Patentes europeas, inteligencia industrial
A pesar del deslumbramiento generalizado por las nuevas tecnologías , el Índice de Patentes de 2024 confirma que los sectores industriales tradicionales son los pilares en Europa

Una solicitud de patente europea se publica a los 18 meses. Eso si el titular no la retira antes, claro. Pero dejando eso a un lado, en la mayoría de los casos hasta ese momento la sociedad en general no conoce la invención que se pretende proteger. Solo quienes la presentan y la Oficina Europea de Patentes tienen acceso a esa información y, por eso, cada año esperamos con curiosidad e interés el Índice de patentes que da a conocer la prestigiosa institución.
Con los resultados para 2024, como es habitual, llegó también una cierta decepción inicial porque no hay grandes sorpresas en los principales datos ni internacionales ni de España. Sin embargo, como también ocurre año tras año, cuando rascamos un poco las estadísticas, aparecen ciertos indicios y tendencias que comparamos con nuestra experiencia y ponemos en observación.
El gran dato de este año es que el total de solicitudes de patente europea ha aumentado en España un 3% con respecto a 2023. Ese dato brilla más frente al raquítico avance de la media europea en un 0,3% y al ligerísimo descenso del 0,1% a nivel global. Pero la realidad es que son 63 solicitudes más que el año anterior (2.192 en total) y que continúa en la línea moderadamente ascendente que solo interrumpió la pandemia de covid en 2020.
Tras esa primera gran cifra, lo habitual es revisar los datos por autonomías. En 2024 no ha habido tampoco sorpresas en cuanto al orden por regiones, que ha sido el habitual: Cataluña, Madrid, Euskadi y Comunidad Valenciana. Pero aquí sí que encontramos ya una cifra muy llamativa, que es el crecimiento en el 24,4% de las solicitudes de patente europeas presentadas con origen en el País Vasco.
Hablamos de un total de 326 invenciones, lo que, a mi modo de ver, indica que en la región donde más porcentaje de inversión sobre el PIB se realiza en innovación, además, ha calado el mensaje de que proteger sus resultados es clave para maximizar el rendimiento económico de su desembolso. Es una excelente noticia.
Tras esta segunda parada en el Patent Index, la tercera estación suelen ser los datos por sectores. En lo alto de la tabla en España el podio lo ocupan las biociencias: farmacia, tecnología médica y biotecnología repiten coronando el ranking, como ya ocurriera en 2022, y siguen representando casi una cuarta parte de todas las solicitudes de patentes europeas procedentes de España.
Pero es en el cuarto puesto del listado por áreas donde el avance llama la atención: las 149 invenciones en el área del transporte suponen un crecimiento de un 30% con respecto al año anterior. Indudablemente es una señal llamativa que se reconfirma cuando en el top ten de solicitantes encontramos tres empresas que innovan en el sector de la automoción, dos de las cuales, además, irrumpen por primera vez en el listado.
En una Europa que lucha a la desesperada por no perder definitivamente su soberanía tecnológica y su competitividad, los sectores industriales tradicionales siguen esforzándose en innovar y en ser la vanguardia. Alemania lidera ese ámbito a nivel mundial y Francia se sitúa también en una posición fuerte. Aunque el papel de España sea cuando menos modesto, remar en ese sentido parece ser ir en la buena dirección.
Más aún si tenemos en cuenta que el sector que ha encabezado por primera vez las estadísticas globales ha sido la tecnología informática, donde se incluyen, entre otras, las invenciones en inteligencia artificial (IA). Estados Unidos es el lugar de origen de cerca de un tercio de ellas y, junto a las surgidas en China y Corea del Sur, superan la mitad. Para hacernos una idea, de las 16.815 presentadas a nivel global 84 tienen titular español.
En el sector de la maquinaría y la energía, el segundo en peso global, el panorama es algo más alentador para Europa. Pero en comunicación digital, el tercer área en importancia, los resultados europeos son desoladores. Y en España, se solicitó protección por patente para 30 invenciones en ese campo en 2024. Repito: 30.
Donde quiero llegar es a que, a pesar del deslumbramiento generalizado por las nuevas tecnologías y las telecomunicaciones, de que no haya medio, congreso o evento en el que no se utilice de gancho la IA, los datos muestran que los pilares industriales europeos son otros. Apostar por ellos puede parecer menos vistoso, pero en el punto en el que estamos se perfila como la salida natural para la innovación en el Viejo Continente.