Quercus & Superbia Jurídico se incorpora a la sección legal del Club Cámara Madrid
La firma es especialista en el área penal económico, familiar y de violencia de género y en la rama bancaria
La crisis empresarial suele llevar aparejado el desequilibrio familiar. Para mitigar el impacto de estas complicaciones, ya sea en el ámbito del negocio o en el entorno del hogar, la alianza Quercus & Superbia Jurídico proporciona asesoramiento integral con el objetivo de avanzar tanto en la recuperación de la compañía como en los posibles inconvenientes familiares.
Dada la relevancia que adquieren este tipo de conflictos, la Cámara de Comercio de Madrid ha firmado un convenio de colaboración con este despacho legal para poner a disposición de las empresas este servicio que ofrece protección a las familias y su patrimonio en situaciones delicadas. Por este acuerdo, Quercus & Superbia Jurídico se incorpora como Socio de la Sección Jurídica del Club Cámara Madrid para aportar “atención inmediata” a empresas y familiares que requieran solucionar sus conflictos.
Con una experiencia en protección legal, el despacho aúna las especialidades de dos firmas consolidadas en el sector. Por un lado, está el área penal económico, familia y de violencia de género y, por otro, la rama bancaria concursal y mercantil. Desde ambas perspectivas, la compañía despliega “un servicio integral que contempla la atención tanto de forma presencial como online”, afirma Eduardo Rodríguez de Brujon y Fernández, socio de Quercus & Superbia Jurídico. El despacho abre esta protección tanto a autónomos como a pequeños empresarios y profesionales, directivos y empleados de las empresas asociadas.
Así, el socio de la compañía sostiene que la firma está preparada para asesorar a los clientes “en todo lo relativo a su proceso de separación o divorcio y crisis empresarial y mercantil, además de las reclamaciones bancarias”. Además, recuerda que, en ocasiones, también surgen las denuncias por violencia de género, “que en todos aquellos asuntos con crisis familiar son, por desgracia, habituales”, apunta.