C&A toca su mínimo de ventas en España mientras sigue cerrando tiendas
La cadena textil de origen neerlandés ha reducido sus ingresos un 47% en los 10 últimos años
C&A, la cadena textil de origen neerlandés presente en el mercado español desde 1983, toca su suelo de ventas en el país mientras continúa acometiendo un plan de cierres en su red comercial.
La compañía acabó su ejercicio fiscal 2023-2024, finalizado en febrero del pasado año, con unas ventas 194,3 millones de euros, un retroceso del 25% con respecto al ejercicio anterior, como muestran las cuentas que ha depositado en el Registro Mercantil. Hay que ir al ejercicio de la pandemia, el 2020-2021, para encontrar una caída mayor, aunque aquella estaba justificada por el impacto que la enfermedad y los confinamientos tuvieron sobre el comercio físico.
En el caso del último ejercicio del que la compañía acaba de depositar sus cuentas, ese retroceso llega tras encadenar dos ejercicios consecutivos de mejora de los ingresos, en una lenta pero progresiva recuperación del negocio pre-Covid. De hecho, C&A no encadenaba dos años de mejora de ventas desde 2008. Sin embargo, la compañía explica la caída de las mismas “como consecuencia del cierre de tiendas”. A 28 de febrero de 2024, la cadena contaba con 80 puntos de venta, incluyendo los del centro comercial Parquesur de Leganés (Madrid); en la calle Tetuán de Sevilla, en el centro de la ciudad; y otras tres en Cartagena, Marbella y Melilla.
A mediados de 2023, la compañía textil comunicó su plan para clausurar estos establecimientos, así como un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con una afectación para 90 trabajadores. Las cuentas de la compañía reflejan que el número de despidos se elevó a 137, de los que 86 se circunscribieron a los mencionados cierres y a la reestructuración de sus oficinas centrales. Otros 51 despidos fueron por motivos disciplinarios.
Todo ese proceso llevó a que la cifra de ingresos del ejercicio 2023-2024 fuese la más baja en España en más de 20 años, según la información financiera que ha podido consultar este periódico. Pero ese proceso de ajuste en España no ha parado. La web de C&A refleja que su red actual está compuesta por 73 establecimientos, siete menos que hace un año. La compañía, de capital familiar, no informa de sus cifras financieras anuales.
La filial española sí terminó el ejercicio con una mejora en sus beneficios. Estos fueron de 10,5 millones de euros, un 33% mejores que los del año anterior, aunque su resultado de explotación fue de 3,7 millones, un 37% inferior.
El crecimiento del beneficio neto no tiene su origen en una mejora operativa, sino en el cobro de 6,5 millones de euros tras resolverse a su favor un contencioso fiscal por doble imposición en Alemania y Bélgica.
En su informe no financiero, la compañía habla de un ejercicio marcado por la inflación y los mayores costes, que “impactaron directamente en los precios finales de los productos”, lo que también provocó “una mayor sensibilidad al precio” de los consumidores.
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