El Gobierno reconoce el aumento de las compras de GNL ruso pero explica que no viola las sanciones
La vicepresidenta tercera apunta que Europa “está aprendiendo a independizarse de Rusia”, un año después del comienzo de la invasión a Ucrania
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha reconocido que las importaciones de gas natural licuado (GNL) ruso a España han aumentado de un 9-10% a un 12%, pero ha incidido en que “no hay una herramienta” para prohibir estas importaciones, salvo que el Estado pague los metaneros procedentes de Rusia a los importadores, que son empresas privadas.
Los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) indican que en 2022 las importaciones de gas natural descienden un 0,5% frente a 2021, aunque los envíos recibidos de GNL crecen un 40,2% en el acumulado anual. En particular, el suministro de gas licuado proveniente de Rusia aumentó el año pasado un 54,8%.
Ribera ha recordado que los diferentes paquetes de sanciones aprobados por la Unión Europea y sus socios prohíben importar algunas materias primas del país, pero no incluyen al GNL en concreto.
En declaraciones a la prensa, Ribera ha invitado a las grandes empresas españolas a buscar otros proveedores de gas natural licuado (GNL) que no sean Rusia.
Los comentarios de la ministra para la Transición Ecológica llegan después de que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, acusara el miércoles al Gobierno de “financiar” a Rusia a través de las importaciones de GNL.
Al ser preguntada por estos comentarios, la vicepresidenta ha lamentado que al ‘popular’ “no le han explicado bien cómo funciona el aprovisionamiento de materias primas”. “Quizá Feijóo puede preguntarle a las grandes compañías que importan GNL si no pueden buscar otros proveedores”, ha concluido la ministra.
Por otro lado, la ministra ha señalado que independientemente de que se produzca un inicio de proceso de paz en Ucrania, España “no puede contar con Rusia” en materia de seguridad energética.
En declaraciones a la prensa, la vicepresidenta ha asegurado que a pesar de la guerra, España está en condiciones de seguridad de suministro. No obstante, ha señalado que al margen de lo que dure el conflicto bélico, Rusia ya no es un “suministrador fiable”.
“Incluso en el supuesto de que se produjera un cese de las hostilidades y un inicio del proceso de paz, no podemos contar con Rusia para nuestra seguridad energética”, ha indicado la vicepresidenta.
En este sentido, la ministra para la Transición Ecológica ha apuntado que Europa “está aprendiendo a independizarse de Rusia”, aunque ello suponga plantearse una transformación del sistema energética y afrontar nuevos desafíos como el suministro de materias primas o la actualización de los marcos regulatorios.
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