En colaboración conLa Ley

El ICAM reparte un kit para concienciar a los bufetes y cuidar la salud mental de los abogados

La iniciativa incluye pautas para asegurar la desconexión digital y medidas para proteger el bienestar emocional de los letrados

Antonio_Diaz (Getty Images)

El próximo jueves 10 de octubre se celebra el día de la salud mental, un estado que golpea cada vez más duro a los profesionales del derecho. Tanto que, según el I Estudio sobre salud mental de la abogacía madrileña, siete de cada diez abogados (65,7%) reconoce haber sufrido ansiedad y casi la mitad de los colegiados de Madrid afirman haber experimentado fatiga, pensamientos deprimentes y alteraciones emocionales. Con el objetivo de alzar la importancia de cuidar el bienestar de los letrados, el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) ha distribuido entre los juristas y bufetes el “Kit ICAM de la Salud Mental”, un maletín que imita a los botiquines de primeros auxilios y que contiene documentos didácticos para ayudar aquellos profesionales que manifiesten problemas psicológicos en el trabajo.

Como bien reconoce el decano del ICAM, Eugenio Ribón, la salud mental de los juristas no puede pasar por alto. “El bienestar integral de los profesionales de la abogacía es una absoluta prioridad. Con iniciativas como esta campaña estamos promoviendo una cultura de prevención y apoyo que beneficia tanto a los abogados como a las firmas”, señala.

Desconexión digital

Entre los contenidos del Kit se incluye un plan de desconexión digital que busca que los abogados apaguen el ordenador y eviten la hiperconectividad, a menudo provocada por las jornadas maratonianas y la elevada carga de trabajo que soportan los letrados. El plan incluye una serie de pautas que pasa por limitar los horarios de trabajo y lograr un equilibrio entre la vida laboral y profesional porque, entre otras cosas, la falta de conciliación provoca “una sobrecarga cognitiva que impide a los abogados tomar decisiones complejas con claridad”, subraya la guía.

Entre las recomendaciones más destacadas del manual para garantizar la desconexión se encuentra limitar el uso del correo electrónico fuera de la jornada, limitar el acceso remoto a las plataformas laborales o desactivar todas las notificaciones relacionadas con el trabajo.

Asimismo, el manual contiene algunas directrices para actuar en aquellas situaciones de emergencia en las que se necesite urgentemente la intervención del abogado. Para esos casos el documento del ICAM propone establecer un sistema de guardias rotativas en el que el letrado solo esté disponible en determinados periodos fuera de su horario.

También proponen crear un protocolo de activación para que un superior o responsable determine si el asunto es lo suficientemente importante como para tener que contactar con el abogado. Y en caso de que el letrado tenga que acudir a la llamada, el manual dice que tendrán que recibir una compensación adecuada “de acuerdo con la legislación vigente y las políticas internas del despacho”.

Buenas prácticas

El kit del ICAM también incluye una guía de buenas prácticas para los responsables de los despachos y departamentos de recursos humanos. Con ese propósito, se alude a la importancia de la formación continua en temas relacionados con la salud mental, como la identificación temprana de problemas emocionales y consejo para manejar el estrés.

Para ello, el manual recomienda presentar políticas de trabajo flexible que permitan a los empleados gestionar de manera más equilibrada sus responsabilidades profesionales y personales; establecer canales de comunicación abiertos y accesibles que permitan a los empleados expresar sus preocupaciones y necesidades e inspirar a los líderes de la empresa a desarrollar iniciativas y programas que fomenten el bienestar mental y emocional de todos los empleados.

Además, la guía de buenas prácticas hace hincapié en la responsabilidad de los pesos pesados de los despachos y los trabajadores de recursos humanos para que presten atención a todos los cambios de comportamiento que puedan manifestar sus empleados y fomentar un ambiente de apoyo y comprensión. Entre otras medidas, recomienda implementar encuestas periódicas para evaluar el clima laboral y la salud mental de los equipos o diseñar programas de asistencia y bienestar que incluyan servicios psicológicos para todos los abogados.

“Es esencial que tanto los profesionales como los despachos y los responsables de recursos humanos tomen medidas proactivas para cuidar la salud mental de sus equipos. Con estas guías, damos un paso más hacia entornos laborales más sanos y productivos”, concluye Ana Buitrago, diputada del ICAM y vicepresidenta de la Fundación ICAM Cortina.

Más información

Archivado En