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El misterioso acelerón de Tesla en Bolsa y por qué desorienta al mercado

El inversor Bill Gross considera al productor de vehículos eléctricos una acción meme

El Model 3 de Tesla durante el Salón de Múnich en septiembre de 2023
El Model 3 de Tesla durante el Salón de Múnich en septiembre de 2023Angelika Warmuth (REUTERS)

Las acciones de Tesla suben a un ritmo frenético, pero cada vez es más difícil para los analistas argumentar a favor de estas subidas. La última vez que se produjo un rally de este tipo para la empresa, los ingresos crecían a un ritmo de dos dígitos. Ahora las cosas parecen mucho más sombrías: las expectativas en torno a los coches eléctricos están ensombrecidas, las ventas de la marca disminuyen y sus beneficios se desploman.

Hasta el martes, Tesla se ha disparado un 44% en una racha de 11 sesiones consecutivas en verde, la más larga desde junio de 2023. El precio de la acción es ahora 90 veces superior a los beneficios futuros, un nivel que se vio por última vez a principios de 2022, según datos de Bloomberg. La compañía la quinta acción más cara del índice S&P 500 en relación precio-beneficios, muy por encima del resto de la cohorte de megacapitalización tecnológica.

Los expertos aseguran que la subida se debe a que los operadores no consideran a Tesla como un mero productor de vehículos eléctricos sino que apuestan por que Elon Musk pueda transformarla en una potencia de inteligencia artificial. La idea es que cuando Musk desvele finalmente la esperada tecnología de autoconducción de Tesla -el llamado robotaxi- el 8 de agosto, consolidará la posición de la empresa como líder en inteligencia artificial.

Algunas cifras van en contra de la expectación en torno al valor: los beneficios caerán un 21% en 2024 y el crecimiento de los y el crecimiento de los ingresos se desacelerará hasta el 2,2%. “Se trata claramente de un valor basado en la fe, no de uno cuyas las valoraciones estén vinculadas a los beneficios actuales. Y cada día que sube el valor, el listón para el acontecimiento se pone más alto”, señala Nicholas Colas, cofundador de DataTrek Research.

De hecho, el inversor Bill Gross ha arremetido contra Tesla en la red social ‘X’. “Tesla se comporta como una acción meme: fundamentos en caída, acción en alza”, escribió. “Parece que ahora hay una nueva acción meme cada dos días. La mayoría son acciones de compra y venta”, añadió.


La empresa publicó resultados el pasado 1 de julio, cuando anunció que entrega de hasta 443.956 vehículos, un 4,8% menos que hace un año y casi un 15% por debajo de los vehículos entregados durante el trimestre anterior, pero en cualquier caso por encima de las previsiones. Tesla se ha empleado a fondo en plantar cara a sus competidores chinos, para lo que hace más de un año comenzó una guerra de precios con fuertes descuentos e incentivos como préstamos a bajos intereses. Desde entonces la acción ha acelerado en Bolsa.

Uno de los riesgos es que el mayor éxito de Tesla en el campo de la inteligencia artificial dependa de que resuelva uno de los problemas más complejos que la tecnología ha abordado hasta ahora: crear coches que se conduzcan solos con más seguridad que los humanos. En general, los analistas y expertos creen que la adopción masiva de esta tecnología en el mundo real está todavía a décadas de materializarse.

“Si no piensas en el futuro, el hecho de que esta empresa valga tanto como el resto de la industria del automóvil junta no tiene sentido”, señala Steve Sosnick, estratega jefe de Interactive Brokers. “Pero si crees que Elon Musk y Tesla van a cambiar el mundo, ¿qué más da si pagas 100 veces los beneficios?”.

Incluso con el elevado ratio de precio respecto los beneficios, el precio de la acción se sitúa alrededor de 263 dólares, muy lejos del máximo de alrededor de 410 dólares de noviembre de 2021. Esto se debe a que, si bien las acciones de Tesla están protagonizando una evolución espectacular, sus beneficios son cada vez menores. En 2021, cuando las acciones subieron un 50%, el beneficio anual se multiplicó casi por siete.

Nada de esto facilita la previsión de si el rally está a punto de acabarse. Sin embargo, las operaciones en el mercado de opciones sugieren que los inversores siguen siendo optimistas.

“Las posiciones en el mercado de opciones de Tesla son extremadamente alcistas”, afirma Vishal Vivek, estratega de negociación de renta variable de Citigroup. “Las opciones implican que los operadores se están posicionando para un movimiento de más del 9% en cualquier dirección cuando la empresa presente sus resultados del segundo trimestre el 23 de julio”, añadió. Aún así, está subiendo el precio de las opciones de compra de Tesla en relación con el de las opciones de venta, lo que indica un mayor deseo de seguir subiendo.

Sin embargo, no todo el mundo comparte el optimismo. Para David Wagner, gestor de cartera de Aptus Capital, que tiene acciones de la empresa, la incertidumbre en torno a lo que Musk pueda presentar el 8 de agosto hace que el riesgo sea “demasiado alto” como para seguir comprando títulos.

“El mayor riesgo para las acciones de Tesla es este nivel de volatilidad”, afirma Michael O’Rourke, estratega jefe de mercado de Jonestrading. “Normalmente, cuando tienes este tipo de volatilidad, funciona en ambas direcciones, y eso es un problema”.


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