España busca ante Portugal un impulso a las líneas de alta velocidad Madrid-Lisboa y Vigo-Oporto
Los secretarios de Estado de obras y transportes se reúnen esta mañana en Madrid para avanzar en los planes de obra con un difícil objetivo de conclusión en 2030
Reunión clave este jueves en Madrid para el futuro del transporte ferroviario. Al mediodía se ven en la sede del ministerio de Transportes los secretarios de Estado de la obra pública y la movilidad de España y Portugal, José Antonio Santano y Hugo Espirito Santo, respectivamente, quienes vuelven a una mesa de trabajo para hablar de las conexiones ferroviarias Madrid-Lisboa y Vigo-Oporto. Las dos están proyectadas para 2030, objetivo que ya se antoja demasiado ambicioso.
Este es un encuentro preparatorio de la que será la sexta reunión del grupo de trabajo técnico para sacar adelante los pasos transfronterizos para el tráfico en alta velocidad. El ministro de Transportes, Óscar Puente, lanzó la semana pasada una llamada pública al Ejecutivo portugués para que ponga toda la carne en el asador. Desde el lado español de la mesa se da por seguro que Adif llegará en tiempo y forma hasta la frontera tanto por Galicia como por Extremadura, pero se pone en duda que el empuje luso esté siendo suficiente.
Santano, cuentan fuentes conocedoras de los detalles de esta reunión, va a trasladar los avances del ministerio en la futura línea de alta velocidad a Extremadura, con la exposición a información pública de los pasos por Toledo y Talavera de la Reina. También se referirá al estudio informativo de la salida sur de Vigo rumbo a Oporto. El número dos de Transportes pretende conocer de primera mano la evolución de los concursos de obra ferroviaria en Portugal, de los que se han desentendido algunas de las mayores constructoras españolas en las últimas semanas.
Los dos países vecinos mantuvieron en Faro el pasado mes de octubre la XXXV cumbre luso-española, en la que España ratificó su compromiso de tener concluida su parte del trabajo para el citado 2030, tal y como aparece entre los hitos del nuevo reglamento de la Red Transeuropea de Transporte y fue reafirmado por la Comisión Europea. La línea Madrid-Lisboa quedó incluida en el Corredor de la Red Básica Atlántica.
Además de los dos pasos señalados, los ministerios de transportes también piensan en la línea Aveiro-Salamanca, y en estudiar los flujos de movilidad entre Faro y Huelva.
Para España es vital enlazar su red ferroviaria con las de Portugal y Francia, en busca de conseguir el espacio ferroviario único europeo y una mayor amortización de las inversiones en obras. En el caso de Francia, el ministro Óscar Puente ha realizado reiterados llamamientos para que el Ejecutivo galo acelere los proyectos para alcanzar la frontera española y conectar con los corredores Mediterráneo y Atlántico.