Díez-Picazo: "ningún partido quiere volver al sistema de un CGPJ elegido por los jueces"
El magistrado rechaza que el Gobierno les dé instrucciones
El sistema de elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) parece haberse convertido en uno de los debates crónicos con relación a la Justica: cuestión que está sobre la mesa de forma perenne pero que nunca termina de resolverse. En este sentido, el presidente de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, Luis María Díez-Picazo, mostró su escepticismo en torno a que ningún político desee realmente abordar una reforma de la Ley que devuelva a los jueces y magistrados la elección de los 12 vocales cuya elección no es atribuida expresamente por la Constitución al Congreso ni el Senado.
"La nostalgia por el sistema de elección por los jueces tiene mucho de retórica, pero la realidad es que no hay mucha gente que lo desee", manifestó en una conferencia celebrada en la Fundación Pablo VI, en Madrid; "tengo serias dudas de que ninguna fuerza política relevante quiera recuperar el modelo anterior".
El magistrado, si bien reconoció que el actual sistema "se presta a la politización", también subrayó que el modelo anterior "tiene un riesgo igual o peor, el del corporativismo". Y, sin decantarse por ninguno de los dos métodos de forma expresa, sí deslizó que "con todo, la experiencia de los últimos 20 años es positiva".
Interferencias políticas
Díez-Picazo aseveró, en relación con la presencia interferencias políticas en la acción de la Justicia, que "es inusual que un ministro o alto cargo del Gobierno se acerque a un miembro de la carrera judicial para intentar influir". En este sentido, recordó que en la inmensa mayoría de sistemas de nuestro entorno, salvo en Italia, la autoridad política interviene en alguna de las fases de la designación de los cargos judiciales."Es muy probable que quien designa nombre a alguien de su agrado, pero eso no quiere decir que el designado vaya a ser un simplemente un vocero de quien lo nombró", reivindicó.
Por último, el magistrado se refirió a la presencia de los jueces en los medios de comunicación asegurando que mantiene una postura "muy clásica", que se traduce en "que de los jueces se hable lo menos posible, mejor que se hable de sus sentencias". A este respecto manifestó, desde un punto de vista deontológico, que aboga por la discreción y por "no estar en el ojo del huracán, porque no es bueno".
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