Amazon y Pandora desmantelan una red internacional de falsificadores en Europa
En cinco años, la Unidad contra los Delitos de Falsificación de Amazon ha interpuesto más de 200 demandas civiles y ha obtenido más de 180 millones de dólares en indemnizaciones

Amazon y Pandora logran un golpe maestro contra el fraude internacional. En el marco del quinto aniversario de su Unidad contra los Delitos de Falsificación, Amazon celebra un importante caso de éxito: junto a la reconocida marca de joyería Pandora, la unidad ha logrado desmantelar una sofisticada red de falsificadores que operaba hasta en nueve países europeos, entre los que destaca Alemania, España y el Reino Unido.
La investigación comenzó en 2020, cuando el equipo de Protección de Marca y Propiedad Intelectual de Pandora detectó una serie de incautaciones aduaneras de productos falsificados. A partir de ese momento, la empresa trabajó estrechamente con la CCU de Amazon para recopilar pruebas que indicaban la existencia de una red organizada dedicada a la falsificación de joyas. “Gracias a esta colaboración estratégica, se detectó la red y se informó a las autoridades competentes para que iniciaran una investigación formal”, explica a CincoDías Kebharu Smith, director de la unidad CCU.
Durante casi tres años, Amazon y Pandora han trabajado codo con codo para localizar a los delincuentes. La operación culminó con una redada internacional y un proceso judicial en Shanghái, donde en marzo de 2025 los operadores de la red fueron condenados a más de tres años de prisión y sancionados con multas significativas. Se incautaron miles de joyas falsificadas. “Esta acción es un caso de éxito que muestra la efectividad de la colaboración público-privada en el desmantelamiento de redes criminales transnacionales dedicadas a la falsificación de productos”, señala Smith.
“Como la marca de joyería más grande del mundo, nos regimos por los más altos estándares de calidad, artesanía y atención al detalle y estamos comprometidos a proteger nuestra marca de la amenaza de productos falsificados”, indica Peter Ring, SVP Asesor General de Pandora. “Esta exitosa colaboración con Amazon muestra el tremendo impacto que tienen los esfuerzos conjuntos para detener las operaciones de falsificación. Este caso marca un paso importante en nuestros continuos esfuerzos por salvaguardar la integridad de nuestra marca y la calidad que nuestros clientes esperan y confían que entregaremos”.
Este caso ejemplifica el enfoque colaborativo de Amazon con marcas de todos los tamaños, desde grandes firmas como como Prada, Salvatore Ferragamo, BMW, Phillips, Lego, Canon, Cisco, Brother, hasta pequeñas empresas locales como es el caso de Capri Blue, o el fabricante familiar de juegos de cartas Dutch Blitz.
Cinco años de lucha
La CCU está formada por un equipo global de ex fiscales federales, agentes de inteligencia, oficiales de policía, investigadores y analistas de datos. Su misión principal es investigar, identificar e iniciar acciones legales contra los falsificadores. Gracias a la colaboración de las marcas con las fuerzas del orden, “Amazon ha logrado llevar ante la justicia a numerosos infractores y evitar que intentaran abusar de nuestras tiendas y las de otros minoristas en toda la industria”, afirma Smith.
Desde su creación en 2020, la unidad ha interpuesto más de 200 demandas civiles contra falsificadores y ha obtenido más de 180 millones de dólares en indemnizaciones y sentencias judiciales a favor de marcas y personas afectadas. Unas cifras que, según Smith, “reflejan la seriedad con la que se empieza a considerar este tipo de delitos”.
Además, las investigaciones de la unidad han llevado a importantes procesamientos penales, incluyendo sentencias de prisión para más de 65 individuos y 15 millones de productos falsos identificados y retirados de la cadena de suministro. En una de esas operaciones, señala Amazon en un comunicado, se logró una condena de seis años y medio de prisión por tráfico de productos falsificados. Esta operación culminó con una serie de redadas coordinadas que dieron como resultado la incautación de más de 2.100 artículos falsificados y una indemnización de un millón de dólares a pagar por el principal infractor.
La CCU también ha dado un gran salto mundial en el último lustro. La entidad ha pasado de operar en dos países a tener presencia en doce, incluyendo Estados Unidos, China, India, Francia y el Reino Unido. Además, ha ampliado su red de colaboración con agencias gubernamentales, pasando de siete a más de 50 en la actualidad, trabajando con entidades como EUROPOL, el FBI, la Policía de la Ciudad de Londres y unidades especializadas en delitos contra la propiedad intelectual. “El hito de cinco años de trabajo de la Unidad de Delitos contra la Falsificación de Amazon es un testimonio de lo que se puede lograr cuando el sector público y privado trabajan de la mano”, subraya Iván Arvelo, director del Centro Nacional de Coordinación de Derechos de Propiedad Intelectual de EE.UU.
La IA cazadora de copias
Uno de los pilares de la actuación de la CCU es la colaboración mano a mano con las marcas. Amazon adopta un enfoque proactivo para detener las falsificaciones antes de que lleguen a su tienda. La empresa utiliza herramientas de inteligencia artificial y aprendizaje automático para escanear palabras clave, texto, logotipos y otros elementos visuales para detectar posibles infracciones. Gracias a estas tecnologías, la empresa detecta y bloquea más del 99% de los listados sospechosos antes de que una marca tenga que reportarlos.
Para capturar a los delincuentes, Amazon cuenta Transparency, un programa diseñado para garantizar la autenticidad de los productos (identificados con códigos únicos serializados) e impedir así que las copias lleguen a los clientes. Según se recoge en el último informe de Protección de Marca informe publicado, más de 88.000 marcas en todo el mundo se han unido a Transparency. Este programa ha verificado en cinco años 2.500 millones de unidades.
Otras 35.000 marcas también se benefician de Project Zero, un programa que combina potentes herramientas tecnológicas para identificar y bloquear inmediatamente los listados sospechosos. “Queremos que los clientes compren con confianza, sabiendo que cada producto es auténtico, y que las marcas estén protegidas cuando venden en nuestra tienda”, afirma la compañía. Asimismo, también cuenta con otros programas como Brand Registry, que ayuda a las marcas a colaborar con nosotros para proteger aún más efectivamente su propiedad intelectual.
Amazon reafirma su compromiso con un objetivo ambicioso: alcanzar las cero falsificaciones en su tienda. Para ello, continúa invirtiendo en innovación tecnológica y fortaleciendo alianzas con marcas y fuerzas del orden en todo el mundo. Aunque reconocen que aún queda camino por recorrer. “Los falsificadores continuamente hacen evolucionar sus tácticas, lo que requiere de innovación y vigilancia permanente para poder dar una respuesta adecuada al desafío que esto supone”, concluyen desde Amazon.