Las bebidas espirituosas apuntan a un año a la baja: menos copas por la noche y entre los jóvenes
El sector acusa las subidas de precios y un menor gasto en la hostelería
El sector de las bebidas espirituosas se encamina a otro año a la baja. Según los datos compartidos este viernes por la patronal Espirituosos de España, el volumen de comercialización retrocedía entre un 1,5% y un 2% hasta octubre respecto a los niveles del año anterior, tras acusar un mal arranque de 2025 y un verano por debajo de las expectativas.
De confirmarse la caída una vez concluya el ejercicio, el sector encadenará su tercer año consecutivo a la baja, y lejos de los niveles de ventas que generaba antes de la pandemia. En 2024, los 180 millones de litros comercializados ya estaban un 14% por debajo de los de 2019. El director ejecutivo de Espirituosos de España, Bosco Torremocha, apunta a una serie de factores que están reduciendo el consumo: desde el encarecimiento de los precios hasta la caída del ocio nocturno, pasando por cuestiones demográficas como la reducción paulatina de la población joven.
“La realidad es que no se está dejando de ir a los bares, la gente no está dejando de socializar. Pero cada vez se va menos, y se gasta menos”, ha explicado Torremocha en un encuentro con medios. Este ha indicado que la asociación ha encargado un análisis profundo sobre todas las tendencias que están pudiendo castigar la evolución de las bebidas alcohólicas. Una de las principales conclusiones que ha compartido el directivo es que un 60% de los consumidores se muestran más preocupados por su salud, algo que Torremocha también vincula al progresivo envejecimiento de la población. “Hoy hay menos jóvenes que hace 20 años”, ha dicho el portavoz de Espirituosos de España. “Y hoy tienen más interés por la calidad de lo que consumen y por dedicar su gasto, sobre todo, a viajar. Socializan de otra manera, hay más peso de la tecnología... Es una realidad distinta”, ha añadido, en referencia a aquellos que cuentan con la mayoría de edad.
La patronal también constata una “caída significativa” del consumo ligado al ocio nocturno. Según una encuesta interna, en torno al 50% de los consumidores reconocen que salen menos por la noche que antes. En la hostelería, también apuntan a una caída de las cenas en favor de las comidas, lo que también tiene su efecto en los espirituosos, y el tardeo se consolida como el principal momento de consumo del día. “Todo hoy vale mucho más que antes. Es algo que preocupa en la hostelería y en todos los sectores. La capacidad de gasto es la que es y hay momentos de consumo que estamos perdiendo”, ha analizado Torremocha.
Espirituosos también apunta a las guerras comerciales como un obstáculo para el crecimiento del sector, y no solo los impuestos por la administración estadounidense. “En China, los brandys tienen un arancel del 40%”, ha explicado el director ejecutivo de la patronal, quien también ha señalado la importancia del mercado filipino para esta categoría. De hecho, el brandy es el segundo producto más exportado por España a Filipinas, solo por detrás de las fragatas.
Aun con estos factores, el sector se aferra a algunos aspectos positivos, como el crecimiento del turismo internacional en España, o la capacidad exportadora de sus empresas, aunque con la tarea de mejorar la rentabilidad en los mercados exteriores. También el impulso de formatos de mayor valor y mejor experiencia para el consumidor, como la coctelería, o el crecimiento de la categoría sin alcohol. “La tendencia de los dos últimos años es de fuerte crecimiento. La expectativa es que puede incrementarse hasta un 40% más de lo que lo hace ahora. Tiene un ritmo exponencial”, ha asegurado Bosco Torremocha.
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