CIE se reforzará en México con una nueva fábrica en la que invertirá 100 millones
El grupo prevé culminar este año la compra de una empresa de componentes de automoción
CIE Automotive invertirá 100 millones en la construcción de una fábrica en el norte de México. La edificación de las instalaciones ya se ha iniciado y el plan es que opere a plena capacidad a partir del próximo año. En el país azteca, el grupo con sede en Bilbao cuenta con una docena de plantas, la mayoría ubicadas en la localidad de Celaya, en el Estado de Guanajato, y otras en Estado de Puebla, ambos en el sureste de México.
Norteamérica aporta más del 31% de los ingresos del productor de componentes de automoción. Un porcentaje que incluye la facturación de los cinco centros de CIE en Estados Unidos. La industria de las cuatro ruedas está a la espera del ritmo de aplicación de la política proteccionista del nuevo presidente del país norteamericano, Donald Trump. Aunque el inquilino de la Casa Blanca puede que tome en consideración que las marcas estadounidenses de automoción logran una reducción de los costes con la compra de piezas a suministradores instalados en México, cerca de la frontera.
En su trayectoria de casi 29 años, CIE Automotive se ha caracterizado por la adquisición de empresas del sector y 2025 no será una excepción. Desde el grupo confían en cerrar alguna operación inorgánica este año. En la mesa del consejero delegado, Jesús María Herrera, se amontonan las ofertas de compra. Pero en algunos casos las conversaciones se complican, porque se trata de proveedores en una situación financiera difícil, lo que provoca que los contactos sean a varias bandas. No solo con la compañía en cuestión, sino también con los bancos acreedores y con los clientes que no pueden quedarse sin sus suministros.
A los responsables de CIE, que gestionan 109 fábricas en 15 países, les interesa ganar presencia por la vía inorgánica no solo en México, sino también en India y en Brasil. India, donde la veintena de plantas del grupo también exportan a otros mercados, ya aporta el 20% de las ventas. Por su parte, Brasil supone el 9,2% de la facturación consolidada. Además, el país carioca tiene un bajo índice de motorización, del 20% (en Estados Unidos es del 80%), y su industria de la cuatro ruedas crece a un ritmo de producción del 5%. En el caso de México, la evolución es del 4%. Desde hace nueve años, CIE exporta desde este país componentes a una marca de automoción implantada en Estados Unidos.
Unos números que contrastan con la situación de Europa, donde la producción de vehículos cayó cerca de un 7% en 2024. Un escenario que propiciará la concentración de empresas en el sector de componentes de automoción por un exceso de capacidad instalada, según los analistas. La normativa sancionadora de las autoridades de la UE para reducir las emisiones contaminantes tampoco ayuda, según ha criticado el presidente del grupo, Antón Pradera.
Para el periodo 2021-2025, CIE Automotive ha diseñado un plan de inversiones de 1.000 millones, orientado tanto al crecimiento orgánico como al inorgánico. Uno de los pilares de esta estrategia es la consolidación al cierre del próximo 31 de diciembre de una generación anual de caja operativa de 500 millones, fijando un margen de rentabilidad del 19% del beneficio bruto de operación (ebitda) sobre ventas. En este lustro también ha habido desinversiones, como la venta de la división de forja de Alemania, que generó una plusvalía de 12,7 millones, a contabilizar en los balances del año pasado y del ejercicio en curso.