IA y automatización: así explotan los bufetes las nuevas tecnologías
Reducir la burocracia y mejorar la gestión de documentación son algunas metas
Los despachos y los departamentos legales de las grandes empresas lo tienen claro: invertir en tecnología es un paso ineludible para permanecer en la brecha. Así lo apuntan varios expertos del sector en el último informe Innovación y Tendencias en el sector legal 2023, elaborado por la fundación corporativa de Aranzadi LA LEY. “La práctica jurídica virtual está avanzando muy rápido y la digitalización del sector ha replanteado el paradigma de la función legal”, confirma Cristina Retana, directora de innovación de Aranzadi LA LEY.
Pero, exactamente, ¿cómo utilizan los bufetes la tecnología para agilizar el día a día de sus abogados? Tres firmas, Uría Menéndez, Cuatrecasas y Pérez Llorca, y una consultora, KPMG, revelan qué herramientas utilizan sus profesionales.
Uría Menéndez
La firma que comanda Jesús Remón apuesta por la tecnología en una doble vertiente. Por un flanco, aplica técnicas de automatización documental con AutodocUM, una herramienta que, a través formularios (con preguntas como cuál es la cuantía del pleito, quién es el procurador, quiénes son las partes o cuál es el objeto del acuerdo) brinda un primer borrador de contrato basado en un modelo anterior. Este documento, remarcan, pasa la revisión de varios letrados y solo sirve como punto de partida para trabajar. “Con el proceso ahorramos horas de corrección de concordancia de plurales y género, tareas donde se perdía mucho tiempo y se cometían errores”, subrayan fuentes del equipo de innovación de la firma. En un segundo frente utilizan MomentUM, una herramienta gestión de litigios, para que el cliente pueda consultar cómo va su asunto cuando lo precise y agilizar el papeleo.
Pérez Llorca
En la actualidad, la firma se encuentra inmersa en un desarrollo de herramientas de automatización de cartas a auditores, “un proceso clave por el volumen de tareas repetitivas que se realizan”, revela Roberto Vicente, responsable de innovación de Pérez Llorca. Otro proceso ya automatizado en el bufete es la revisión de contratos de real estate y de notas simples. Si bien la automatización supone un ahorro de tiempo ya palpable en el despacho, Vicente cree que difícilmente la máquina sustituirá al letrado: “Es una ayuda que permite la revisión rápida”, remarca el experto, pero siempre “la validación final la da el abogado”.
Cuatrecasas
La transmisión de conocimiento entre abogados es una de las piezas clave de la estrategia del despacho que dirige desde hace pocos meses Javier Fontcuberta, donde confirman que el aumento en la inversión en tecnología legaltech es paulatino. El bufete utiliza comunidades de intercambio de información, que combinan con el uso de mapas de procesos, bases de datos y un buscador propio de documentos legales. En las jurisdicciones con más pleitos, el análisis de los datos de casos anteriores con Inteligencia Artificial ya permite “poder anticipar los recursos a asignar e identificar cuándo cambian las estrategias de los demandantes”, lo que facilita una respuesta ágil a la hora de plantear una defensa, señala Francesc Muñoz, CIO (chief information officer) del bufete. “Tecnologías como la IA pueden ayudar a la hora de interpretar, por ejemplo, las demandas recibidas y proponer una contestación a dicha demanda de forma automatizada”, subraya Muñoz.
KPMG
La consultora se marca como meta “maximizar el tiempo disponible con nuestros clientes y reducir las labores de menor valor añadido”. “Sí, hemos incrementado progresivamente nuestro presupuesto dedicado a legaltech”, confirma José R. Coching, director del área de Innovación y Tecnología de KPMG Abogados, mejorando la formación de sus profesionales, incorporando nuevos perfiles y creando departamentos encaminados a “la transformación digital del despacho”. Por ejemplo, en la gestión de pleitos en masa, la firma ha desarrollado un punto de acceso central que “permite a los miembros de la función legal de las organizaciones llevar un control de las actuaciones de los expedientes", además de "gestionar las tareas, almacenar la documentación y generar los documentos e informes pertinentes de una manera sencilla e intuitiva”.
Ejemplos 'legaltech'
Inteligencia Artificial. La firma británica Allen and Overy anunció este miércoles el lanzamiento a nivel mundial de su propia aplicación de inteligencia artificial, bautizada como Harvey. Con una tecnología similar a la de GPT3, permite crear documentos legales en diferentes idiomas y especializados en distintas áreas del Derecho. “Harvey puede ayudar a generar información, recomendaciones y predicciones basadas en grandes volúmenes de datos, lo que permite a los abogados brindar soluciones más rápidas, inteligentes y rentables a sus clientes”, apuntan fuentes del bufete.
Plataformas de gestión. Cada vez más explotadas en las firmas, estas aplicaciones permiten la consulta en tiempo real del estado del asunto y la gestión del papeleo del litigio, minimizando la burocracia y reduciendo el numero de correos entre abogados y clientes. También existen softwares que permiten la gestión de expedientes de litigación conectados con Lexnet, lo que facilita el control de los plazos procesales y el cálculo de los honorarios de los letrados.
Contract Lyfe-Cicle management. CLM, por sus siglas en inglés. Son herramientas que monitorizan el ciclo de vida de un contrato. Así, el programa analiza que el documento es coherente, lanza advertencias sobre cláusulas que pueden ser problemáticas o desfasadas y permite que varios letrados trabajen en un mismo archivo a la vez.