Generali reconoce el empuje emprendedor que construye un futuro más sostenible y resiliente
Los galardones recayeron en la empresa Academia de Inventores, ganadora en la categoría de impacto social, y Uraphex, en sostenibilidad Medioambiental. Ambas empresas fueron reconocidas por el impacto transformador de sus proyectos

El Auditorio Rafael del Pino de Madrid acogió ayer la V edición de los Premios SME EnterPrize, organizado por Generali y con CincoDías como medio colaborador, que reunió a emprendedores, representantes del ecosistema empresarial y miembros del jurado. Los galardones recayeron en la empresa Academia de Inventores, ganadora en la categoría de impacto social, y Uraphex, premiada en sostenibilidad medioambiental. Ambas empresas fueron reconocidas por el impacto transformador de sus proyectos.
El consejero delegado de Generali, Carlos Escudero Segura, destacó que los Premios SME EnterPrize buscan reconocer a los emprendedores y a las pequeñas y medianas empresas españolas que están construyendo un futuro “más sostenible y resiliente”. A su vez, señaló que “este año se recibieron casi 500 candidaturas de toda España”, una cifra que vuelve a superar a la del año anterior y que confirma que la sostenibilidad se ha convertido en una “prioridad central” del tejido empresarial.

Durante su intervención, Escudero Segura recordó, a modo de contexto, el papel esencial de las pymes en la economía española. “Nueve de cada diez empresas en España son pymes y generan el 60% del empleo del país. Son una parte básica de nuestro tejido productivo”, afirmó. Además, subrayó la necesidad de que los emprendedores cuenten con un marco regulatorio estable, acceso a financiación y plataformas que den visibilidad al trabajo que realizan, especialmente en el ámbito de la sostenibilidad. “De ahí la importancia de premios como SME EnterPrize”, declaró.
Historias que inspiran
A continuación, tuvo lugar una mesa redonda moderada por Beatriz de Cominges, directora de estrategia, transformación y sostenibilidad de Generali, quien destacó “la profundidad humana” de las iniciativas finalistas, así como la dificultad que tuvo el jurado para elegir entre “proyectos tan sólidos”.

