Llega el robotaxi de Tesla: ¿un revulsivo para su acción o un negocio con muchos nubarrones?

El fabricante de coches presenta este jueves el primer prototipo de taxi autónomo, Cybercab, que competirá con Waymo

El fundador de Tesla, Elon Musk.Gonzalo Fuentes (REUTERS)

La expectación es elevada. Tesla presentará esta noche su robotaxi en un evento que el fundador de la compañía, Elon Musk, ha definido como el mayor desde que la empresa diera a conocer en 2014 el Model 3. Pasará “a los libros de historia”, según ha llegado a asegurar en X. Musk dará a conocer el primer prototipo de su taxi sin conductor, que recibe el nombre de Cybercab, llamado a competir con Waymo, filial de Alphabet. El prototipo, según se ha ido avanzando, está guiado por cámaras entrenadas con inteligencia artificial y utiliza un software de conducción autónoma.

La presentación, We Robot, coincide con la acción de Tesla dejándose un 3% en Bolsa en el año, frente a la subida del 175% que acumula Nvidia, el 24% de Apple o el 12,6% de Microsoft. Unas caídas que ha moderado sustancialmente gracias al rally del 40% que registra en los últimos seis meses.

Desde el banco suizo UBS reconocen que el acontecimiento puede dar la oportunidad a Tesla de “no solo convencer a esa base de inversores de que la valoración actual de la empresa está justificada, sino de que hay importantes oportunidades a partir de aquí”. Los analistas de la entidad helvética no descartan que la acción de Tesla registrara una “relativa fortaleza previa al evento”, si bien se preguntan si “podrá Tesla estar a la altura de las expectativas y mantener el impulso. No estamos tan convencidos de ello”.

Según recuerda UBS, es la primera vez que Tesla celebra uno de sus eventos fuera de sus instalaciones, y que lo hará en un estudio de Warner Bross Discovery, en Los Ángeles, con escenarios de Hollywood que imitan la vida real. Ahora bien, los analistas del banco suizo apuntan que Tesla no puede mostrar su servicio en el mundo real porque carece aún de permiso por parte de las autoridades pertinentes y que estos permisos aún le llevarán tiempo.

En Mirabaud explican que el Cybercab “promete ser una auténtica revolución en el sector del transporte autónomo. Diseñado como un taxi compacto de dos puertas, el vehículo se inspira en el diseño angular del Cybertruck, con una carrocería de acero inoxidable. Pero lo que realmente lo distingue es la ausencia total de volante y pedales”.

Entre los analistas más optimistas se cuelan los de Ark Invest. La gestora de Cathie Wood, accionista de Tesla, estima que Cybercab “supone un paso crucial hacia el lanzamiento de su servicio de transporte autónomo. En nuestra opinión, una plataforma de taxis autónomos desbloqueará un mercado multimillonario y comenzará a dominar la valoración de Tesla, acercándose al 90% de su valor empresarial en los próximos cinco años”.

Según los cálculos de la gestora, Tesla podría lanzar este servicio en 2025 o 2026 y estima que a largo plazo “es probable que la mayor parte de la flota de robotaxi de Tesla sea propiedad de socios externos y esté operada por ellos, y Tesla aloje la plataforma de viajes compartidos y tal vez mantendrá una pequeña flota de sus propios vehículos”.

Sergio Ávila, analista de mercados de IG, recuerda en esta línea que “superar los desafíos tecnológicos y obtener las aprobaciones regulatorias necesarias para alcanzar altos niveles de automatización sin supervisión humana será complicado, sobre todo después de los problemas legales que ha enfrentado Tesla debido a accidentes fatales relacionados con su tecnología de conducción autónoma”. Desde Mirabaud añaden a su vez que “hay que centrarse en el desarrollo de normativas, que puede llevar tiempo en algunos países, o adaptarse en función de los acontecimientos”.

Desde Ark Invest consideran que al igual que ha hecho Waymo, la filial de Alphabet que opera taxis sin conductor en varias ciudades de Estados Unidos, el futuro servicio de Tesla desembarque ciudad por ciudad aunque, en su opinión, podrá escalar su crecimiento más rápido dado que la flota de Waymo depende de su alianza con el fabricante chino Zeekr, que podría afrontar fuertes aranceles por parte de las autoridades estadounidenses. Más allá, incide en los costes de ambas empresas: calcula que en el caso de Waymo la fabricación supera los 100.000 dólares, más otros 40.000 para los sensores necesarios, frente a los 40.000 que cuesta ensamblar el Model 3 de Tesla, sensores incluidos. Cierto es que a pesar de la fuerte caída de sus costes, las tecnologías de vehículos autónomos son muy caras: un informe de Mirabaud apunta a que hoy en día el precio de un vehículo totalmente autónomo se sitúa entre 300.000 y 4 millones de dólares.

En RBC, que recientemente ha elevado su precio objetivo de Tesla en 12 dólares, hasta los 236 dólares por acción, el negocio de los taxis autónomos representa “153.000 millones de dólares de ingresos para Tesla”, una cifra que, según la firma de análisis, supone cerca del 63% de su valoración actual. Un negocio que apunta que podría generar en todo el mundo 1.700 millones de dólares en ingresos para 2040, cuando se incorporen otros fabricantes de coches, operadores de flotas o proveedores de aplicaciones. Por regiones, desde Mirabaud estiman que Asia-Pacífico dominará el mercado de los taxis robot en 2022, con una cuota del 25,14% en 2031.

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