Díaz cree que el Gobierno debería parar la opa del BBVA al Sabadell: “Es una muy mala noticia”
La ministra de Trabajo cree que la operación lo que hace es “reforzar todavía más” el oligopolio financiero que existe en España

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, cree que desde el Gobierno se debe paralizar la oferta pública de adquisición (opa) del BBVA al Banco Sabadell, que ha recibido luz verde por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La operación está pendiente de ser aprobada en el Consejo de Ministros.
En una entrevista en ‘La Hora de la 1’ de TVE, recogida por Europa Press, Díaz ha vuelto a calificar como muy mala noticia esta futura fusión que cree que lo que hace es “reforzar todavía más” el oligopolio financiero que existe en España y agudizar el riesgo sistémico del que ya ha alertado la Comisión Europea.
Así, ha hecho un llamamiento a ponerse del lado del bien común frente a esta operación, ya que considera que va a tener “una afectación muy negativa” al empleo, a los servicios públicos y a la situación económica de España. Precisamente, en materia laboral, Díaz ha lamentado que va a tener efectos nocivos, porque se están planteando en torno a 5.000 despidos en el sector por el cierre de oficinas. Estos cierres, además, van a agudizar “un grave problema democrático” en España como es la exclusión financiera. “Hoy es imposible vivir sin acceso a las entidades financieras, por tanto, va a haber un riesgo clave en esta materia”, ha advertido.
Además, ha tildado de “error mayúsculo” hacer esta operación en contra de todo el tejido económico, social, cultural, sindical catalán y ha animado a las patronales empresariales a expresar su opinión, al considerar que la opa va en contra de los intereses mayoritarios de España y de la “democracia económica”.
De su lado, el Ministerio de Economía ha insistido en que analizará en detalle el informe de la CNMC. Fuentes del departamento que dirige Carlos Cuerpo piden “máxima prudencia” hasta contar con toda la información y llevar a cabo al análisis para resolver la duda de si Economía elevará en el plazo de 15 días la decisión al Consejo de Ministros. En el caso de que Cuerpo decida elevar el tema al Consejo de Ministros, lo que muchas veces se dio por descontado dada la oposición del Gobierno a la operación, se abriría un plazo de un mes para que el Ejecutivo decida si confirma la resolución de la CNMC o se inclina por autorizar la concentración con nuevas compromisos. No existe precedentes en los que el Gobierno haya endurecido las condiciones de compra de una fusión.
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado que “todavía es prematuro” saber qué decisión tomará el Ejecutivo, en declaraciones a los periodistas en Sevilla, donde participa en la manifestación convocada con motivo del 1 de mayo.
Reacción de los sindicatos
Por su parte, UGT y Comisiones Obreras (CC OO) han advertido que son los trabajadores del sector financiero los que salen perdiendo con la resolución de la opa. Según han manifestado los secretarios generales de UGT, Pepe Álvarez, y CC OO, Unai Sordo, en una entrevista radiofónica en RNE, esta fusión es “una mala noticia” que pone en cuestión la competencia del sector bancario, con un impacto sobre los clientes financieros.
“Esperemos que los accionistas de los bancos, que van a tener la última palabra, todavía sitúen una posición que permita mantener el banco y que el propio Gobierno piense en el interés general y en cómo queda el sector financiero con una fusión que no tiene ni pies ni cabeza”, ha manifestado Álvarez. Y Sordo ha considerado que España “no debe continuar por un proceso de concentración bancaria” que acabe por reducir la competencia financiera y ha expresado su preocupación ante una fusión que espera que finalmente no se consolide.
Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ha dicho que en este asunto “se echa de menos un debate que no está en la sociedad española, que es crear una banca publica”, ya que “se habla mucho de la independencia y la soberanía”, pero cree que una banca controlada por el Estado sería una solución de cara, sobre todo, a la ayuda económica a los trabajadores.