El Nasdaq 100 pone rumbo a una senda lateral con los beneficios de 2025
La época de los siete magníficos ha sido gloriosa pero se empiezan a ver disfunciones de crecimiento
Descontar crecimiento es la tarea más complicada dentro del análisis fundamental. A pesar de que la sencillez de calcular el valor de un índice sea simplemente multiplicar el PER (número de veces en el que el beneficio está contenido en el precio de una acción) por el BPA (beneficio por acción), esto requiere de muchas derivadas empezando por el hecho de qué beneficios tomamos, si los de hoy, o los de finales de año o los que estimemos que se darán dentro de cinco años. Muchas valoraciones de ahora pueden parecer irracionales, pero si metemos el BPA del año 2028 puede ser que no sea tanta locura o quizás sí, si las expectativas de crecimiento no se dan.
La época de los siete magníficos ha sido gloriosa, pero es cierto que en esos siete se empiezan a vislumbrar disfunciones de crecimiento, o menores tasas del mismo, lo que hace que tengamos que quizás ajustar el PER de los mismos en el futuro.
Para los índices se utiliza el BPA de finales de año, o el BPA estimado de los próximos 12 meses, en la medida de que todo lo que ha pasado este año ya es historia, con lo que para calcular la situación del Nasdaq 100 creo que merece la pena y dar un salto más allá y tomar en consideración los beneficios esperados para 2025 para no poner en duda el crecimiento ya que es por donde se puede fallar o quedarte corto. A partir de ese BPA 2025 de 796 (557 en 2023 y 673 esperado para 2024), solo hay que aplicar el nivel de PER que consideremos, y para ser generoso no me iré muy atrás en la historia y aplicaré el PER medio de los últimos 5,10 y 15 años, que se sitúan en niveles de 24,2,21,4 y 19,3 veces con lo que tengo ya un rango de precios objetivos posibles donde se puede mover el índice, que va desde 15.362 a 19.263 (17.890 puntos hoy).
Este rango de precios es el que creo que podemos ver en el Nasdaq 100 mientras comprobamos cómo se va dilucidando el crecimiento de las grandes empresas. Algunas de ellas deberán ser descatalogadas como growth, caso de Tesla, y otras pasarán a ser grandes máquinas de pagar dividendos y recomprar acciones, como en el caso de Apple o Google.
En los últimos diez años el Nasdaq ha subido un 18,6% anual siendo el activo estrella. Creo que ahora nos toca algo de lateralización, ya que el crecimiento no es infinito, amén de saber qué pasa con la segunda capa de compañías menos famosas de las tech, que tienen que demostrar que de aquí al 2029 se puede crecer en ventas al 20% y cotizar en ese año a PER 20, tarea sin duda exigente.
Alberto Espelosín es gestor de Renta 4 Alpha
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