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En colaboración conLa Ley

WAIQ: el foro nacido del talento español en Harvard que anticipa el futuro tecnológico y jurídico

Expertos de Pons IP participaron en este think tank legal sobre sobre IA, Web3 y cuántica

El modelo WAIQ (suma de las tecnologías web3, inteligencia artificial y cuántica), es más que un acrónimo; es una apuesta por comprender y anticipar el impacto de las tecnologías más disruptivas desde una mirada integral, estratética y jurídica. La semana pasada se celebró la tercera edición del foro Web3, AI and Quantum Computing (WAIQ): Challenges and Opportunities for Innovators, Legal Professionals and other Curious Minds en la Havard Law School y el Harvard Innovation Lab de Boston. Lo que comenzó como una formación de alto nivel promovida por el Real Colegio Complutense en Harvard (RCC) y Pons Escuela de Negocios, se ha consolidado como un espacio de reflexión estratégica sobre el impacto tecnológico en nuestra sociedad, con la innovación y la visión legal como ejes principales.

En esta edición, Pons IP ha reforzado su papel como patrocinador a través de uno de los principales impulsoresde esta iniciativa gracias al liderazgo de su consejero estratégico, Luis Ignacio Vicente, y la participación activa de Eric Maciá y Violeta Arnaiz del área de consultoría tecnológica. “Lo que empezó como un curso intensivo se está convirtiendo en un verdadero think tank global sobre deeptech, donde la perspectiva española aporta un valor diferencial”, señaló Vicente.

Durante tres intensas jornadas de trabajo, WAIQ reunió a más de 30 líderes del ámbito empresarial, jurídico, científico y gubernamental de tres continentes. El taleto español estuvo representado, entre otras organizaciones por Telefónica, Gestamp, ArcelorMittal, IAG, QCentroid, Moeve, Eurecat, ITA, Walmart, Bluzec, despachos jurídicos, así como directivos de empresas globales como IBM, IQM o Google participaron en las sesiones, junto a académicos de referencia de Harvard, MIT o Columbia.

Desde el ámbito institucional, destacó la presencia de una representante del Ministerio de Ciencia, Innovación, bajo el compromiso público con el impulso y regulación ética de las tecnologías emergentes.

Propiedad intelectual

En todas las sesiones estuvo presente como guía vertebradora la regulación de estas nuevas herramientas. En concreto, la gestión de la propiedad industrial e intelectual de las creaciones o intangibles se destacó como clave para convertir el conocimiento en valor económico, proteger los activos estratégicos, reforzar la soberanía tecnológica de empresas y países, y contruir ecosistemas de innovación seguros y confiables.

El programa abordó los grandes retos de la inteligencia artificial, con sesiones dedicadas a sus aplicaciones futuras, las implicaciones jurídicas, el problema del sesgo algorítmico en la toma de decisiones legales, la innovación en legaltech o el estado de la regulación en Estados Unidos, China y Europa. Se debatió también sobre el impacto social de la IA generativa y el papel que debe jugar la gobernanza ética y responsable de estos sistemas

De las conclusiones del foro se desprende una idea clara: estas tecnologías emergentes abren una oportunidad única, pero su despliegue exige avanzar hacia marcos regulatorios coherentes, reforzar la protección de los activos intangibles y promover una innovación ética, sostenible y globalmente conectada.

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