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Los bancos centrales acotarán el número máximo de divisas digitales en manos de los ciudadanos

Tanto el BCE como el Banco de Inglaterra apuntan a esta medida con el fin de evitar un hipotético colapso bancario

Composición EuroLibra
Agencia Getty (LightRocket via Getty Images)
Fernando Belinchón

El que está llamado a ser el dinero del futuro en la Unión Europea y en el Reino Unido poseerá una característica difícil de imaginar en el sistema monetario actual. Los ciudadanos no podrán acumular tantos euros ni libras digitales como puedan amasar, sino que ambas divisas tendrán, en caso de que lleguen algún día a ser de uso legal, una cantidad máxima a reunir por persona. Así lo han apuntado recientemente tanto Fabio Panetta, miembro del consejo del Banco Central Europeo, como el Banco de Inglaterra. La autoridad monetaria británica llega a fijar, según un borrador, el límite en una horquilla de entre 10.000 y 20.000 libras digitales al mes. El motivo que alegan ambas autoridades monetarias es claro: evitar un colapso del sistema bancario.

El que haya un límite a la cantidad de euro o libra digital no implica que se tope cuánto dinero puede tener un ciudadano, sino más bien cuánto dinero puede tener en esa forma concreta. Una moneda de un euro física vale lo mismo que un euro en una cuenta bancaria, y valdrá lo mismo que un euro digital, pero aunque se les asigne un valor equivalente, son formas distintas de dinero. Si el límite es de 20.000 libras digitales al mes por ciudadano, si en ese periodo una persona obtuviera ingresos por valor de 30.000 libras, solo 20.000 podrían recibirse en formato digital y el resto iría a una cuenta bancaria.

Al igual que en otras facetas claves como es el control de la inflación, los bancos centrales no podrán pecar ni de exceso ni de defecto con las divisas digitales que están analizando, conocidas como CBDC. Si la adopción del euro digital fuera demasiado exitosa y todos los ciudadanos sacaran el dinero de las cuentas bancarias para convertirlo en euros digitales, se correría el riesgo de provocar el colapso de los bancos ante hipotéticas fugas de depósitos en momentos de crisis, de ahí la introducción de estos límites. Una de las prioridades del BCE es garantizar, en todo momento, que el euro digital sea un medio de pago y no una forma de inversión.

“Nos aseguraremos de que el euro digital no crea riesgos para la estabilidad financiera. Será diseñado para disponer de un límite máximo de la cantidad que podrá poseerse, aunque no se ha tomado una decisión concreta sobre la cifra precisa. Queremos que el euro digital sea una forma de pago, no una forma de invertir”, explicó Panetta al medio alemán Handelsblatt.

Juan José Gutiérrez, director corporativo de servicios tecnológicos en Cecabank, considera que es probable que estos límites efectivamente existan. “Ahora mismo, con el enfoque político que se le está dando a las CBDC de que son un medio de pago en vez de un elemento de inversión, entendemos que las autoridades están pensando en limitar la cantidad de que dispone la gente. No tiene sentido que un medio de pago tenga unos límites de, por ejemplo, 100.000 euros. Nadie en sus tarjetas tiene un límite de gasto de 100.000 euros al día, ni tampoco se suelen portar fajos de efectivo en tanta cantidad”, profundiza.

De esta forma, todo apunta a que, de llegar a hacerse realidad, el establecer unos topes es la opción escogida para contener los riesgos que pueden suponer las CBDC para el sistema bancario. No obstante, el BCE llega a reconocer que tendría efectos negativos. “Los límites de tenencia serían una manera altamente efectiva de constreñir la cantidad de CBDC en circulación, pero implican una serie de contratiempos. En primer lugar, es difícil calibrar un límite exacto que pueda ser aplicado de manera similar a los diferentes usuarios de la CBDC, como por ejemplo, particulares o empresas, ya que ambos tienen necesidades de pagos muy distintas. En segundo lugar, podría provocar un precio en la sombra de las CBDC frente a otras formas de dinero. En tercer lugar, como restringirían la capacidad para aceptar pagos en forma de CBDC, generarían un conflicto a la hora de declarar la posesión de CBDC”, especifica el documento.

El documento publicado en el BCE exponía los puntos débiles de estos topes. Los expertos que trabajan para el Banco de Inglaterra han concluido que la mejor manera de aplicar el límite sería el de la “usabilidad digital”. “Por ejemplo, los usuarios pueden querer cobrar su nómina en su wallet de la libra digital. La cantidad puede variar a lo largo del tiempo al haber bonus o pagos de horas extras. Cualquier límite necesitaría considerar la acumulación de los balances del mes anterior. Además, el límite tendrá que funcionar sin que los pagos que lo excedan fallen. Por ejemplo, un mecanismo puede ser vincular el wallet con una cuenta bancaria para que las libras digitales por encima del límite lleguen a ella”, apuntan.

Aunque poco a poco se va afinando cómo podrían ser las monedas digitales de los bancos centrales, todavía hay escasas certezas sobre ellas. “Para mí no hay duda de que estas monedas saldrán adelante, lo que hay dudas es sobre su definición y forma”, asevera Gutiérrez.

Calendario del euro digital

F. B. B.

Fase de consulta

El euro digital está en fase de investigación por parte del BCE. Un periodo que finalizará el próximo mes de octubre, cuando, según lo previsto, el consejo de gobierno del BCE debe examinar el resultado de los trabajos realizados y decidir si el proyecto avanza a la fase de realización. A este periodo le seguiría, según el calendario, un periodo de implementación que se alargará previsiblemente hasta 2026.


Comisión Europea

Al mismo tiempo, la Comisión Europea debe presentar durante la primera mitad de año una propuesta legislativa para la creación de esta CBDC y regular sus principales características.

Pruebas en España

El Banco de España autorizó en enero a la fintech Monei a desarrollar un prototipo de euro digital propio en el marco del sandbox. El proyecto, en fase de pruebas, está disponible solo para operaciones dentro de España. Tras la fase de pruebas el supervisor bancario deberá decidir si autoriza a la plataforma para abrir el servicio al público general.  

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Sobre la firma

Fernando Belinchón
Madrid. 1994. Máster en periodismo económico por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactor de la Mesa Web de CincoDías. En el periódico desde 2016.

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