Air Europa se guarda un plan B por si Bruselas frena la entrada de Turkish con el 26%
Los Hidalgo pactan la posibilidad de convertir el crédito canjeable de la turca, de 300 millones, en un préstamo ordinario a tres años
El futuro próximo de Air Europa pasa por una íntima colaboración con su socio Turkish Airlines en el plano operativo, en mantenimiento y para el refuerzo de flota, pero la entrada de la turca está pendiente de autorizaciones regulatorias y las partes han pactado un pl...
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El futuro próximo de Air Europa pasa por una íntima colaboración con su socio Turkish Airlines en el plano operativo, en mantenimiento y para el refuerzo de flota, pero la entrada de la turca está pendiente de autorizaciones regulatorias y las partes han pactado un plan alternativo ante el escenario de una negativa de la Comisión Europea, pese a considerarlo un riesgo remoto. El préstamo canjeable de 300 millones con el que la turca tomará el 26% del capital se transformará en crédito ordinario, según distintas fuentes consultadas, si la operación se tuerce en Bruselas. El plazo de devolución alcanzaría los tres años,
El accionista mayoritario de Air Europa, Globalia, tendría capacidad para atender esa deuda con los dividendos de la aerolínea que ahora dirige Richard Clark en sustitución de Jesús Nuño de la Rosa. Los beneficios se están consolidando gracias a la fuerte demanda de vuelos y al contexto de combustible barato.
Las operaciones corporativas en el entorno de las aerolíneas llevan años bajo la espada de Damocles de la Comisión Europa, pendiente de que se mantengan niveles aceptables de competencia en el transporte aéreo. La inversión de Turkish Airlines está pendiente de análisis en lo que toca al cumplimiento del reglamento 2022/2560 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre las subvenciones extranjeras que distorsionan el mercado interior. Si no puede darse la metamorfosis del crédito en acciones, entra en juego el plan B.
La compañía turca seguiría apoyando a Air Europa a través del referido préstamo ordinario a tres años que mejora las anteriores condiciones de financiación otorgadas por la SEPI. Eran 475 millones por los que se ha llegado a pagar cerca del 9% de interés y cuyo vencimiento llegaba a la vuelta de un año.
En Air Europa, que ha tenido al frente de las negociaciones a Javier Hidalgo, hijo del fundador Juan José Hidalgo, tienen vívido el recuerdo de cómo las condiciones impuestas por la dirección general de Competencia de la UE hicieron descarrillar su compra por parte de IAG en agosto del año pasado. Ni mucho menos es el mismo caso. Además de tratarse de la toma de un paquete minoritario, y no del control que pretendía el holding de Iberia, las rutas en que se solapan Turkish y la aerolínea de los Hidalgo son contadas. Otra cosa es determinar si la inyección de la compañía dominada por el estado turco distorsiona, o no, el mercado interior.
Ante cualquier atisbo de duda, Globalia ha decidido blindar la operación con una cláusula que situaría a la aerolínea turca como un acreedor de Air Europa en el peor de los casos.
La bendición de la Comisión Europea a la operación no se espera en plazo breve. “Se ha iniciado el proceso para obtener los permisos necesarios de las autoridades reguladoras competentes, el cual se prevé que concluya en un plazo aproximado de 6 a 12 meses”, avisa Turkish a sus accionistas. Solo cuando tenga la luz verde comunitaria su crédito se convertirá en acciones.
Nueva deuda
Air Europa ha conseguido limpiar su balance de deuda en dos golpes. Devolvió en mayo 141 millones a un sindicato de bancos que contó con aval del ICO, y ahora ha reintegrado los 475 millones que captó en 2020 del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE) que tutela la SEPI. La aerolínea ha utilizado recursos propios y los 300 millones prestados por Turkish Ailines.
Esta última cifra, a cambio de una participación del 26% en Air Europa –podría oscilar entre el 25% y el 27% en función de un ajuste adicional de valoración en diciembre del próximo año, según información de Turkish a sus accionistas– no se computa como capital hasta reunirse el visto bueno de distintas autoridades de Competencia.
En caso de que el préstamo canjeable en acciones tenga que convertirse en ordinario y computar como deuda, los Hidalgo y sus asesores confían en que Air Europa no tenga problema para devolverlo o, en su caso, refinanciarlo en el futuro. El resultado neto de la compañía fue de 64,3 millones el año pasado, y ascendió a 146,5 millones en 2023 con la activación de créditos fiscales por 50 millones generados por las pérdidas acumuladas en ejercicios previos.
Fuentes conocedoras del pacto entre la española y la turca, también valoran la posibilidad de que Globalia reactivara la venta de un porcentaje de su compañía aérea para pagar a Turkish. La inversión de 300 millones por el 26% valora Air Europa en 1.175 millones, por encima de los 1.000 millones que IAG acordó pagar por el 100% en octubre de 2019, unos meses antes de la pandemia.
Desde que el pasado verano fue desvelado el interés de Turkish Airlines se han barajado distintas posibilidades para su aterrizaje junto a Globalia e IAG. La familia Hidalgo puso como línea roja mantener el control de la compañía, lo que frenó a otros grandes grupos, como Air France-KLM y Lufthansa, en la intención de hacerse con las riendas. Una ampliación de capital no casó con la necesidad de Air Europa de obtener de inmediato los fondos del socio turco mientras se tramitan los permisos. Por ello, se optó por el camino más directo del crédito canjeable en acciones, y atender la petición de IAG de mantener su 20% con la venta directa de papel de Air Europa en poder de Globalia por unos 55 millones de euros.
Activar el plan B, si así lo requiere la CE, no tendría damnificados. El Estado ya ha recuperado el dinero y el tipo de interés que pagaría Air Europa a Turkish sería inferior al que estaba abonando a la SEPI. Por la parte convertible (240 millones de euros) se han abonado cinco puntos porcentuales más el euríbor a 12 meses, ahora en el entorno del 2,2%. Air Europa ha devuelto tanto este importe como los 235 millones de un préstamo ordinario a la sociedad estatal, este último con un interés del 1,9%. La firma de Globalia asegura haber pagado 97 millones en intereses desde la obtención del rescate financiero en plena crisis sanitaria.
La fecha del acuerdo que ha permitido a la SEPI recuperar el préstamo con un año de anticipación ha sido providencial. Si se hubiera firmado el próximo año, el plazo de devolución del crédito habría entrado en la clasificación de “corto plazo”, tensionando la relación de la aerolínea con las entidades financieras a la hora de buscar financiación adicional. Los bancos de cabecera de Air Europa son los tres grandes: el Santander, el BBVA y CaixaBank, a los que se reintegró el crédito ICO.