Iberdrola prevé invertir 58.000 millones hasta 2028 y apuesta por las redes en EEUU y Reino Unido
El beneficio pasará de 5.600 a 7.600 millones. Dará un dividendo mínimo de 0,64 euros por acción
Iberdrola prevé invertir 50.000 millones de euros hasta 2028, a los que añadirá otros 8.000 millones de las alianzas con sus socios. 58.000 millones en total, un 40% más que el plan presentado hace un año de 41.000 millones de euros, según ha desglosado este miércoles en Londres durante la actualización de su plan estratégico, en el que ha enfatizado su apuesta por los mercados de EE UU y Reino Unido. La compañía augura, a su vez, inversiones de más de 45.000 millones entre 2029 y 2031.
En cuanto a tecnologías, prevé disparar la inversión en redes reguladas en los países a los que confiere mayor estabilidad: EE UU y Reino Unido, tal y como ya avanzó este medio el pasado lunes. El objetivo de Iberdrola es alcanzar una base de activos de más de 90.000 millones en 2031.
En este plan, España queda relegada y tendrá un papel más discreto, si bien la eléctrica destaca que sigue estando a la cabeza del Ibex entre las empresas que más invierten en el país. Por áreas geográficas, la inversión en Reino Unido será del 35%. El 30% irá para EE UU, mientras que en España y Portugal se queda en la mitad: el 15%. Ya muy cerca de la Península Ibérica, en Brasil, alcanzará el 12%. El resto de la Unión Europea y Australia supondrá el 8% del total de inversión.
La inversión en redes pasa de unos 21.000 millones proyectados en 2024 a que este año se eleva hasta los 37.000 millones de euros. Esto se divide en inversiones de 25.000 millones de euros en redes de distribución y 12.000 millones en redes de transporte.
Toda la inversión en redes de alta tensión es fuera de España. Y de la inversión en redes de baja tensión, España es el cuarto país, con sólo el 15% del total, siendo superada por EE UU, Reino Unido y Brasil. Esta apuesta por invertir en redes fuera de la península Ibérica se da después de que la CNMC haya hecho una propuesta de retribución que la eléctrica considera que no incentiva la inversión, ya que hay otros países más atractivos. Para 2028, Iberdrola espera que la base de activos de distribución sea superior en EE UU y Reino Unido, y ligeramente superior a la de Brasil.
Sube beneficio a 7.600 millones
Con estas cifras, la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán, pretende aumentar el beneficio neto hasta los 7.600 millones de euros en 2028, frente a los 5.600 millones de 2024. Con este plan su ebitda (resultados antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) pasará de 15.100 millones en 2024 a 18.000 millones en 2028. Las redes serán un vector de crecimiento que aportará un aumento del beneficio de 2.100 millones, mientras que el área de clientes en España y Reino Unido restará 500 millones de euros respecto de la situación actual, al considerar que se reducirán los márgenes.
Pese a la diversificación, España seguirá siendo el país que más ebitda aporte en 2028, que llegará hasta el 30%. EE UU y Reino Unido aportarán el 25% del resultado de explotación ese año.
Con esta cifras, espera que las redes pasen de aportar el 35% de las ganancias del grupo al 55%. Mientras, la generación y los clientes merman en importancia: del 65% actual al 45% en 2028. De hecho, todo el crecimiento de ebitda vendrá de redes, manteniéndose en el nivel actual el de renovables, donde seguirá con la política de rotación de activos para invertir en nuevos vectores como almacenamiento y eólica marina, que será la principal tecnología a desarrollar con 8.000 millones de inversión pese a las trabas de la Administración Trump en EE UU. Entre clientes, almacenamiento y renovables invertirá 21.000 millones. Iberdrola, que fue pionera en adentrarse en el negocio del hidrógeno no especifica ninguna inversión concreta en esta tecnología.
20.000 millones en dividendos
En cuanto a la remuneración al accionista, situará el payout (porcentaje del beneficio que se distribuye) entre el 65% y el 75%. El dividendo será como mínimo de 0,64 euros por acción. Esto significa que entregará en los próximos años a sus accionistas, entre los que destaca el fondo soberano de Qatar, BlackRock o Norges Bank, de 20.000 millones de euros.
El nuevo plan inversor que presentó este miércoles desde Londres en su Capital Markets Day supone un punto de inflexión en cuanto al perfil que quiere adquirir la compañía. La hoja de ruta mantiene una posición conservadora en cuanto a inversión en renovables y comercialización, y dispara la inversión en redes reguladas en los países que considera clave por su estabilidad regulatoria y su calidad crediticia.
Además, la eléctrica con sede en Bilbao promete crear 15.000 empleos hasta 2028 y generar una contribución fiscal de 40.000 millones de euros. En lo que denomina dividendo social, asegura que dará trabajo directa e indirectamente a 500.000 personas.
La deuda también crecerá acorde al crecimiento de la empresa. De 52.000 millones de euros en 2024 pasará a 64.000 millones en 2028. El apalancamiento crece levemente, hasta el 47%. Eso sí, esperan que el coste de la deuda caiga ligeramente con un mayor porcentaje de la misma denominada en dólares.
