Grifols se alía con la fundación del actor Michael J. Fox para la detección del parkinson con el análisis de plasma
La farmacéutica recibe una subvención de 20,5 millones para el desarrollo del proyecto Chronos PD. La empresa se adjudica un contrato de 281 millones con Sanidad
Grifols se ha aliado con la fundación del conocido actor Michael J. Fox, aquejado de enfermedad de parkinson (EP), para el impulso del proyecto Chronos PD, destinado a la detección de señales biológicas que podrían indicar una mayor probabilidad de desarrollar esta enfermedad años antes de que aparezcan los síntomas. La compañía acelera así la entrada en nuevas actividades, y dejar atrás la crisis bursátil y de confianza sufrida durante el pasado año. De hecho, dentro de la estrategia está el desarrollo de nuevos productos y líneas de actividad.
Dentro de este nuevo proyecto, Grifols ha recibido una subvención de 21 millones de dólares (unos 20,5 millones de euros) de la Fundación Michael J. Fox para la investigación de la enfermedad de parkinson con la identificación de biomarcadores basados en plasma que podrían indicar la probabilidad de que una persona desarrolle la enfermedad de parkinson muchos años antes de su diagnóstico clínico. Según la farmacéutica, la iniciativa podría acelerar el descubrimiento de nuevas herramientas de diagnóstico, así como la identificación y desarrollo de terapias novedosas que modifiquen la evolución de la enfermedad.
Según explica Grifols, la subvención financiará un estudio piloto para analizar muestras de plasma recogidas longitudinalmente, es decir, de las mismas personas en varios momentos a lo largo del tiempo, abarcando un período de hasta 10 años. Esto permitirá a los investigadores rastrear cómo evolucionan distintas proteínas plasmáticas con el tiempo en personas con la enfermedad de parkinson, lo que podría ayudar a establecer un sistema de alerta temprana de la aparición de la enfermedad.
El repositorio de muestras de plasma de EP de Grifols “es solo una fracción” de las más de 100 millones de muestras que la compañía ha recolectado durante casi 15 años. Este banco de muestras propio es una de las colecciones de biospecímenes más grandes del mundo y contiene plasma que representa miles de estados de enfermedad, todos conectados con datos reales de salud. Los mismos análisis aplicados a las muestras de enfermedad de parkinson pueden replicarse en otras enfermedades y estados de enfermedad en diversas áreas terapéuticas.
Estas muestras únicas de plasma son la base del programa Chronos PD, que impulsa proyectos innovadores en Alkahest, la filial de Grifols que lidera la iniciativa dada su especialización en el uso de inteligencia artificial y la integración de ómicas y evidencia del mundo real en el descubrimiento de pruebas diagnósticas y terapias.
“Nuestra iniciativa pionera aprovecha la colección única de Grifols de muestras de plasma bien conservadas, las plataformas tecnológicas más avanzadas y nuestra experiencia en proteómica plasmática”, señala Jörg Schüttrumpf, Chief Scientific Innovation Officer de Grifols. “Retroceder en el tiempo para buscar las primeras señales de la enfermedad, incluso antes de que aparezcan los síntomas, tiene el potencial de revolucionar la gestión de la enfermedad. Nuestro objetivo es acelerar y, en última instancia, desarrollar nuevos diagnósticos y terapias modificadoras de la enfermedad que podrían mitigar o incluso prevenir la manifestación de la enfermedad. Nuestra visión es que esta plataforma continúe creciendo en términos de conocimiento, colaboraciones y su capacidad para ayudar a la sociedad a avanzar en la lucha contra algunos de los desafíos de salud pública más urgentes del mundo”, afirma.
La enfermedad de parkinson afecta a casi un millón de personas en EE UU y a más de seis millones en todo el mundo. Ocurre cuando las células cerebrales que producen dopamina, una sustancia química que coordina el movimiento, dejan de funcionar o mueren. A pesar de décadas de investigación y avances en el tratamiento, el conocimiento de los factores que impulsan la enfermedad sigue siendo limitado.
Actualmente, los médicos usan una combinación de historial médico, examen físico y pruebas de imágenes cerebrales para diagnosticar la enfermedad. Sin embargo, cuando se detecta el trastorno, a menudo es demasiado tarde para ralentizar su progresión, y mucho menos revertir el daño. Esto hace que los biomarcadores de detección temprana sean una de las necesidades médicas más urgentes para avanzar en las intervenciones terapéuticas que puedan detener o incluso revertir la enfermedad antes de que sea demasiado tarde.
“Nuestra misión en la MJFF es acelerar los avances para las personas que viven con Parkinson mediante la financiación de iniciativas diversas e innovadoras”, apunta Shalini Padmanabhan, vicepresidenta senior de investigación traslacional de la MJFF, quien añade que la investigación que está realizando Grifols para descubrir un biomarcador a través del plasma para detectar el parkinson en su etapa más temprana tiene como objetivo “ayudarnos a entender la biología de las personas que pueden estar en riesgo de padecer la enfermedad”.
Contrato con Sanidad
Por otra parte, Grifols se ha adjudicado un contrato con el Ministerio de Sanidad ara el suministro de productos hemoderivados de uso terapéutico procedentes del fraccionamiento industrial del plasma humano por un valor estimado de más de 281 millones de euros.
La farmacéutica catalana se ha impuesto a Octopharma, que también pasó a la última fase del ‘megacontrato’, con una puntuación final de 73,25 puntos frente a los 18,88 puntos que ha obtenido su rival, según EP.