Kutxabank usará su nuevo grupo Indar para competir con los fondos en la compra de empresas
La alianza con Alantra reforzará la división de banca privada en operaciones inorgánicas para terceros

El nuevo grupo Indar de Kutxabank, dotado con un capital de 500 millones para destinar a la compra de participaciones empresariales, será el brazo instrumental del banco vasco para competir con los fondos de inversión en estas operaciones inorgánicas. Antón Arriola, presidente de la entidad, ha señalado que reforzará su división de banca privada, en el ámbito de proyectos inorgánicos para terceros, en base a su alianza con Alantra.
El perfil de las compañías que serán objeto del interés de Indar responde a grupos con un efecto tractor en la economía, con prioridad a las operaciones en Euskadi, así como a otros que afrontan planes de crecimiento. Indar tendrá capacidad para participar en proyectos de hasta 100 millones, que necesitan para su financiación del acompañamiento de terceros. La nueva sociedad de Kutxabank está abierta a la entrada de socios en su propio capital y tiene en mente su posible salida a Bolsa, para obtener recursos con los que seguir con sus inversiones empresariales.
Esa pugna con los fondos por la compra de grupos locales responde a la “preocupación” de que se trata de inversores que juegan a corto plazo y no prestan una especial atención a los clientes, proveedores y a la sociedad donde opera la empresa que pasa a ser parte de su grupo de filiales, según la exposición realizada por Arriola en una jornada en la Cámara de Comercio de Bilbao. Indar, con sede en San Sebastián y gestión independiente de Kutxabank, ya tiene una lista de posibles inversiones, según Antón Arriola.
La cartera de participadas del banco tiene un valor actual de 2.000 millones de euros, con una exposición al 70% en Iberdrola. Esta ha sido la razón por la que la entidad ha traspasado 400 millones en acciones de la eléctrica a sus accionistas, las fundaciones BBK, Vital y Kutxa. La normativa europea sobre el control de riesgos en la banca, sobre todo en lo que hace relación a sus inversiones directas en compañías, está detrás de esta decisión. Kutxabank diversifica así su presencia en el tejido empresarial, puesto que coloca 500 millones en Indar y cede 400 millones de Iberdrola a las fundaciones, por la vía del dividendo en especie. De todas formas, Kutxabank seguirá como accionista de Iberdrola con títulos valorados en 1.000 millones.
Kutxabank presentará el próximo 28 de marzo los resultados de 2024 y el plan para el periodo 2025-2027. Arriola adelantó que el grupo potenciará con más recursos su división de banca privada y mantendrá un ritmo de inversión anual de 200 millones en su transformación tecnológica, con especial hincapié en la inteligencia artificial. En relación con la plantilla, en 2024 convirtió en empleados fijos a 175 trabajadores y tiene la intención de renovar su equipo humano con un centenar de incorporaciones cada ejercicio. Recientemente reunió en su sede de Madrid a 75 profesionales vascos que trabajan en la capital de España, con la intención de fichar a los perfiles que necesita y recuperar este talento para Euskadi.