Shell lanza un ere de extinción sobre toda la plantilla del hub gasista que compró en España
La petrolera negocia el despido de casi 50 trabajadores de Pavilion Energy en Madrid, incluido su CEO. La firma, que logró autorización de compra del Gobierno en octubre, desmantela su actividad

Shell ha lanzado un ere de extinción sobre la filial de Pavilion Energy en España. La petrolera angloholandesa negocia con los trabajadores el despido de la práctica totalidad de la plantilla, que se compone de cerca de cincuenta trabajadores, según señalan fuentes al tanto de las conversaciones.
Los responsables de la compañía se reunieron este mismo jueves con una representación de los empleados. Hasta ahora, los trabajadores han recibido un planteamiento de mínimos en las indemnizaciones por despido y están intentando mejorar las condiciones, para lo que ya trabajan con el despacho Ecija Abogados. Shell ha contratado a Lanza Abogados para este caso. Hasta ahora, se ha pasado de ofrecer 22 días por año trabajado a 28 días de indemnización por despido. No obstante, las negociaciones aún no están cerradas.
Con este planteamiento, Shell culmina su plan de desmantelamiento del hub gasista que Temasek había montado en Madrid para operar en Europa.
Shell compró Pavilion Energy en 2024. Esta compañía propiedad del fondo soberano de Singapur Temasek, montó un hub gasista para Europa con sede en Madrid en 2019. Para ello, compró los contratos de aprovisionamiento mayorista que tenía Iberdrola en España por 115 millones de euros. El ere de extinción anunciado hace pocos días va dirigido también contra el CEO de la compañía, José Simón, exdirectivo de Iberdrola que se embarcó en el proyecto tras la compra de los contratos gasistas.
Para dicha compra, Shell obtuvo permiso del Gobierno en octubre del año pasado, ya que se trata de una adquisición de una compañía extranjera. El único compromiso laboral que adquirió la petrolera con Temasek era mantener el empleo seis meses desde que se completara la operación. Esto significa que los trabajadores abandonarán la empresa en octubre, ya que la compra se anunció el pasado 31 de marzo.
En el comunicado de Shell señala que “la cartera de Pavilion Energy comprende alrededor de 6,5 mtpa de contratos de venta y suministro de GNL a largo plazo. También incluye una capacidad de regasificación a largo plazo de aproximadamente 2 mtpa (millones de toneladas por año) en la terminal de GNL de Isle Grain (Reino Unido), el acceso a la regasificación en Singapur y España”.
En enero de 2025, este medio ya avanzó que la intención de Shell era desmantelar la actividad que esta compañía adquirida mantenía desde Madrid. Por aquel entonces, se dejó caer a los trabajadores que para continuar en la multinacional tendrían que trasladarse a sus centros operativos de Dubai, Singapur o Londres. Las fuentes consultadas aseguran que prácticamente ningún trabajador se ha trasladado a esas sedes.
Por entonces, ya se desveló que, además de por razones operativas, el desmantelamiento de la actividad de Pavilion en España era por razones de optimización fiscal. En este sentido, señalaban que desplegar su actividad de trading desde Dubai o Singapur supone asumir menos carga impositiva que hacerlo desde Madrid. Ya entonces la cuestión generó mucha preocupación preocupación en la plantilla, cuyas oficinas están situadas en Torre Cristal, uno de los cuatro rascacielos del Paseo de la Castellana de Madrid.
Lo cierto es que las cuentas de Pavilion Energy España de los últimos dos años arrojan pérdidas, pero las fuentes consultadas señalan que hay cuestiones contables a tener en cuenta que hacen que termine en números rojos más que tratarse de una cuestión de inviabilidad financiera. Sea como fuere, con pérdidas las empresas están habilitadas legalmente a hacer un ere.
Según las cuentas presentadas al registro mercantil, Pavilion Energy España perdió en 2024 casi 43 millones de euros, frente a los diez millones de pérdidas del año anterior. Sea como fuere, el auditor de estas cuentas señalaba que “la sociedad no se encuentra en causa de disolución”.
Esta no es la única actividad en la que Shell opta por plegar velas en España. Según publicó en abril El Español, la compañía ha decidido abandonar sus planes renovables en España y desinvertirá en su cartera de proyectos fotovoltaicos de 3.000 MW en territorio nacional.

