La gestora de Allianz advierte del riesgo de la inflación y el populismo en EE UU
La elección de Trump puede acabar dañando a la inversión en Bolsa
Los gestores de fondos de inversión están dibujando un paisaje para los próximos meses muy optimista: crecimientos económicos sólidos, la vuelta de China como locomotora del PIB mundial, tasas de paro bajas y nuevos estímulos fiscales con la próxima Administración Trump en Estados Unidos, la mejora de la productividad que impulsará la inteligencia artificial... Ahora bien, una amenaza sigue sobrevolando por encima de los mercados financieros: el riesgo de que la inflación vuelva a repuntar, lo que obligaría a pausar o incluso revertir las subidas de tipos. A ese riesgo se suma el impacto que tendrán unas políticas populistas.
Para Stefan Hofrichter, el estratega jefe de Allianz Global Investors, “la amenaza de una inflación más persistente de lo que el mercado espera, puede frustrar a muchos inversores”. Este experto en macroeconomía recuerda que hay varios factores que pueden hacer que los precios vuelvan a dispararse incluso por encima del 3%. Por un lado, la inercia acumulada por los grandes estímulos monetarios y fiscales que se pusieron encima de la mesa en Estados Unidos en los últimos años. Pero señala también las buenas condiciones financieras, que hacen que la banca esté ahora más dispuesta a prestar dinero. Y la capacidad de fijación de precios de las grandes compañías.
Ayer mismo ya hubo señales de alarma en este sentido. Después de seis meses a la baja, la inflación volvió a repuntar ligeramente en Estados Unidos, quedando en el 2,6%. La Reserva Federal de Estados Unidos —su banco central— había comenzado en septiembre a bajar tipos de interés de forma agresiva, tras dar por embridada la inflación, pero tal vez no esté tan controlada como parece.
Hofrichter considera que si se materializara el escenario de la reaceleración económica y de incremento de la inflación, se pausarían las bajadas de tipos, “y eso es algo que el mercado bursátil acusaría, porque es algo que los gestores no estaban descontando hasta ahora”. En general, cuando el precio del dinero es más barato, las empresas tienen menores cargas financieras y pueden mejorar sus beneficios. Además, cuando los analistas calculan el valor de los flujos de caja futuros, estos tienen mayor valor presente cuando hay unos tipos de interés menores, lo que aumenta las cotizaciones actuales.
Para el experto, el hecho de que las valoraciones en la Bolsa de Estados Unidos estén ya muy ajustadas y el riesgo de un repunte de la inflación, hacen que sus previsiones para 2025 sean muy prudentes. “Vamos a tener más volatilidad, y nos tendremos que acostumbrar a ella”.
Uno de los grandes debates que se están produciendo entre las gestoras de activos es el impacto de las políticas que ponga en marcha Donald Trump tras su inapelable victoria. “¿Cuánto serán finalmente las bajadas de impuestos que ha prometido? ¿Cuánto puede desequilibrar el presupuesto público? ¿Cuánto realmente llegará a aumentar los aranceles?”, se pregunta Hofrichter.
El efecto final de todos factores es aún una incógnita. El estratega macro de la gestora de Allianz tiene serias dudas de que el balance final vaya a ser muy positivo para la inversión en acciones. Una guerra comercial con sus socios comerciales podría hacer daño a muchas cotizadas de Estados Unidos. También podrían verse perjudicadas de una política muy agresiva contra la inmigración, que afecte a la base de mano de obra. “Con Donald Trump nunca se sabe qué va a pasar. Anuncia muchas medidas a la vez, algunas de las cuales no son compatibles entre sí. De hecho, el mercado va a estar muy pendiente de lo que ocurre con el déficit público en Estados Unidos”, apunta el experto.
Uno de los aspectos que el mercado podría estar infravalorando es el impacto que tienen las políticas populistas sobre el crecimiento económico. “Hay análisis muy sólidos que apuntan que puede llegar a mermar el potencial la tasa de crecimiento del PIB per cápita entre un 1% y un 1,5%”, explica Hofrichter. Un déficit disparado, una guerra comercial, bandazos regulatorios, instituciones poco fiables e inclusivas, pueden acabar mermando notablemente la prosperidad de un país. Incluso de Estados Unidos. Esto se traslada también a la evolución de los mercados financieros. “Los estudios demuestran que cuando un populista llega al poder, en el medio plazo la Bolsa acaba teniendo un peor comportamiento del esperado”, incide.