La rebaja del IVA, los 20 céntimos de la gasolina y el precio de la luz: el IPC de enero, explicado en gráficos
Los alimentos se moderan en el arranque de año pero la retirada de las ayudas a los combustibles y unas rebajas menos agresivas que en 2022 explican el repunte, con la electricidad desplomada
Los precios han arrancado 2023 con una leve subida hasta el 5,9%, en un mes marcado por las ayudas públicas a los alimentos, la retirada de otras que beneficiaban la compra de combustibles y la moderación en el precio de la electricidad. Con todo la categoría que más ha impactado en los precios ha sido el vestido y el calzado, porque aunque el sector textil ha rebajado precios en torno al 10%, el año pasado lo hizo con mayor decisión. La inflación sigue en niveles históricamente muy altos, y la inflación subyacente no da señales de aflojar.
La inflación subyacente sube a máximos
Pese a la notable bajada del IPC general en los últimos meses, el IPC subyacente es ahora la principal preocupación. Este indicador, que no tiene en cuenta alimentos no elaborados ni combustibles, está en el 7,5% y apenas ha dejado de subir desde que empezase el proceso inflacionista, y supera en 1,6 puntos el IPC general. Este indicador refleja los temidos efectos de segunda ronda, es decir, las subidas de precios aplicadas a bienes que en principio no se han visto afectados por el encarecimiento de materias primas o energía pero en los que la inflación acaba calando. El IPC subyacente, en todo caso, también se ve condicionado por el impacto de los alimentos elaborados, que no están recogidos en el IPC subyacente que calcula Eurostat. Sin esta partida la inflación seguiría en zonas elevadas, pero por debajo del IPC general.
El impacto de las gasolinas
El 1 de enero dejó de entrar en vigor la bonificación de 20 céntimos para la compra de cada litro de gasolina o diésel, una medida que ha impactado en los precios. Gasolina y gasóleo han subido un 10% en el mes, y el transporte ha aportado tres décimas a la inflación interanual. El 1 de abril, cuando entró en vigor la bonificación a las gasolinas, el IPC mensual bajó el 0,2%, y en ese mes gasolina y gasóleo bajaron un 12,5% y un 9,6%, respectivamente.
¿Quién tiene la culpa?
Desde principios de 2021, cuando el IPC estaba en el 5%, la práctica totalidad del aumento de precios viene de los alimentos. Aportan 3,6 puntos al IPC, prácticamente los mismos que han subido los precios. Los combustibles y la hostelería aportan, por su parte, un punto cada uno al IPC general. Por el contrario, el precio de la luz recorta un punto porcentual al IPC desde el arranque de 2022.
Quién sube y quién baja
Excluyendo gasolina y gasóleo, por el impacto de la retirada de los 20 céntimos, ninguna partida se ha encarecido más del 10% en enero. Paradójicamente, el precio del gas ha subido el 7% (la tarifa regulada tiene limitadas las alzas, por lo que recoge con retraso encarecimientos previos). Destaca también el encarecimiento (5,5%) de los paquetes convergentes de telefonía. En paralelo, en el lado de los descensos, destaca además del 17,5% que baja la luz, los descensos del 10% en vestido y calzado a causa de las rebajas (aun así, el impacto en el IPC general es positivo porque el año pasado el textil rebajó más los precios) y el abaratamiento de la fruta, las legumbres, la leche y los huevos. En términos interanuales, la electricidad baja el 40% y el transporte público, entre el 19% y el 33%, por las ayudas oficiales. Las subidas en términos interanuales están copadas por los alimentos.
La rebaja del IVA modera la subida vertical de los alimentos
De los 25 artículos que más suben en el último año, todos con ascensos de al menos un 18,7%, 22 son alimentos, y muchos de ellos con un peso notable en la cesta del supermercado. El azúcar se ha encarecido un 52% en 12 meses, la mantequilla, el 33,9% y la leche, el 33,4%. El aceite de oliva está en el 30%, y los huevos, en el 27%. Enero ha dado tregua en algunos de estos artículos, como la leche (1,5% de descenso en el mes), huevos (1,5%) o las harinas (2,3%). Estas tres partidas se han beneficiado de la rebaja del IVA, que también ha provocado descensos mensuales en pan, queso, patatas, o frutas frescas, que se han abaratado un 4,2%. Así, los alimentos han subido un 15,4% en el año, tres décimas menos que el mes anterior.
El diferencial con Europa
La moderación en el precio de la energía y el hecho de haber arrancado antes el episodio inflacionista son dos factores que están ayudando a España en la comparación con la zona euro. El IPC de enero está en el 8,5% en la unión monetaria frente al 5,9% español. La diferencia no se explica solo por el efecto escalón: el diferencial desfavorable a España en la segunda mitad de 2021 fue menos abultado y prolongado que el diferencial a favor que persiste desde abril de este año.
El precio de la luz
El tope al gas, la reducción de impuestos ya pincharon la burbuja del precio de la luz meses atrás, pero la caída del gas una vez disipados los temores a la escasez invernal en Europa han rematado la faena. En enero el precio de la luz ha bajado el 17,8%. En términos interanuales, el precio de la electricidad ha bajado un 40%, y según los datos del INE está más barata que en julio de 2021, cuando el IPC estaba por debajo del 1,5%.
Las nuevas ponderaciones
El INE, como cada mes de enero, ha actualizado las ponderaciones con las que calcula la cesta de la compra. Los cambios implican una notable reducción del peso de los alimentos (del 23% de la cesta de la compra al 20% y del vestido y el calzado (del 6% a 4%). Por el contrario, aumenta el peso de la medicina (del 4% al 6%), del ocio (del 6% al 8%). Los cambios obedecen a requerimientos de la Comisión Europea, según los cuales la cesta de la compra se debe determinar a partir de la Contabilidad Nacional, y no de la Encuesta de Presupuestos Familiares como se elaboraba hasta el momento. Además, desde este enero el INE toma, para calcular el coste de la electricidad, datos tanto del mercado libre como del regulado. Hasta ahora solo usaba la tarifa PVPC, que traslada al cliente de forma automática el encarecimiento de la luz en el mercado mayorista.
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