Guardian Glass cerrará su fábrica de Álava con 171 trabajadores
La clausura se producirá en seis meses para apurar la capacidad operativa de la planta de Llodio

Punto y final a una fábrica histórica del tejido industrial vasco. La multinacional estadounidense Guardian Glass cerrará dentro de seis meses su planta de Llodio (Álava), centrada en la producción de vidrio plano para la construcción y con 171 empleados. Tuvo una división de elaboración de parabrisas para vehículos, aglutinada en la filial Glavista, que fue vendida al fondo Parter Capital. Un paso más de un declive que se disparó hace años con la presentación del concurso de acreedores, cuando la planta contaba con 240 trabajadores.
Con casi 90 años de trayectoria fabril, su historia comenzó como una empresa fundada por la familia Delclaux, que luego puso en marcha Vidrala, también en el barrio Munegazo de Llodio, pero con una historia independiente de Guardian Glass y centrada en los envases de vidrio para alimentación y bebidas. Guardian, que opera en 160 países, compró el centro alavés a la familia Delclaux en 1984, primero como accionista minoritario para luego adquirir el 100% del capital. En la pasada década de los setenta, y con la citada división dedicada a la automoción, Guardian Glass llegó a tener 1.500 trabajadores, un volumen de plantilla con el que pocas fábricas cuentan en la actualidad, marcada por la automatización y digitalización de los procesos fabriles.
El futuro de Guardian Glass en Llodio ha acabado por un desplome de la carga de trabajo y por la necesidad de reparar su horno de producción. Una inversión que requiere no solo de la parada operativa de las instalaciones, sino de la necesidad de destinar importantes recursos financieros (centenares de millones de euros) a su mantenimiento. La última vez que se realizó la puesta a punto del horno fue en 2011. Así que Guardian Glass apurará la capacidad operativa del complejo, que puede funcionar durante los próximos seis meses. Y después procederá al cierre de la planta y al despido de sus 171 profesionales a través de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Mikel Jauregi, consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno vasco, ha señalado que este martes “hemos tenido conocimiento del anuncio del cierre de la empresa Guardian Glass de Llodio. El anuncio del cierre de una empresa es siempre una mala noticia, en primer lugar para los y las trabajadores de la empresa, para sus familias y para todo el entorno del Valle de Ayala” [una zona industrial de Álava, donde tienen plantas Tubacex y Tubos Reunidos, entre otros grupos]. Jauregi ha añadido que “desde el Gobierno vasco creemos en la continuidad del proyecto empresarial y estamos trabajando en buscar una solución al conflicto, sobre la base de un nuevo proyecto empresarial sólido y de futuro”.