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Eiffage Construcción prevé aumentar sus ingresos en España más de un 15% en 2025, hasta los 400 millones

La filial del grupo francés sostiene su crecimiento sobre los contratos del Metro de Málaga y el circuito de Fórmula 1 en Madrid

Tres contratos de aproximadamente 80 millones de euros cada uno —el Metro de Málaga, el circuito de Fórmula 1 y el pit building del propio trazado en Ifema (Madrid)— están impulsando la actividad de la constructora francesa Eiffage en el mercado español y contribuyen a la previsión de cerrar 2025 con un aumento de ingresos superior al 15%, hasta los 400 millones.

En un encuentro con periodistas celebrado este martes, el director general de la filial del grupo francés para España, Francisco González, ha celebrado la evolución, pero ha insistido en que la empresa aspira a llegar más allá. El plan estratégico contempla que en 2030 la constructora alcance los 600 millones de facturación a este lado de los Pirineos.

Para lograrlo, Eiffage tratará de entrar en los sectores que considera estratégicos para el futuro de España. El del agua es el que más ha destacado el directivo: “Según Seopan (Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras en España), se requiere una inversión de unos 200.000 millones de euros para modernizar las instalaciones hidráulicas españolas”.

La compañía también tiene la vista puesta en el sector de la defensa. González ha recordado que Eiffage lleva años trabajando en esta industria para el Gobierno de Estados Unidos: “¿Por qué no trabajar en España para el Ministerio de Defensa?”, ha planteado. Para las inversiones previstas en el ferrocarril —el tercer vector en el que ven una gran oportunidad de crecimiento—, “la compañía quiere convertirse en un socio fiable para Adif”, ha remarcado González.

La expansión territorial es otro pilar del plan: Eiffage Construcción abrirá en enero una delegación en Cataluña para impulsar la actividad y contempla adquisiciones de otras compañías “que ayuden a completar las capacidades de la empresa”.

La dirección tiene el ojo puesto en proyectos como la construcción de centros de datos. En ese caso, ha aventurado González, se pondría en marcha una UTE con Eiffage Energía, del mismo grupo. “La relación con ellos es total”, ha afirmado. Participar en la remodelación del estadio del Betis también se estudia. Actualmente, la compañía mantiene una cartera de proyectos para 2026 y 2027 valorada en 460 millones de euros. “Queremos y podemos crecer”, ha repetido una y otra vez González.

La compañía quiere convertirse en uno de los grandes constructores en España sin renunciar a sus capacidades industriales y su actividad en aglomerados. El directivo, que se incorporó a la compañía en junio de 2024, ha recordado que Eiffage es uno de los principales explotadores de canteras de España y uno de los mayores productores de hormigón armado. Según su plan estratégico, en 2030 prevé que el 50% de los ingresos provenga de su área de infraestructuras, un 25 % del aglomerado y el otro 25% de la industria.

Sin embargo, la construcción de vivienda para uso residencial no forma parte de su plan de crecimiento. “Nosotros somos una empresa privada y tenemos que ganar dinero. Ahora mismo, tal y como está planteado el sector inmobiliario, no sabemos cómo ganar dinero en vivienda”, ha indicado.

Contratación

La captación de talento es uno de los mayores retos que enfrenta la empresa. Para lograr los objetivos fijados, es necesario “que se incorporen 300 o 400 personas para alcanzar los objetivos”, ha asegurado González.

La compañía ahora cuenta con 1.200 empleados, el 80% de los cuales son accionistas de una multinacional que cotiza en la bolsa francesa y que prevé cerrar el año con ingresos superiores a los 23.000 millones de euros. La participación en el accionariado se trata, según el directivo, de una “singularidad en el mercado que fomenta el sentido de pertenencia”. “Al final trabajas para ti”, ha observado. En 2025, la compañía ha incrementado un 14% su plantilla.

Ante las futuras contrataciones contempladas, el directivo ha admitido que “hay dificultad para atraer talento a todos los niveles: desde operarios a ingenieros”. “Actualmente la construcción no es un sector atractivo”, ha lamentado.

Incrementar el número de mujeres en la plantilla es un aspecto clave de su estrategia de reclutamiento. Las mujeres representan el 14% del total de empleados, tres puntos por encima de la media del sector. Entre la flota de camioneros, solo el 7% son conductoras, y, según sus análisis internos, estas registran un menor consumo de combustible que sus compañeros. Otra punta de lanza para atraer profesionales especializados es recuperar el talento español que trabaja en el extranjero.

El jefe de la obra del circuito de Fórmula 1 es un ingeniero madrileño que llevaba cinco años trabajando en Inglaterra. “Cuando tienes un símbolo como un metro o como un circuito, la gente viene”, ha subrayado González.

La compañía posee el 40% del contrato para el trazado del Gran Premio de Fórmula 1, compartido en una UTE con Acciona. Sobre el caso de corrupción investigado por la Guardia Civil que afecta a esta última empresa —que apunta a que Santos Cerdán (ex secretario del PSOE) presuntamente participó en una trama para recibir comisiones de Acciona a cambio de adjudicaciones públicas—, González ha señalado que este tipo de situaciones dañan la imagen del sector. Del contrato del pit building, que albergará los boxes y las zonas VIP de la carrera, Eiffage tiene el 100%. El directivo ha señalado que las obras del circuito se concluirán a tiempo para la carrera del 13 de septiembre de 2026. En el Metro de Málaga, la compañía participa con un 35 % en una UTE con otras dos empresas, siendo la mayoritaria FCC.

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