El Ibex pierde un 1% semanal pese al rebote final de los bancos

El selectivo sube un 1,15% el viernes y recupera los 9.100 puntos 

Carlos Cortinas Cano

La crisis de confianza que se cierne sobre la salud de la banca regional de EE UU empaña el resto de las referencias macroeconómicas, empresariales e incluidas las novedades en materia de política monetaria, el timón de los mercados en los últimos años. Los bancos estadounidenses PacWest y Western Alliance, los últimos en ponerse en el disparadero de las ventas, rebotaron con fuerza el viernes, lo que permitió cortar la tendencia bajista de las últimas sesiones. El viernes, una jornada intensa en lo que a resultados empresariales se refiere, el Ibex 35 puso fin a cinco sesiones consecutivas a la baja y concluyó con un alza del 1,15%, hasta reconquistar los 9.100 puntos. Sin embargo, la incertidumbre persiste y el balance semanal para el selectivo deja una caída del 1%.

Con el temor a una crisis bancaria sobrevolando los mercados, el sentimiento de los inversores está a flor de piel. El jueves saltaron todas las alarmas con las informaciones del fracaso de la compra de First Horizon y los rumores, posteriormente desmentidos, de que Western Alliance estaba negociando la venta de su firma, mientras se conocía que PacWest estudiaba una ampliación de capital para afrontar los problemas. El viernes en cambio Charles Schwab ayudó a sentar la calma, al confirmar que la salida de dinero había disminuido por tercer mes. En los primeros minutos de negociación PacWest, subía más de un 80%, el mayor ascenso de su historia, mientras Western Alliance se anotaba un 40%. Un comportamiento que parece tan irracional como el del jueves. De hecho, mientras algunos consideran que las recientes caídas son solo el principio de lo que está por llegar, otros se muestran más optimistas y señalan que los descensos han ido demasiado lejos.

La recuperación de la banca regional estadounidense sirvió de impulso a los bancos españoles y al sector europeo. Santander avanzó el viernes un 3%; Saba­dell, un 2,86%; CaixaBank, un 1,39%; BBVA, un 1,78% mientras Bankinter y Unicaja sumaron un 1%.

Por encima de las entidades se situaron las farmacéuticas. Grifols avanzó otro 5,98% después de que Citi dijera que espera que la compañía publique unos resultados empresariales que se sitúen en la parte alta de la guía. El próximo 9 de mayo se despejarán todas las dudas que existen acerca de la evolución del negocio y del compromiso de la compañía con la reducción de la deuda, su principal lastre en los últimos trimestres. La subida de Grifols arrastró a Rovi (4,51%). El viernes, una jornada en la que se impuso el verde, solo Merlin (-2,49%), Logista (-1%) e Iberdrola (-0,98%) escaparon a los ascensos.

Como ocurrió con el Ibex, la recuperación que experimentaron los índices el viernes no anuló las pérdidas semanales. En una semana que fue más corta de lo habitual en Europa porque el lunes las Bolsas cerraron por la festividad del Primero de Mayo, el Cac francés cedió un 0,78% y el FTSE británico, un 1,17%. Lograron escapar a las caídas el Dax alemán (0,24%) y el Mib italiano (1%).

Wall Street sí abrió el lunes y aunque el viernes sus principales índices registraron sólidas ganancias, impulsados por el rebote de los bancos y la subida de Apple –cuyos resultados batieron las previsiones–, en la semana no escapó a los descensos. Al cierre de los mercados europeos, el Dow Jones se dejaba un 1,7% y el Nasdaq, un 0,42%. El índice que agrupa a las grandes tecnológicas, que en los momentos de subidas de tipos agresivas era el más perjudicado, empieza a ver luz al final del túnel. La posibilidad de que la Reserva Federal haga una pausa en las alzas de tipos es un aliciente para su recuperación. Una parte importante de las valoraciones de estas cotizadas se calculan con las previsiones de ingresos, que pierden valor en un escenario de tipos al alza.

Pronto para la recuperación

La moderación del tono por parte de los bancos centrales no es una garantía para la recuperación de las Bolsas. Michael Hartnett, analista de Bank of America, considera que aún no es el momento de comprar acciones en medio de la elevada inflación y temores de recesión. Según los datos del banco estadounidense, los reembolsos de los fondos se renta variable global alcanzaron los 6.000 millones la última semana, la mayor cuantía en dos meses. Por su parte los monetarios y los de deuda volvieron a brillar con entradas de 60.000 millones y 2.000 millones.

Los expertos de Bank of America señalan que para que los mercados entren en fase alcista se necesita una gran flexibilización monetaria por parte de la Fed. Para que se produzca esto y teniendo en cuenta la fortaleza que sigue mostrando la economía y el mercado laboral (en abril se crearon 253.000 empleos, frente a los 185.000 esperados), una gran recesión parece ser inevitable. Harnett afirma que el gran riesgo de 2023 sigue siendo una recesión inminente, algo que dañará la capacidad de recuperación del crédito.

Los analistas de JP Morgan apuntan que las acciones tecnológicas y el oro pueden ser un buen amortiguador en caso de recesión, un escenario que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell no contempla, pero que si finalmente se produce la institución espera que sea leve. “La crisis bancaria de EE UU ha aumentado la demanda de oro como una cobertura contra un escenario catastrófico”, señalan.

Las expectativas de que las subidas de tipos lleguen a su fin se dejaron sentir en la deuda a corto plazo. El bono alemán a dos años bajó 11 puntos básicos y cae por debajo del 2,6% mientras el de EE UU al mismo plazo cae del 4%. La deuda a largo plazo se mantuvo estable con el bono español a 10 años en el 3,38%.

En el mercado de divisas, el euro lucha por mantener los 1,10 dólares mientras el Brent cae un 5,7% semanal y se sitúa al filo de los 75 dólares.


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