Telefónica retoma la venta de su sede central en Chile
La filial de la multinacional española espera cerrar el proceso en seis meses
Telefónica Chile ha retomado la venta de su sede corporativa en la capital Santiago, un proyecto que se paralizó en 2019 “a raíz del estallido social y la pandemia" y con el que la compañía busca fortalecer sus inversiones en “conectividad y transformación digital”, según informó en un comunicado.
“Telefónica Chile anuncia la reactivación del proceso de venta de su edificio corporativo, ubicado en una de las esquinas más emblemáticas de la ciudad. Un escenario más favorable de mercado ha dado pie a retomar un plan estratégico de venta del inmueble, que fue pausado en 2019 a raíz del estallido social y la pandemia”, ha indicado en la nota.
No obstante, la teleco prevé permanecer en el edificio como “uno de los principales arrendatarios”, a pesar de la venta del inmueble, un proceso en el que está siendo asesorada por CBRE y GPS Propert que estarán a cargo de encontrar al nuevo propietario del llamado “Distrito Telefónica” en los próximos seis meses.
“No partimos de cero. Esta decisión responde a una visión que nació hace años y que hoy cobra nueva fuerza, impulsada por un entorno más favorable y por las oportunidades que este momento ofrece para invertir. Buscamos seguir consolidándonos como el mayor operador de telecomunicaciones integrado del país, justamente en los servicios más relevantes para las personas y empresas: 5G, soluciones B2B y fibra óptica”, ha resaltado el responsable de Administración Inmobiliaria de Telefónica Chile, Alexis Arellano.
El complejo consta de tres edificios: una torre principal de 32 pisos con 18.016 metros cuadrados, un segundo edificio de nueve pisos con 12.866 metros y una tercera estructura de cinco pisos ubicada en calle Bustamante, que suma 1.358 metros. En total, se trata de 32.240 metros de oficinas clase A, a los que se agregan una placa comercial de 1.810 metros, 1.700 metros de bodegas y 260 estacionamientos.
CBRE informó que el edificio no se ofrecerá con un precio fijo de salida. “El objetivo del proceso que estamos lanzando es que el mercado pueda estudiar el activo con tiempo y sepa valorar el potencial de largo plazo que éste tiene, entregando su mayor y mejor oferta”, explicó Fernando Errázuriz, director de capital markets de la compañía. Además, proyectó que “un proceso de estas características idealmente puede ser completado en un plazo de seis meses”.
Según registros del Servicio de Impuestos Internos, el valor fiscal del inmueble alcanza los 69.583 millones de pesos (62,2 millones de euros), mientras que Telefónica paga cerca de 742 millones de pesos (670.000 euros) anuales en contribuciones.
La recuperación de este proyecto se produce en un momento en el que la compañía está trabajando en la revisión de todos sus negocios y en el que también está ejecutando su estrategia de reducir su exposición a América Latina.
En ese sentido, Telefónica ha vendido en los últimos meses sus filiales en Argentina (al grupo Clarín y Fintech por unos 1.190 millones de euros), Perú (a la argentina Integra Tecc por 900.000 euros), Colombia (a Millicom por 368 millones de euros), Uruguay (a Millicom por 389 millones de euros) y Ecuador (a Millicom por 330 millones de euros), si bien las tres últimas transacciones todavía están pendientes de su cierre definitivo.
En este contexto, se especula con la posibilidad de que Telefónica también decida salir de Chile para seguir mejorando su posición de cara a eventuales adquisiciones en Europa, sobre todo en España, aunque la compañía no ha dado detalles en ese sentido.
Venta de la sede de Gran Vía
La rentabilización de los activos inmobiliarios de Telefónica también puede alcanzar a España. La filial española estudia la posibilidad de deshacerse de su antigua sede en Gran Vía 28 de Madrid, que supondría una de las mayores operaciones inmobiliarias de la historia reciente del país. El valor de mercado de la edificación podría rondar los 300 millones de euros, según adelantó El Economista citando estimaciones del sector inmobiliario.
En la actualidad, Telefónica solo explota la planta baja del inmueble y las zonas correspondientes a su museo y al espacio de la Fundación Telefónica. En definitiva, una gran superficie en desuso desde la incorporación de la mayor parte de su personal al Distrito C en Las Tablas, la nueva sede corporativa de la multinacional desde 2008, y el traslado de Wayra, su incubadora de start up. Por el momento, no hay conversaciones sobre la operación y Telefónica no ha hecho ningún comentario oficial.
El que fue el primer rascacielos de Madrid (90 metros de altura) y el edificio más alto de Europa está asentado desde 1929 sobre un solar de 2.280 metros cuadrados. Entre los futuros usos de sus más de 32.000 metros cuadrados se contempla la instalación de un gran hotel, dado la extraordinaria cotización de una de las zonas de mayor valor comercial y turístico del país. Precisamente, la arteria madrileña -remodelada integralmente a finales de 2023- también podría suscitar el apetito inversor de los gigantes inmobiliarios especializados en comercio u ocio.
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