Honda, Nissan y Mitsubishi desisten de su megafusión
La operación, que hubiese desembocado en la creación de la tercera mayor automovilística del mundo, fracasó porque Nissan se negó a que Honda la comprara
Nissan, Honda y Mitsubishi desisten de llevar a cabo la que hubiese sido la mayor fusión del automóvil desde la de PSA con Fiat-Chrysler. Las dos primeras han rescindido este jueves el acuerdo de entendimiento firmado el pasado 23 de diciembre, en el que se habían sentado las bases para crear el tercer mayor gigante del automóvil en el mundo, con un valor superior a los 60.000 millones de dólares, solo por detrás de Toyota y Volkswagen.
Esta noticia ya se barruntaba en el sector después de que el medio nipón Nikkei adelantara el fracaso de las negociaciones el pasado 5 de febrero, cuando informó que la principal causa de las fricciones entre ambas firmas fue que Honda planteó a Nissan la idea de una adquisición completa. El consejero delegado de Nissan, Makoto Uchida, ha afirmado este jueves que su compañía se negó a convertirse en una subsidiaria de Honda, lo que finalmente derivó en el fracaso de las negociaciones.
Uchida ha salido a dar explicaciones tras las juntas directivas de ambas automovilísticas, donde se decidió poner fin al proceso y abandonar el memorando de entendimiento conjunto. El consejero delegado de Nissan ha lamentado el fracaso de las negociaciones para la integración de ambas empresas, que habría permitido crear “sinergias significativas”.
Uchida ha remarcado que Honda “propuso cambiar la estructura de integración a la de un intercambio de acciones”. Nissan contempló esta posibilidad “pero finalmente llegó a la conclusión de que no podía aceptarla”. El objetivo de la fusión era “unir fuerzas para competir y ser más eficientes”, pero la propuesta de Honda hubiera resultado en que Nissan se convirtiera en “una empresa en propiedad plena” de la primera, según ha explicado Uchida en la rueda de prensa de presentación de los resultados trimestrales de la firma.
En este escenario, Nissan temía “perder su autonomía” y “no poder alcanzar todo su potencial”, por lo que optó por abandonar las negociaciones, según añadió el consejero delegado de la empresa. Lo cierto es que Nissan se sentó a la mesa de negociación en una posición muy débil, después de que sus ganancias se redujeran un 93,5% en su primer semestre fiscal (entre abril y septiembre del año pasado) y anunciase un recorte de 9.000 puestos de trabajo, medida que afectará especialmente a su actividad en Norteamérica y China. Esto supondrá una reducción de su capacidad de producción del 20%. Justo este jueves se ha conocido el resultado del tercer trimestre de su año fiscal en el que Nissan ha continuado mostrando unos números pésimos: su beneficio se desplomó entre abril y diciembre un 98%, hasta los 5.148 millones de yenes, unos 32,1 millones de euros al cambio actual.
Las declaraciones de Uchida contrastan con las del consejero delegado de Honda, Toshihiro Mibe, quien ha atribuido el fracaso de las negociaciones a las diferencias entre ambas firmas sobre la creación de un “sistema de gobernanza unificada”, además de al intercambio de acciones. Mibe ha querido desmentir las “especulaciones” publicadas por medios locales, que apuntaban a que Honda había propuesto comprar la totalidad de las acciones de Nissan para convertirla en su subsidiaria, algo que fue rechazado por la segunda firma de forma innegociable. “Ninguna de las dos partes presentó nada específico respecto al intercambio de acciones”, ha indicado el máximo ejecutivo de Honda.
Mibe ha negado también que Honda haya presionado a Nissan para que acelerara el plan de reestructuración en el que está inmersa la firma con sede en Yokohama (sur de Tokio) para superar sus dificultades económicas. Tanto el consejero delegado de Nissan como el de Honda afirmaron que continuarán “explorando vías” para expandir la cooperación entre ambas firmas, en el marco de otro memorándum de entendimiento sellado el pasado agosto y centrado en la colaboración para el desarrollo de vehículos electrificados e inteligentes.