La UE trata de exprimir el apetito de los inversores y da mandato a la banca para vender deuda a 10 años

Se marca como objetivo recaudar 75.000 millones en la primera mitad de 2024

Banderas de la UE. EFEOLIVIER MATTHYS (EFE)

La elevada liquidez y el interés de los inversores por asegurarse un cupones atractivos, antes de que los bancos centrales acometan la primera rebaja de los tipos en cuatro años, crean las condiciones propicias para que los emisores aceleren sus ejercicios de financiación. Una de las señas de identidad de este arranque de año está siendo la intensa actividad de los tesoros nacionales. Dentro de este universo que ...

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La elevada liquidez y el interés de los inversores por asegurarse un cupones atractivos, antes de que los bancos centrales acometan la primera rebaja de los tipos en cuatro años, crean las condiciones propicias para que los emisores aceleren sus ejercicios de financiación. Una de las señas de identidad de este arranque de año está siendo la intensa actividad de los tesoros nacionales. Dentro de este universo que engloba el mandato dado por la UE a BNP Paribas, Deutsche Bank, Goldman Sachs Bank, HSBC y Nomura para la venta de una nueva referencia a 10 años.

Esta no será la primera emisión de la UE en los dos primeros meses del año. El pasado 23 de enero la Comisión Europea captó 8.000 millones en una transacción de doble tramo. En sintonía con la tendencia que impera entre las operaciones de este año, la demanda fue muy elevada, alcanzando los 81.000 millones y los 99.000 millones para ambas referencias. En deuda a siete se adjudicaron 3.000 millones de euros y los 5.000 millones restantes correspondió a la referencia a 30 años.

En la primera mitad del año la Comisión Europa tiene previsto emitir 75.000 millones que irán destinados a financiar los planes comunitarios como el fondo anticrisis o el plan para reducir la descarbonización de la economía y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. El pasado ejercicio, un año en el que los bancos centrales siguieron adelante con el endurecimiento monetario, la Comisión captó 115.900 en deuda a largo plazo, incluyendo los 12.500 millones vendidos en deuda verdes.

Como el resto de tesoros nacionales, la UE centra sus operaciones en deuda a largo plazo. Aunque los dos primeros meses de 2024 los inversores han reajustado las expectativas de la rebaja de tipos y descartan un recorte inminente, los emisores ha retomado las operaciones a más largo ante las expectativas de que las tasas han tocado techo. Es decir, aunque la reducción del precio del dinero sea más tarde de lo previsto en un inicio y de menor intensidad, el mercado da por finalizada la subida efectuada en los dos últimos años. A esto se suma el afán por ampliar la vida media de la deuda, una estrategia que ha ayudado muchos a sortear con mayor holgura el endurecimiento monetario.

En el inicio de año España, Francia, Alemania e incluso Grecia engrosan la lista de emisores públicos que han acometido colocaciones a largo plazo. El organismo que pilota Paula Conthe ha vendido 15.000 millones en deuda a 10 años y otros 6.000 millones en un bono a 30 años, la primera colocación de este tipos desde principios de 2022, antes de que el BCE pusiera fin a la era de tipos cero. Por parte, Francia ha vendido 8.000 millones en deuda a 25 años, Alemania 5.000 millones en un bono a 30 y Grecia ha llegado a colocar 4.000 millones en una referencia con vencimiento en 2034.

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