La Audiencia Nacional rechaza citar como testigos a Brufau y Fainé en el juicio por los trabajos de Villarejo a Repsol y CaixaBank

El tribunal considera que los interrogatorios pueden provocar la eventual reapertura de los hechos por los que estuvieron investigados

Isidro Fainé y Antonio Brufau, en una foto de archivo.PABLO MONGE

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, y el ex de CaixaBank y actual máximo responsable de Fundación La Caixa, Isidro Fainé, no volverán a desfilar por la Audiencia Nacional. El tribunal que juzga la contratación del comisario jubilado José Manuel Villarejo por parte de la petrolera y el banco —primer accionista de Repsol en la época de los trabajos privados del expolicía— ha rechazado citar a declarar como testigos a los primeros espadas de las compañías para evitar que los interrogatorios puedan dar pie a la reapertura de la investigación sobre su participación en el encargo al expolicía para que espiara al expresidente de Sacyr Vallehermoso Luis del Rivero y su entorno más cercano para frenar la alianza sellada con la mexicana Pemex para hacerse con el control de la petrolera española.

El tribunal insiste en su idea de que las declaraciones de Brufau y Fainé no son necesarias para esclarecer cómo y por qué los exjefes de seguridad de Repsol y CaixaBank (los únicos directivos de las compañías del Ibex 35 acusados) contrataron en 2011 y 2012 los servicios de Villarejo para reaccionar ante la acción sindicada de Sacyr y la petrolera mexicana. Estas testificales fueron solicitadas por Luis del Rivero en su escrito de acusación provisional, si bien la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que se encarga de celebrar los distintos juicios por el caso Villarejo, descartó sus testimonios en un auto de admisión de pruebas dictado el 10 de abril de 2024, al considerar que durante la fase de instrucción no se acreditó que los presidentes de las entidades tuvieran “conocimiento alguno de los hechos objeto de enjuiciamiento”.

El abogado de Del Rivero, Jaime Campaner, insistió este lunes, durante la primera jornada de la vista oral, en la pertinencia de que Brufau y Fainé acudieran a declarar, ya que, según dijo, ambos manifestaron ante el juez instructor que sí sabían de la existencia de la contratación de un trabajo de seguridad corporativa para intentar frenar las consecuencias del pacto entre la constructora y la empresa mexicana y que hablaron de la necesidad de “compartir los servicios de inteligencia de Cenyt”, la empresa a través de la cual Villarejo realizaba y facturaba sus espionajes.

Sin embargo, el tribunal discrepa de esta tesis y destaca que tanto el juez instructor como la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional confirmaron que “no constaba participación alguna” de ambos presidentes en los hechos analizados. “Esto nos llevaría a una situación bastante heterodoxa de hacerles preguntas que se pudieran volver contra ellos. Lo más que pueden decir de estas personas [los acusados] es que eran empleados en su estructura, que eran los jefes de seguridad, pero nada relacionado con los hechos (...). Nos imaginamos un interrogatorio muy común y en un interrogatorio muy común se le pueden hacer preguntas que se pueden volver contra ellos, en cuyo caso no sería acertado que ante un tribunal se provocase una reapertura de algo que está sobreseído en instrucción”, ha indicado la presidenta del tribunal, Teresa Palacios, al inicio de la sesión de este martes.

En cualquier caso, la magistrada ha recordado a la defensa de Del Rivero que si considera que existen indicios para volver a investigar la actuación de Brufau y Fainé puede instar a los juzgados de instrucción de la Audiencia Nacional que reabran la investigación. Asimismo, ha señalado al letrado que si presenta un cuestionario de las preguntas que se formularían a estos dos testigos y constata que la eventual reapertura queda “absolutamente congelada”, el tribunal se podría replantear su decisión, aunque ha admitido que ve “harto difícil” cambiar de opinión.

Así las cosas, quedan fuera del procedimiento tanto a dos máximos responsables de Repsol y Caixa como las propias compañías, que en un principio acudieron a la vista oral como posibles responsables civiles subsidiarios de los delitos presuntamente cometidos por sus exjefes de seguridad Rafael Araujo (Repsol) y Miguel Ángel Fernández Rancaño (CaixaBank), y el ex subdirector de servicios de apoyo de la dirección de seguridad corporativa de la petrolera Rafael Girona. El tribunal anunció este lunes, nada más arrancar el juicio —el primero sobre la contratación de una cotizada del Ibex—, que las empresas quedaban excluidas de la causa porque ninguna de las acusaciones reclama finalmente daños y perjuicios por los espionajes, ya que se han reservado su derecho a presentar acciones por la vía civil o han renunciado a ellas.

Por otro lado, el tribunal ha hecho mención a todas las cuestiones previas que plantearon las defensas de los acusados durante la primera sesión de la vista oral, a través de las cuales plantearon la nulidad del procedimiento por una serie de irregularidades. Entre ellas, tanto Villarejo como otros acusados denunciaron que la causa era “prospectiva”; que la documentación y grabaciones de audio que han sostenido la macrocausa no tuvieron ninguna cadena de custodia, que trata de evitar que los archivos puedan sufrir alguna alteración antes de su análisis por los investigadores; y que no han podido acceder a la totalidad del sumario de la causa. Los magistrados han comunicado que resolverán todas estas alegaciones en la sentencia.


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