El BBVA liquida el último bonus a los directivos de la era de Francisco González
El banco abona un último pago por este concepto a Carlos Torres y a la alta dirección, pero no aclara si también ha pagado al expresidente


El BBVA terminó de pagar el pasado ejercicio el último pago del bonus de 2018, el último ejercicio en el que el banco fue presidido por Francisco González, antes de su salida de la entidad por la supuesta contratación del comisario Villarejo. Según figura en el informe financiero de ese ejercicio, la entidad realizó durante ese año el tercer y último pago de los incentivos de 2018, que contemplaban el abono de una parte del importe entonces y pagos diferidos por el resto durante varios años. El banco admite que realizó pequeños desembolsos por ello en 2024 tanto a su actual presidente y entonces consejero delegado, Carlos Torres, como a determinados miembros de su alta dirección, pero no aclara si ha abonado su parte a González, que salió del banco en 2019.
De acuerdo al informe de remuneraciones del consejo de 2018, el banco estableció un esquema de pagos de sus bonus en diferido. Establecía que el 40% del pago se ejecutase en ese mismo ejercicio y el resto se retrasase, de modo que el 60% de esta parte diferida se sufragase en 2022, el 20% en 2023 y otro 20% en 2024. De este modo, González debía percibir un total de 2,64 millones de euros, repartidos en efectivo y entrega de acciones, y Torres, 2,39 millones. Estas cantidades, sin embargo, se debían de ajustar en el momento del pago según el desempeño del banco.
El informe financiero de 2024 atestigua que en ese ejercicio “se ha satisfecho el tercer y último pago al presidente”. Tras ello, quedó concluido el abono al presidente “de la RVA [remuneración variable anual] Diferida 2018″ , señala la entidad, con la entrega de 132.000 euros en dinero contante y sonante y 35.795 acciones. Este mismo documento también indica que en ese ejercicio ha realizado el tercer y último pago por este bonus a la alta dirección, por un importe que alcanza los 2,8 millones en efectivo y 642.015 acciones, repartidos entre 16 banqueros. Desde la entidad aseguran que en estas cantidades no está consignada los eventuales pagos a González ni a ninguno de los directivos que salieron del banco por la contratación del comisario Villarejo.
El banco no aclara si también ha abonado las cantidades consignadas a su expresidente, que supondría haberle pagado unos 400.000 euros en ese ejercicio. Y extinguir todo vínculo con él. Cuando abandonó la entidad, también quedaba pendiente de pago parte del bonus de 2017. En ese ejercicio también generó el derecho a cobrar 3,29 millones de variable, que igualmente se repartía en un calendario similar de pagos en diferido, correspondiendo el último de ellos al ejercicio de 2023. En total, por ambos bonus, el banquero abandonó el BBVA con el derecho a cobrar 3,5 millones de euros.
El hecho de que el BBVA haya ejecutado los últimos pagos de estos bonus supone que se acerca el momento en el que tiene que decidir si reclama o no las indemnizaciones a su expresidente. El informe de remuneraciones del consejo explica que en 2016 el banco introdujo la salvaguarda de poder reclamar estas cantidades en caso de un comportamiento financiero deficiente del banco o de partes del mismo, la reexpresión de cuentas o una acción que cause un daño reputacional relevante a la entidad. También establece que el banco podrá ejecutar este derecho “durante la totalidad del periodo de diferimiento e indisponibilidad de las acciones”; es decir, hasta un año después del último devengo, en 2025.
Está por ver si los gestores actuales entienden como un acto contra la reputación del banco la supuesta contratación de Cenyt, la empresa del comisario jubilado José Manuel Villarejo, por espiar a competidores y a personas relacionadas con la entidad bancaria. Tanto González como el propio banco como persona jurídica se encuentran procesados por este asunto, pendientes de que la Sala de Lo Penal de la Audiencia Nacional resuelva sus recursos contra la decisión del juez instructor de dejarles al borde de sentarse en el banquillo de los acusados. Todo ello después de que el magistrado diese por finalizado la investigación del llamado caso Villarejo y concluyera que hay indicios de delito cometidos tanto por González como por la entidad.
En cualquier caso, el banco matiza en su informe que en 2024 “no se ha procedido a reclamar la devolución de la remuneración variable a los consejeros ejecutivos”. No aclara si tampoco lo ha hecho a los consejeros, como González, que ya han abandonado el banco.
Sobre la firma
