De la peluquería a la agricultura: la segunda vida del cabello
L’Oreal lanza un programa para ayudar a los peluqueros a convertir sus salones de belleza en negocios más sostenibles con el planeta
El sencillo gesto, repetido cientos de veces por un peluquero, de recoger el cabello que acaba de cortar puede ayudar a mejorar el planeta. Así lo afirman desde L’Oreal España y Portugal, que ha lanzando Hairstylists For The Future, (peluqueros para el futuro), un programa para ayudar a que los estilistas hagan de sus salones de belleza negocios más sostenibles medioambientalmente.
Dicha iniciativa, impulsada a través de la división de productos profesionales, se basa en tres pilares: la reducción del consumo de agua, el reciclaje de residuos y las alternativas limpias en el consumo de energía en las 50.000 peluquerías que hay en España, una por cada 900 habitantes. Aunque desde la firma no aportan datos de en cuántos de estos salones están presentes sus productos, Ainhoa Aramburu, directora de L’Oreal Productos Profesionales, afirman que son “líderes del mercado” y que si todos los estilistas llevan a cabo el programa “va a suponer un enorme impacto”.
En la puesta en marcha del programa, L’Oreal actúa como “facilitador”, en palabras de Aramburu, proponiendo a las peluquerías las empresas que les pueden proveer de la tecnología y los servicios con los que implementar las iniciativas. “En un evento hace unos días con más de 3.000 profesionales de España y Portugal les hemos presentado a los proveedores para que conozcan los proyectos”, explica Aramburu.
La primera iniciativa que se ha lanzado es Water Saver, un cabezal de ducha que, gracias a la fragmentación del agua, permite ahorrar hasta un 69% de este recurso en el aclarado. Por el momento ya está implementado en unos 500 salones de España y Portugal. En lo referente a no desperdiciar ni una gota, en el programa también se ofrece a los peluqueros la posibilidad de instalar el sistema Presto Go System, que avisa cuando el agua ya está a la temperatura deseada, para así no tener el gripo abierto y evitar el desperdicio de entre seis y 25 litros. Y para verter a los ríos y mares menos productos químicos, la tecnología de Ecoidris permite lavar las toallas sin usar detergentes gracias al empleo de ozono.
Otro de los pilares del proyecto está enfocado en el cabello cortado, que supone el 60% del residuo generado en una peluquería. Se calcula, afirma la multinacional, que por cada kilo de pelo que se recicla, es decir que no termina siendo incinerado, se evita una emisión de 4,5 kilos de CO2. En España, cada año se generan más de 7.000.000 millones de kilos de cabello, según los datos de Clic Recycle, que propone dos usos para esos pelos. El primero de ellos es crear mantillos para emplearlos en agricultura ya que “ayuda a mantener la humedad del suelo, puede funcionar como abono natural por su alto contenido en nitrógeno y ayuda a combatir las plagas y malas hierbas”, se asegura desde L’Oreal. El segundo es fabricar barreras para recoger vertidos de petróleo gracias a su capacidad para absorber aceites o hidrocarburos.
Del mismo modo, para facilitar el consumo de energías verdes, la compañía ha firmado un acuerdo con Gesternova por el que se ofrece ventajas a las peluquerías.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días