El 82% de los coches que se venden en España ofrecen una autonomía en la que el conductor puede soltar el volante
El último barómetro de vehículo autónomo de la patronal de automovilísticas, Anfac, señala que la regulación va por detrás de lo que son capaces de hacer los fabricantes
El vehículo autónomo podría ir mucho más rápido de lo que permite la legislación española y europea actual. Es una de las conclusiones que se desprenden del último barómetro de vehículo autónomo de Anfac, la patronal nacional de automovilísticas, que señala que el 16% de los turismos que se ofrecen hoy en los concesionarios españoles podrían venderse con un nivel de autonomía SAE 3, es decir, en los que el conductor puede apartar la vista de la carretera y darle los mandos a la máquina, aunque el responsable sigue siendo el humano. La legislación española permite hasta un máximo de SAE 2, un grado menos, en el cual el conductor puede soltar las manos del volante, ya que el coche puede controlar tanto el movimiento lateral como el longitudinal. Este tipo de asistentes ya se equipan en versiones del 82% de los vehículos que hay a la venta en el país.
Juan José Arriola, subdirector adjunto de vehículos de la Dirección General de Tráfico (DGT), ha indicado en un encuentro con prensa celebrado para la presentación del estudio que dentro de “cuatro o cinco años” se podrán ver en las carreteras nacionales coches con un gran nivel de autonomía, es decir, niveles SAE 4 o 5, en los que el coche ya podría incluso prescindir de la figura del conductor. “En España tenemos el marco regulador más flexible e innovador en el ámbito de las pruebas“, ha destacado Arriola, en relación al sistema de testeo que ha lanzado este año la DGT, gracias al cual hay actualmente diez pruebas piloto, nueve de las cuales son de nivel SAE 4.
Aránzazu Mur, directora económica y logística de Anfac, ha resaltado, por su parte, que “los fabricantes de coches han realizado una apuesta decidida por las soluciones automatizadas”, pero que es “necesario el marco normativo que está pendiente de aprobarse en España“. El Ejecutivo está trabajando en un Real Decreto que permitirá una conducción de gran nivel de autonomía.
”La tecnología ya existe, se puede implementar, lo que falta es un marco regulatorio de circulación que permita su uso en nuestras ciudades y carreteras hasta el nivel SAE 4, prácticamente autónomo al 100%. La puesta en marcha del programa marco de pruebas para vehículos autónomos es un paso muy importante que Anfac valora muy positivamente, aunque es un paso transitorio. La movilidad del futuro no se basa solo en reducir emisiones, sino en integrar tecnología que mejore la seguridad, el confort y potencie las capacidades del vehículo“, ha dicho el director general de Anfac, José López-Tafall, que ha advertido de que España y Europa no pueden ”ignorar" esta vertiente tecnológica en el escenario actual, en el que el foco está puesto en la movilidad eléctrica.
Además del problema de la ausencia de permisos en España para una conducción autónoma total, el barómetro elaborado por la patronal advierte de otras trabas para este tipo de movilidad, como la falta de homogeneidad en la normativa de circulación de los países europeos y la baja confianza de los usuarios en los sistemas de conducción autónomos.
Lo cierto es que Europa va retrasada en comparación con las otras dos mayores potencias, EE UU y China, donde este tipo de tecnología tiene mayor rodaje y se está poniendo a prueba con varios sistemas de robotaxis de compañías como WeRide, Pony AI, Waymo o Tesla. De hecho, esta última, consciente de que se juega buena parte de su futuro en esta tecnología, ha aprobado un bonus billonario para Elon Musk, con el objetivo de que se centre en la compañía y haga que Tesla se transforme en un referente en este tipo de movilidad, donde han perecido otros gigantes como General Motors, que el año pasado cerró su servicio de robotaxis por el gran coste que le suponía.