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Iberia se juega un 1,7% de sus vuelos de larga distancia con el veto venezolano

La toma de posiciones de EE UU en República Dominicana para reforzar su despliegue militar podría complicar el escenario para las aerolíneas españolas

Una empleada de Iberia da el visto bueno a las operaciones en pista de un avión de la aerolínea.Foto: CINCODÍAS | Vídeo: EFE

El revés recibido ayer por Iberia en Venezuela, con la suspensión de su concesión para volar hacia y desde ese país, tiene una plasmación en números que habla de un impacto económico limitado pese a que la compañía pasa horas críticas junto a otras, como TAP, Turkish o Gol, en medio de un duro enfrentamiento entre Estados Unidos y el régimen de Nicolás Maduro. La española iba a poner este año 126.000 asientos en la ruta Madrid-Caracas, lo que supone un 1,68% de la actividad total en sus operaciones de largo radio. Este año la oferta presupuestada alcanza los 7,46 millones de plazas, con Latinoamérica como mercado principal, con 5,5 millones de asientos (+5% respecto a 2024).

La conexión entre Madrid y la capital venezolana ofrece beneficios para la firma de IAG y un alto nivel de ocupación en las cinco frecuencias semanales. Iberia subió de tres a cinco idas y vueltas por semana entre España y el país del que ha sido expulsada. Caracas es un destino de éxito, pero lejos de rutas con más brillo para Iberia como son la de Bogotá (Colombia), Buenos Aires (Argentina) y Ciudad de México (México). En estas tres últimas, el plan es de crecimiento sobre los actuales tres vuelos diarios en ambas direcciones.

Las aerolíneas españolas, incluidas las que de momento son indultadas por Maduro, Air Europa y Plus Ultra, tienen la recomendación del órgano de seguridad aérea español de no sobrevolar Venezuela al menos hasta pasado el 1 de diciembre. Las tres lo están cumpliendo. El consejo será actualizado este fin de semana y todo apunta a que podría ampliarse en el calendario: el despliegue de fuerzas militares se mantiene en la zona sur del Caribe; EE UU ha reconocido haber hecho pruebas con vuelos de combate, y la FAA reclama la máxima precaución y evitar los sobrevuelos en Venezuela hasta entrado febrero. Lejos de rebajarse la tensión, se está abriendo la posibilidad de que las fuerzas aéreas estadounidenses utilicen aeropuertos dominicanos en su lucha contra el narcotráfico en la región caribeña.

En medio de esta tensión, medios venezolanos señalaban a última hora de ayer que el Instituto de Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) ultima el envío de cartas a Air Europa y Plus Ultra con tono imperativo. Se exigiría la reanudación de operaciones entre Madrid y Caracas en 48 horas bajo la amenaza de seguir el mismo camino de Iberia si no obedecen. El plazo para reabrir las conexiones podría coincidir con el 1 de diciembre que la Aesa ha fijado, de momento, como cerco de prevención. Ir más allá con el consejo de no poner aviones a Venezuela sería visto como acompasar la presión estadounidense para aislar al país.

De momento, ni Iberia ni Air Europa han tenido que retocar sus operaciones a Latinoamérica más allá del caso venezolano. Mercados importantes como el colombiano, el cubano, el panameño o el de República Dominicana podrían verse complicados por la cercanía a la región militarizada, máxime si el presidente Trump ordena ocupar nuevas posiciones.

Una vez hecha oficial la revocación de la concesión aérea por parte del INAC, la compañía que preside Marco Sansavini optó por la discreción. “A nadie le conviene que se caliente más la situación. Y Venezuela es la primera interesada en mantener su conectividad aérea en puertas de las Navidades”, señala una fuente cercana a la compañía aérea.

Si Iberia se limitó ayer a expresar su deseo de vuelta en cuanto se normalice la situación y se garantice la seguridad, el Gobierno español guardó absoluto silencio. Los conflictos con el régimen de Nicolás Maduro suelen convertirse en terreno resbaladizo para el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Tanto es así que desde la izquierda fueron miembros del socio de Gobierno, Sumar, los que ayer demandaron el restablecimiento de los vuelos “a la mayor brevedad” pese a las advertencias de riesgos de seguridad emitidos por la Autoridad Federal de Aviación Civil de Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés) y por la Agencia Española de Seguridad Aérea (Aesa).

El portavoz de IU en el Congreso y diputado de Sumar, Enrique Santiago, lamentó en la red social X que cancelar comunicaciones aéreas con Venezuela es colaborar con la “agresión” del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la “soberanía de este país hermano [por Venezuela]”. Sumar ha registrado una serie de preguntas ante la Mesa del Congreso en la que pide explicaciones al Gobierno sobre cómo se garantizará la conectividad con Venezuela o cómo se va a intervenir en favor de la soberanía de ese país frente a la presión de EE UU.

Sobre la firma

Javier F. Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.
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