La maldición de la tercera generación: cómo asegurar la transmisión del legado familiar
Nueve de cada diez patrimonios no llegan a los nietos
Para asegurar el patrimonio de una familia de gran fortuna, es crucial cuidar al máximo detalle cómo será la transmisión entre generaciones. Máxime si tenemos en cuenta lo que Paolo Mezza y Borja de Cruïlles, socios de iCapital y responsables del departamento de family offices, denominan la “maldición de la tercera generación”, según la cual nueve de cada diez grandes patrimonios no consiguen preservarse más allá de la tercera generación desde su creación.
Mango quiere escapar de esta maldición y todos mirarán atentos los próximos pasos del hijo mayor del fundador Jonathan Andic y el comité de dirección encabezado por Toni Ruiz, su consejero delegado. De momento, están pendientes del testamento de Isak Andic, que salvo sorpresas, dejará el legado en sus hijos Jonathan, Judith y Sarah.
¿Porque ocurre esto? De acuerdo con Michael Cole, autor del libro More than money, en el 60% de los casos se debe a la falta de comunicación y confianza; en el 25% de los casos responde a la falta de preparación sobre cómo manejar el dinero; y en el 10%, a la ausencia de una visión compartida sobre los objetivos familiares en torno al dinero.
“Estas causas de fracaso nos dan pistas de cuáles son los ámbitos a trabajar, con tiempo y de manera profesional, para un relevo generacional exitoso: gobernanza (saber quién hace qué), educación (saber qué hay que hacer) y valores (saber para qué lo hacemos)”, detallan los responsables de iCapital.
Según Creand, resulta crucial definir una política de inversión que vaya permeando entre generaciones
También Santiago Hagerman, director de Creand Family Office, opina que es crucial definir una política de inversión que vaya permeando en las siguientes generaciones y creando un lenguaje común. “Los avances médicos también hacen que cada vez vivamos más, pero al mismo tiempo, al envejecer, puede que a los padres se les dificulte tomar decisiones. En esto, el family office es muy útil, al tener todo organizado y profesionalizado para poder llevar a cabo ese proceso”, apunta Hagerman.
Para tener éxito en la transmisión del patrimonio a la siguiente generación, es muy importante ir de la mano de profesionales y “diseñar un plan de sucesión que supone principalmente la reflexión familiar para definir los valores y principios familiares, definición del plan estratégico, formalizar el protocolo familiar en caso de ser necesario, identificar a los posibles candidatos, definir unos hitos y unos plazos como hoja de ruta a seguir e implementación y seguimiento”, resume Alejandra Hernández, socia directora de grandes patrimonios de Atl Capital.
Y añade que en todo este proceso será muy importante la comunicación abierta y transparente, las reuniones familiares periódicas, la resolución de conflictos familiares, la declaración de misión familiar, la educación financiera y la mentoría intergeneracional.
Es muy importante tener una comunicación abierta y transparente, creen en Atl Capital
Para Raúl Aznar González, de Aznar Patrimonio, por muy joven que sea el family office, su principal objetivo es mirar el desarrollo de la futura generación, ya que “a diferencia de una empresa familiar, con proveedores, clientes, empleados, una marca, etc., totalmente relacionado y vinculado, el patrimonio familiar suele ser un conjunto de inversiones inconexas que resulta fácilmente divisible. Por ello, el trabajo en la mejora de la comunicación con la familia, la cohesión de todos sus miembros y el desarrollo como futuros propietarios de la próxima generación resultan fundamentales”, incide.
A ese respecto, se debe poner especial atención en aquellos aspectos que permiten mantener a la familia por un bien común, como son la historia familiar o los valores que desprenden. “El trabajo en áreas de impacto como la filantropía, la acción social o el apoyo al emprendimiento ayudan a las próximas generaciones a entender el origen y el futuro propósito del patrimonio”, concluye Aznar.