Porsche, Mercedes y Audi pinchan con sus modelos eléctricos entre los clientes de lujo: “Son amantes de la gasolina”
Fabricantes de todo el mundo no logran convencer a los conductores adinerados de que dejen el motor de combustión
Cuando Porsche preparó a los inversores para su debut bursátil hace tres años, su director financiero prometió que los vehículos eléctricos de la compañía pronto superarían en rentabilidad a sus potentes homólogos de gasolina.
Ahora, afectado por la disminución de la demanda de su Taycan EV y el aumento de los costes de producción, el fabricante alemán ha postergado sus planes de un SUV de lujo con batería, ha retrasado varios otros modelos eléctricos y ha anunciado planes para añadir más vehículos híbridos y de combustión para reforzar su gama.
Los problemas de Porsche son síntomas de una tendencia preocupante para la industria automotriz. Fabricantes de todo el mundo no logran convencer a sus clientes más adinerados de que se cambien a coches que funcionan con baterías en lugar de gasolina, incluso después de invertir miles de millones de dólares en su desarrollo. Mercedes-Benz Group tiene dificultades para vender su buque insignia eléctrico, el EQS de 110.000 euros, mientras que la demanda de Audi en China se ha desplomado a medida que BYD y Xiaomi lanzan vehículos eléctricos totalmente equipados a precios desorbitados. La marca Maserati de Stellantis abandonó a finales del año pasado sus planes de desarrollar un superdeportivo totalmente eléctrico, alegando que ya no ve mercado para el modelo.
Las startups de vehículos eléctricos centradas en el lujo, como Polestar Automotive Holding UK y Lucid Group, siguen sin ser rentables, ya que los conductores adinerados optan por los de gasolina.
“Muchos clientes son amantes de los motores de gasolina: buscan el sonido y el carácter de un V8, un V12 o un V6 de altas revoluciones”, declaró Tom Jaconelli, director del concesionario británico Romans International. La cultura automovilística y los eventos comunitarios siguen girando en torno a los coches de combustión, y por ahora los vehículos eléctricos no entusiasman a los aficionados de la misma manera.
El escepticismo en torno a los vehículos eléctricos más caros ha proliferado por muchas de las mismas razones que con respecto a sus homólogos más asequibles: infraestructura de carga deficiente, problemas de software con los primeros modelos y bajos valores de reventa. Las recientes medidas de los reguladores de Bruselas y Washington para suavizar los planes de eliminación gradual de los motores de combustión no han ayudado.
La escasa demanda de vehículos eléctricos caros está afectando a los fabricantes de automóviles que ya se enfrentan a la creciente competencia en China y a los aranceles en Estados Unidos. Varios de ellos han corregido el rumbo cancelando costosos proyectos de fabricación de baterías o reinvirtiendo fondos en modelos con motor de combustión e híbridos.
Las acciones de Porsche han caído un 25% este año en Fráncfort, mientras que las de Mercedes han bajado un 2,3%. Stellantis, que atraviesa dificultades en el mercado estadounidense clave, ha bajado un 35% en Milán. Dicho esto, los coches eléctricos en general están ganando terreno en el mercado, con ventas en Europa en aumento gracias a la sólida demanda de hatchbacks (con un espacio de carga integrado) y SUV con batería más asequibles de marcas de gran consumo como Skoda, VW y Renault. En China, una feroz guerra de precios ha afectado los márgenes de los fabricantes de automóviles, pero ha resultado en excelentes ofertas para los compradores.
En el segmento premium, BMW es la que mejor desempeño ha tenido, con un aumento del 16% en las entregas globales de vehículos eléctricos en el primer semestre. La estrategia del director ejecutivo, Oliver Zipse, de fabricar vehículos de combustión, híbridos y eléctricos en la misma línea de producción evitó a BMW los costosos desvíos de sus competidores. Y Ferrari, que disfruta de márgenes líderes en el sector, cree que puede romper la tendencia con su primer modelo totalmente eléctrico, que la compañía italiana presentará el próximo mes.
Aun así, están surgiendo grietas. En Europa, BMW se ve obligado a rebajar el precio de sus vehículos eléctricos de gama alta para impulsar las ventas antes del lanzamiento de sus modelos Neue Klasse de próxima generación. Y si bien los vehículos eléctricos de gama baja de la compañía, como el iX1, se han vendido bien en China, la demanda de sus modelos más caros se está desacelerando. En agosto, la cuota de mercado de los sedanes eléctricos Serie 5 y SUV X5 de la marca, vendidos en el mayor mercado automovilístico del mundo, se redujo a más de la mitad con respecto al año anterior, y el Serie 7 eléctrico de gama alta también disminuyó durante ese mismo período.
“El mercado chino no favorece a los vehículos eléctricos premium”, afirmó Stephen Reitman, analista de Bernstein. “Si eres rico en China, lo demuestras conduciendo un coche de gasolina”.
Este hecho sugiere que los fabricantes de coches de lujo sobreestimaron la disposición de sus clientes a optar por los vehículos eléctricos. Poco antes de la salida a bolsa de Porsche en 2022, la compañía planeó un esfuerzo para aumentar la rentabilidad a más del 20% a largo plazo. El entonces director financiero, Lutz Meschke, afirmó que esperaba que los clientes estuvieran dispuestos a pagar más por los vehículos eléctricos, ya que se trata de una tecnología nueva. Meschke proyectó que los modelos eléctricos de la compañía ofrecerían los mismos márgenes que los coches con motor de combustión en dos años y se expandirían posteriormente.
Esto no ha sucedido: este año, Porsche está obteniendo una rentabilidad no superior al 2%, lastrada por las dificultades del sector. Hubo éxitos iniciales. El Taycan de Porsche superó en ventas al altamente rentable deportivo 911 en 2021. Sin embargo, la demanda del modelo de 102.600 euros ha disminuido desde entonces debido a problemas en la cadena de suministro, reducciones de la autonomía de la batería y errores de software. Los clientes habituales de Porsche que han visto cómo sus 911 perdían poco valor con el tiempo se han mostrado reticentes a los bajos valores residuales del Taycan.
Porsche está cambiando de rumbo y mantiene el popular motor de combustión.