El primero en intervenir fue Luis Martín Nuez, fundador de Academia de Inventores y ganador de la categoría de impacto social 2025. Martín Nuez explicó –sin saber aún que resultaría ser uno de los ganadores– que la idea de lanzar su empresa nació de un sueño infantil: convertirse en inventor. Hoy su compañía cuenta con “tres academias dedicadas a acercar la ciencia y la tecnología a niños y jóvenes, financiando programas en zonas rurales y participando en iniciativas europeas orientadas a reducir la brecha de género en áreas STEAM (science, technology, engineering, arts and mathematics, por sus siglas en inglés)”, explicó. Su propósito, detalló, es demostrar que “la educación puede ser una herramienta poderosa de inclusión y futuro”.
Le siguió Mireia Barba Cuscó, fundadora de Es im-perfect, quien explicó cómo su empresa aborda de manera simultánea el desperdicio alimentario y la inclusión social. “Uno de cada tres alimentos que producimos se pierde”, destacó, subrayando la magnitud del problema. Su proyecto transforma productos que de otro modo serían desechados en conservas, generando empleo para personas en situación de vulnerabilidad, añadió. Es im-perfect busca “combinar eficiencia en el uso de recursos con un impacto social tangible y positivo”, concluyó.
Por su parte, Adrián Valdeolmillos, director de crecimiento de Uraphex y ganador de la categoría de sostenibilidad medioambiental 2025, presentó su proyecto como una revolución silenciosa en la gestión hídrica industrial. Su tecnología, precisó, permite regenerar más del 90% del agua utilizada en procesos industriales sin emplear químicos. En un contexto donde la industria consume el 20% del agua disponible y la utiliza solo una vez, “la solución de Uraphex promete transformar la manera en que se gestiona este recurso esencial, reduciendo costes y el impacto ambiental”, sostuvo.
Eva Laín, de Lain Tech, una empresa que patentó una solución hidrometalúrgica innovadora para la extracción de metales, relató los retos que enfrentó al inicio de su proyecto, entre rechazos y puertas cerradas, hasta que finalmente logró probar su producto en un laboratorio en Riotinto. Tras cuatro años de investigación, “hoy contamos con una planta industrial que ya funciona con éxito, demostrando que la innovación puede combinar sostenibilidad y rentabilidad”. Su tecnología, prosiguió, permite procesar los minerales directamente a pie de mina, “evitando enviarlos a terceros continentes para su fundición, lo que hace el proceso más competitivo, eficiente y respetuoso con el medio ambiente”.
Después tomó la palabra Javier Jiménez Dorado, de Aptent Soluciones, quien narró su labor desde 2011 para que “personas con discapacidad auditiva o visual puedan acceder a la cultura en igualdad de condiciones”. Explicó que en España alrededor de dos millones de personas viven con algún tipo de discapacidad auditiva o visual, lo que dificulta su participación en actividades culturales. Por ello, la empresa que dirige “forma y equipa a espacios culturales, derriba barreras de comunicación y pone la tecnología al servicio de la inclusión”, destacó.
Por último intervino Rodrigo García López, de Dekipling, quien compartió una historia profundamente personal: el alzhéimer afectó a varias generaciones de su familia, expresó, concretamente a su madre y su abuela. “Cinco de cada cincuenta personas en esta sala tienen una relación directa con el alzhéimer”, apuntó, ya sea a través de un familiar o de un ser querido cercano. Su empresa ha desarrollado Mitiga, una aplicación para cuidadores que registra eventos médicos evitables y facilita la coordinación con los profesionales sanitarios. El proyecto, detalló, se encuentra actualmente en piloto con la Comunidad de Madrid, ayudando a paliar un problema que ha ido en aumento a medida que ha aumentado la esperanza de vida.
Al final de su intervención, el público ovacionó a los finalistas en pie al concluir el diálogo, un gesto que reflejó la emoción generada por sus historias en el auditorio.
Como antesala al anuncio de los ganadores, subió al podio Alberto Cabanes, consejero delegado de la Fundación Adopta un Abuelo y ganador del año anterior en la categoría de impacto social. Cabanes compartió la historia que dio origen a su proyecto, recordando cómo conoció a un anciano sin familia ni descendencia en una residencia, cuyo gran sueño era tener un nieto. “Le dije que podía adoptarlo como abuelo, y a partir de ahí nació una relación que cambió mi vida”, relató.
Mayores y tecnología
Esa experiencia personal lo inspiró a crear una red que conecta a personas mayores con voluntarios, que hoy cuenta con más de 30 millones de usuarios en todo el mundo. Destacó su programa Abuelos Hackers, que capacita a personas mayores en el uso de tecnologías digitales para que puedan acceder a servicios esenciales, como banca en línea y gestión de citas médicas, así como mantener la comunicación con familiares y voluntarios.
El emprendedor también destacó los desafíos iniciales, desde dejar su empleo en consultoría hasta asumir riesgos personales y profesionales, subrayando la importancia de la visibilidad y el apoyo que brindan premios como SME EnterPrize. “Este premio nos recuerda por qué sentimos, por qué luchamos y por qué hacemos lo que hacemos cada día”, afirmó.
Al final de la ceremonia, el consejero delegado de Generali subió al escenario junto a los miembros del jurado –a cuyos votos se sumaron los de 200 empleados de la compañía– para anunciar a los ganadores, Academia de Inventores y Uraphex, cuyos representantes subieron visiblemente emocionados para recibir el reconocimiento, que otorga 30.000 euros por categoría a las pymes destacadas en proyectos de sostenibilidad ambiental e impacto social.

Con casi dos siglos de historia, Generali es hoy uno de los grandes grupos aseguradores del mundo. Fundado en 1831 y presente en más de 50 países, cerró 2024 con 95.200 millones de euros en primas y una red de 87.000 empleados que atienden a 71 millones de clientes. En España, donde opera desde 1834, la compañía es un actor de referencia con cerca de 2.000 empleados, más de 1.600 oficinas y una fuerte apuesta por la innovación y la experiencia de cliente.
Durante el acto de premiación, Escudero Segura subrayó que los Premios SME EnterPrize buscan impulsar y dar visibilidad a empresas “con propósito”. No es casual, explicó, porque tal y como recoge la publicación Fostering Sustainability in Small and Medium-Sized Enterprises, elaborada por Generali junto con la Universidad SDA Bocconi, “el 47% de las pymes españolas ya han implementado o están en proceso de implementar una estrategia ESG (environmental, social and governance, por sus siglas en inglés)”. Una cifra, concluyó, que confirma el creciente compromiso del tejido empresarial nacional con la sostenibilidad. Los galardones, puntualizó, pretenden precisamente visibilizar el esfuerzo de quienes están liderando ese cambio.
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