La aprobación del Libro Verde de Finanzas Sostenibles, un paso al frente en sostenibilidad empresarial en España
El cambio estructural propuesto es esencial para cumplir con los compromisos climáticos internacionales y representa una oportunidad para posicionar a España como líder en la integración de políticas verdes
La reciente aprobación del Libro Verde de Finanzas Sostenibles por parte del Gobierno de España junto a los supervisores financieros marca un hito en el camino hacia una economía más sostenible. Este documento refleja el compromiso del país por transformar su modelo económico y empresarial hacia la sostenibilidad y, especialmente, teniendo en cuenta los desafíos ambientales globales. En un contexto de crisis climática que exige respuestas coordinadas e inmediatas, esta iniciativa resulta una estrategia esencial para fortalecer la competitividad empresarial y fomentar la innovación a través de prácticas responsables. Además, establece un marco claro para movilizar recursos, orientar al sector privado y promover la colaboración entre actores públicos y privados.
El cambio estructural propuesto es esencial para cumplir con los compromisos climáticos internacionales. Más allá de su relevancia medioambiental, representa una oportunidad para posicionar a España como líder en la integración de políticas verdes. Un aspecto que no es solo una necesidad ambiental, sino sobre todo una ocasión para redefinir el modelo económico del país, adaptándolo a las demandas del siglo XXI y generando, adicionalmente beneficios económicos y sociales a largo plazo.
Uno de los aspectos más destacados recae en la adaptación del tejido empresarial español, compuesto en su mayoría por pymes, hacia prácticas sostenibles, logrando una mayor eficiencia e invirtiendo en sostenibilidad. Las pymes representan el 99% del tejido empresarial y constituyen la columna vertebral de nuestra economía pero, a menudo, enfrentan retos significativos al intentar integrar la sostenibilidad y cumplir con las normativas. Para abordar este desafío, se propone la creación de un sandbox regulatorio, un entorno experimental y colaborativo que permitirá a las empresas y entidades financieras aprender y aplicar herramientas regulatorias como la Taxonomía de Finanzas Sostenibles, acelerando su adaptación a las exigencias de sostenibilidad.
El acceso a modelos y casos de éxito también será crucial para ayudar a las empresas a comprender que la sostenibilidad no es un obstáculo, sino un motor de competitividad e innovación. En este sentido, la creación de un repositorio de conocimiento y buenas prácticas sectoriales demuestra el compromiso del Gobierno por proporcionar herramientas que faciliten la implementación de cambios significativos en las operaciones diarias de las empresas. Este enfoque práctico y pedagógico es clave para desmitificar la idea de que adoptar prácticas sostenibles implica sacrificios económicos. Ejemplos como el movimiento B Corp evidencian que las empresas que adoptan en su estrategia altos estándares sociales, medioambientales, de gobernanza y transparencia, no solo mejoran su impacto y resiliencia, sino que también experimentan un notable crecimiento económico. Según estudios internos recientes, las B Corps europeas incrementaron sus ingresos en promedio un 30% anualmente, demostrando cómo integrar en la estrategia la sostenibilidad en todas sus áreas, puede ser una fuente de rentabilidad y competitividad.
Otro pilar clave del libro es el acceso al capital. La transición hacia una economía verde requiere movilizar recursos hacia tecnologías limpias, infraestructuras sostenibles y soluciones innovadoras. En este contexto, el desarrollo de productos financieros verdes y la implementación de la Línea ICO-Verde se presentan como herramientas esenciales para canalizar inversiones hacia proyectos alineados con los objetivos climáticos. Estos instrumentos no solo generan confianza entre los inversores, sino que también ofrecen condiciones preferenciales para las empresas, especialmente las pymes, que están comprometidas con la sostenibilidad.
La colaboración público-privada también ocupa un lugar destacado en el documento. La creación del Consejo de Finanzas Sostenibles es un ejemplo de este enfoque integrador. Este órgano reunirá a actores públicos, privados y expertos para dar seguimiento a las actuaciones previstas y coordinar políticas e iniciativas que impulsen la transición energética y climática en España. Esta plataforma refuerza la idea de que la sostenibilidad no es responsabilidad individual, sino un esfuerzo conjunto que requiere la alineación de intereses y una cooperación eficaz.
Las medidas propuestas evidencian que España no solo busca adaptarse a las exigencias climáticas internacionales, sino también liderar un cambio estructural en el ámbito medioambiental y en su modelo económico. En este contexto, la aprobación en 2022 de figuras jurídicas como las Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBIC) constituye un avance significativo hacia la creación de un entorno favorable para la transformación empresarial sostenible. Esta figura permite el reconocimiento legal de las empresas que integran voluntariamente criterios sociales, ambientales, de transparencia y responsabilidad legal en su modelo de negocio. Para maximizar el impacto de estas empresas con propósito, es fundamental, tal y como recoge la propia ley, complementar este marco con una regulación clara que favorezca su crecimiento y desarrollo, impulsando su contribución a la regeneración económica, social y ambiental.
Aunque el desafío es significativo, las oportunidades son enormes. El Libro Verde de Finanzas Sostenibles brinda una hoja de ruta para abordar la transición climática, destacando el apoyo a las pymes. España, con este tipo de medidas y acciones, tanto en el ámbito medioambiental como en el social, tiene la oportunidad de ser líder en sostenibilidad, impulsando empleo y competitividad económica. Con esta iniciativa, se avanza hacia los objetivos climáticos y se sientan las bases para una economía más inclusiva, regenerativa y próspera.