Señal de enfriamiento en el sector de la inteligencia artificial, el gran motor de las alzas bursátiles de este año. ASML, el principal fabricante del mundo de la maquinaria que posibilita fabricar los chips que alimentan a la IA, y por ende, una de las grandes beneficiadas por la fiebre que rodea a esta tecnología, ha sufrido su peor sesión en Bolsa desde 1998. El espectacular avance que protagonizó durante el primer semestre de este año, cuando superó por primera vez los 1.000 euros por acción, se ha venido abajo de manera acelerada. Este martes, los títulos de la compañía holandesa de maquinaria litográfica se han dejado un 15,64% de su valor, con la acción cerrando en 668 euros y borrando en un solo día 49.508 millones de euros de capitalización. Este castigo del mercado llega después de que la firma recortara sus expectativas de ventas de cara a 2025, en un comunicado sobre sus cuentas emitido un día antes de lo esperado que, según Bloomberg, se ha publicado por error.

“Esperamos que nuestras ventas netas totales para 2025 crezcan entre los 30.000 millones y 35.000 millones de euros”, señala la firma en el documento. Esta nueva estimación supone la mitad de lo que la compañía adelantaba a los inversores en 2022. Además, la firma también ha reducido su margen bruto para el próximo año, aunque ha intentado limitar la reacción de los inversores con un dividendo por acción de 1,52 euros.

Pero las nubes negras para la tecnológica no se limitan solo al próximo año. Los pedidos en el tercer trimestre de este año alcanzaron los 2.600 millones de euros, muy lejos de la estimación promedio de 5.390 millones de euros por parte de los analistas encuestados por Bloomberg. Pese a las señales preocupantes, según ha comunicado la propia ASML en su nota de prensa y en el documento remitido al supervisor de los mercados estadounidense, sus ingresos sí que han crecido en el tercer trimestre. En concreto, sus ventas aumentaron un 19,6% respecto al segundo trimestre del año, hasta quedar en 7.467 millones de euros. En comparación con el mismo periodo de 2023, el repunte de los ingresos es del 11,9%. Su beneficio ha crecido un 31,6% respecto al segundo trimestre de 2024, alcanzando los 2.076,5 millones.

No obstante, al extender el análisis a los datos acumulados de los primeros nueve meses de 2024, ASML sale peor parada. Sus ingresos de 19.000 millones de euros se han reducido un 6,5% respecto al mismo periodo comparable de 2023. Sus beneficios, 4.878,2 millones de euros, han caído un 15,74%.

“Aunque todavía sigue habiendo un fuerte desarrollo y potencial al alza en la IA, otros segmentos de mercado están tardando más de lo que se esperaba en recuperarse”, ha justificado el consejero delegado de ASML, Christophe Fouquet en una clara referencia al enfriamiento de la demanda de los llamados chips convencionales en sectores como la automoción. “Se espera que esto continúe así en 2025, lo que está llevando a una mayor cautela por parte de nuestros clientes”, ha admitido.

Según Fouquet, la dinámica competitiva de las fundiciones de chips ha ralentizado el lanzamiento de nuevos centros en algunos clientes, lo que ha provocado varios abandonos de fábricas y los consiguientes cambios en el calendario de la demanda de litografía, en particular EUV. El pasado mes de septiembre, Intel paralizó sus planes para instalar fábricas de chips en suelo europeo tras los múltiples problemas que golpearon a la organización. Este mismo año, el fabricante de chips vivió la peor sesión en Bolsa de su historia y anunció 15.000 despidos.

Las ondas expansivas de la debacle de ASML no se han hecho esperar. Al otro lado del Atlántico, las acciones de Nvidia, la gran estrella de la Bolsa de este año, retroceden alrededor de un 5,6%. Por su parte, las de su principal competidor, AMD, caen el 5%. Las de Intel se dejan un 2,6%.

Los títulos de ASML ya acumulan un retroceso del 33,3% desde sus máximos de julio. En lo que va de año, la bajada es de apenas un 2%. Además de las dinámicas del propio sector y los problemas que tienen algunos de sus clientes, ASML se ve directamente afectada por la creciente tensión geopolítica. Ya en 2019, los neerlandeses limitaron la exportación de la maquinaria más sofisticada de ASML. En 2022, Estados Unidos interpuso las primeras restricciones de exportación de semiconductores avanzados hacia China. El mes pasado, el Gobierno de Países Bajos fijó nuevos controles a la exportación que provocaron que ASML tenga que pedir los permisos allí en vez de en Estados Unidos para algunos de sus modelos más antiguos. Poco a poco, los vaivenes geopolíticos están restringiendo más el acceso de ASML a China, su mayor mercado. En el último trimestre, según Bloomberg, el gigante asiático fue el origen de un 47% de sus ventas.

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