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En colaboración conLa Ley

La quinta ola aflora en el turismo las limitaciones de los ERTE

Las empresas turísticas incrementan las consultas a los bufetes

El turismo está afrontando el verano como el sector en crisis con más expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE): de las 447.800 personas protegidas por esta medida a primeros de julio, casi el 52% está vinculado al sector turístico. De las 100 actividades económicas afectadas por estos expedientes, los servicios de comidas y bebidas (con 114.174 trabajadores en ERTE) y de alojamiento (78.789) concentran más del 43% de los empleados en esta situación.

El sector de agencias de viajes y operadores turísticos continúa con el 48% de sus trabajadores bajo este instrumento de protección mientras que el transporte aéreo tiene al 35% de sus empleados en ERTE.

La quinta ola de la Covid y el incremento de toques de queda en diferentes comunidades autónomas han incrementado la frustración de este sector para iniciar la recuperación económica. En las zonas con mayor actividad turística existe un desconcierto ante una situación que está provocando cancelaciones de reservas de turistas procedentes, sobre todo, de Alemania y de Francia. Las Palmas es la provincia con más trabajadores en ERTE (12,75% de sus afiliados), seguida de Santa Cruz de Tenerife, con un 10,35%, y Baleares, con un 5,08%.

Aunque el Gobierno aprobó a finales de mayo el Real Decreto-ley 11/2021 que incluye la prórroga de los ERTE hasta el 30 de septiembre de 2021, los agentes sociales confían en que habrá nueva prórroga. Sin embargo, son muchas las empresas turísticas que están analizando con sus asesores jurídicos la activación de un ERE (despido colectivo) en lugar de continuar bajo el paraguas de los ERTE (suspensión de la relación laboral o reducción de la jornada durante un período determinado).

Convertir ERTE en ERE

Para pasar de un ERTE a un ERE, Pilar Bover, asociada senior de laboral de Bird & Bird, recomienda “cautela e identificar de manera clara las restricciones que serían de aplicación en cada momento, dependiendo de las medidas laborales relacionadas con la Covid aplicadas en el pasado en cada caso y de las regulaciones vigentes en cada momento”.

El estallido de la quinta ola de la pandemia está obligando a las empresas del sector turístico a asesorarse sobre la posibilidad de implementar medidas más drásticas como son los expedientes de regulación de empleo. Pero las actuales limitaciones de los ERTE (obligación de mantenimiento en el empleo durante los seis meses posteriores a recuperar la actividad y prohibición de realizar despidos por causas relacionadas con la Covid) están motivando un incremento de las consultas jurídicas en los despachos de abogados laboralistas y especializados en el sector turístico.

“En aquellas empresas que están en situación de ERTE y se están planteando la posibilidad de hacer despidos, la recomendación es que acrediten la existencia de una situación estructural y permanente que justifique la necesidad extraordinaria de despedir más allá de la situación coyuntural de la Covid”, advierten Jacobo Martínez Pérez-Espinosa, socio director de Eversheds Sutherland, y Adrián Pérez, asociado senior del mismo bufete.

Otras limitaciones que incrementan la inseguridad de las empresas turísticas que estén aplicando un ERTE son la restricción de nuevas subcontrataciones y la prohibición del reparto de dividendos, además de impedir la realización de nuevas contrataciones o de pactar horas extraordinarias.

En relación a la subcontratación, este modelo laboral está resultando clave para que el sector turístico afronte un ciclo productivo muy inestable que repercute en la contratación de trabajadores.

Sería necesario que el modelo de subcontratación en el sector turístico “aportara seguridad jurídica sobre qué se considera actividad principal de la empresa y qué puede calificarse como actividad accesoria”, afirma Pilar Bover.

Tras casi 18 meses después del inicio de la pandemia, muchos sectores han ido recuperando su actividad, pero este no ha sido el caso del sector turístico y hotelero. Todo un sector pendiente de las medidas adoptadas por la situación epidemiológica, de las ventas reales de toda la temporada alta turística y de las condiciones de la prórroga de los ERTE que deberá articular el Gobierno.

Esquema de protección

 

Fijo discontinuo. El Gobierno en su propuesta de reforma laboral pretende reforzar la figura del trabajador fijo discontinuo, de uso habitual en el sector turístico, creando un censo para realizar el llamamiento y la utilización de esta figura para uso distinto al habitual, como cubrir las necesidades de personal en contratas. Este colectivo laboral necesita “una protección adecuada de acceso al desempleo para evitar ser perjudicados respecto de empleados indefinidos”, aseguran los abogados Jacobo Martínez Pérez-Espinosa y Adrián Pérez.

Hasta septiembre. En su RD-Ley 11/2021, el Gobierno aprobó para el sector turístico unas exoneraciones en las cotizaciones a la Seguridad Social para los trabajadores que se reincorporen a la actividad del 95% para las empresas con menos de 50 trabajadores y del 85% para las que tienen 50 empleados o más en los meses de junio, julio, agosto y septiembre.

Contratos en suspenso. Cuando se mantenga a los trabajadores suspendidos en ERTE, hay una exoneración del 85% en junio, julio y agosto y del 70% en septiembre si la empresa tiene menos de 50 trabajadoras. En el caso de contar con 50 trabajadores o más, las exoneraciones serán del 75% en junio, julio y agosto y del 60% en septiembre.

Sexta prórroga. El Gobierno tiene asumido que la quinta extensión del esquema de protección aprobado a finales de mayo no será la última. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asumido que ante la situación que atraviesa el turismo y el repunte de casos de Covid en pleno arranque de temporada va a ser necesaria una nueva prórroga antes de que el 30 de septiembre decaiga el acuerdo actualmente vigente.

 

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