Francisco del Olmo (CNMV): “Cada país da una diferente interpretación de MiCA y no puede ser”
El subdirector responsable de ‘fintech’ y ciberseguridad del regulador español reconoce que el proceso para la concesión de las licencias está siendo largo y complejo

Casi un año después de la entrada en vigor de la licencia MiCA, varios supervisores han roto el silencio y están ahora valorando la normativa y su aplicación. Francisco del Olmo, subdirector responsable de fintech y ciberseguridad de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha reconocido este miércoles que el mayor reto actualmente es la convergencia en la supervisión cripto entre los diferentes países de la zona euro. “Muchos países estamos supervisando y hay cierta diversidad. Cada país tiene diferentes interpretaciones y esto no puede ser”, ha afirmado durante el evento Merge centrado en el mercado cripto que se celebra en estos días en Madrid. Para el regulador, las condiciones para obtener la licencia MiCA por parte de un proveedor cripto tienen que ser iguales en España y el resto de los países europeos.
Con su intervención, del Olmo hace alusión a la diferencia que se ha detectado a la hora de autorizar los proveedores cripto a operar en Europa, tal y como evidenció un informe realizado por el regulador europeo (ESMA) en julio, que cuestionó la falta de rigor en el proceso de concesión de una licencia MiCA por parte del supervisor maltés. En esa ocasión, la ESMA criticó que la supervisión no fue exhaustiva, no tuvo en consideración adecuadamente el historial de la firma y tampoco una serie de deficiencias claves que estaban sin resolver.
Este informe puso en evidencia la discrepancia entre países y llevó a algunos reguladores europeos, en particular el francés, el italiano y el austriaco, a reclamar que la ESMA centralice en sus manos la supervisión de los principales proveedores cripto, ya que obtienen el pasaporte para operar en toda Europa. Y ahora el supervisor europeo se prepara para reforzar sus poderes y de supervisión en este ámbito.
En su intervención, del Olmo también ha reconocido que el proceso para conceder las licencias MiCA ha sido más complicado y más largo de lo previsto, debido a los requerimientos que los grandes proveedores tienen que cumplir para poder obtener la licencia. El reglamento, de hecho, abarca muchos aspectos, desde la definición de los activos digitales, a la ejecución, el intercambio de criptoactivos... En este contexto, ha reconocido que los servicios ofrecidos por los proveedores cripto cambian continuamente y algunos ofrecen servicios que todavía no están regulados por MiCA, por ejemplo el staking o el landing, que elevan el riesgo.
Pese a destacar que MiCA es un reglamento completo, que busca dar protección al inversor y unificar la disciplina en todo el Viejo Continente, reconoce que no lo cubre todo. “Quedan fuera los NFTs, las finanzas descentralizadas... Se ha regulado lo más urgente”, ha afirmado. Por ello, ha instado en que se siga avanzando en el ámbito regulatorio para abarcar aquellos servicios que han quedado fuera de la normativa.
Entre esto se deberá también establecer qué licencias necesitan los proveedores de cripto que operan con stablecoins, activos que tienen doble naturaleza: son criptoactivos y son dinero electrónico. Por ello, la EBA exigió recientemente una autorización de proveedor de servicios de pago o de dinero electrónico para las empresas que facilitan operaciones de pago como las transferencias con monedas estables, o que emiten estos activos.