El lehendakari recomienda a CAF “una reflexión ética” sobre su contrato en Israel
Pradales reconoce que “no es una cuestión sencilla” y apoya su decisión, “sea cortar o continuar”
Los ataques de Israel en Gaza sigue convulsionando la política internacional. El lehendakari, Imanol Pradales, ha señalado este miércoles que CAF “quizás” debiera realizar “una reflexión ética” sobre el contrato que ganó hace seis años en el país hebreo para poner en marcha una red de tranvías que conectará Jerusalén con territorios ocupados por colonos con el apoyo del ejército.
Pradales ha reconocido que “no es una cuestión sencilla”. Respetará la decisión final del grupo guipuzcoano, ya se “continuar o cortar” con ese proyecto. En una entrevista en Radio Euskadi, el lehendakari recordó que CAF ganó ese concurso “respetando todas las normativas de Naciones Unidas” y otras que se plantean “a nivel internacional”.
En la entrevista radiofónica señaló que “es cierto que, viendo la salvajada y la masacre que estamos viendo en estos momentos, hay un clima [social] que también se debería tener en cuenta y lo entiendo”. Pero añadió que “no podemos pensar que esto es una cuestión de hoy, sino que hay un contrato firmado hace seis años, pensado para mover a la gente en tranvía, también a los palestinos, y mejorar así sus vidas”. Es un proyecto de 1.800 millones que CAF logró en asociación con la corporación israelí Shapir. Incluye el mantenimiento de los tranvías durante 15 años.
En esta línea argumental, insistió en que “es una cuestión delicada y compleja, porque no todo es blanco y negro”. El Gobierno vasco es accionista de CAF con el 3%, pero el principal inversor es Cartera Social, la tenedora de los títulos de los trabajadores del grupo vasco y que concentra el 24,97% del capital.
Esta semana, el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, cargó contra el proyecto en Israel de la corporación de Beasain (Gipuzkoa) al declarar “tiene que pensarse muy mucho” si le conviene “prescindir del contrato, por la buena situación de la cartera de pedidos de CAF, que actualmente roda los 15.000 millones.
Por otro lado, desde Bélgica ha llegado un nuevo respaldo a la adjudicación a CAF de un macro pedido para el suministro de trenes al operador nacional SNCB por un importe de 3.400 millones. Las autoridades flamencas han rechazado un segundo recurso de la multinacional Alstom, que también competía por ese pedido. El grupo francés quería hacer valer su implantación industrial en Bélgica, donde tiene fábricas en las localidades de Brujas y Charleroi con 1.900 trabajadores.
El auditor del Consejo de Estado de Bélgica inicia ahora el estudio de otro recurso, en este caso presentado por Siemens, que también presentó una oferta por ese mega pedido.
SNCB sí que ha pedido a CAF una confirmación de que sus actividades “cumplen con el derecho internacional y con los derechos humanos”, en relación al citado proyecto de Israel. Esta semana, Bélgica ha evitado la ruptura de su gobierno de coalición al reconocer el Estado de Palestina.