Guerra en las Big Tech: Microsoft acusa a Google de emprender una campaña encubierta contra ella
La compañía dirigida por Satya Nadella acusa al grupo Alphabet de crear un grupo de presión para desacreditarla ante las autoridades de competencia
Tambores de guerra entre las grandes tecnológicas. Microsoft ha acusado este lunes abiertamente a Google, del grupo Alphabet, de emprender una campaña de desprestigio encubierta contra su compañía. Ambos colosos son competidores directos, sobre todo en el mercado de la computación en la nube y los centros de datos, pero también han tenido enfrentamientos previos en otras áreas. El consejero delegado de Microsoft, Satya Nadella, testificó contra Google en el caso de Washington en que el juez dictó que la compañía del grupo Alphabet ha ejercido un monopolio ilegal en el mercado de los buscadores.
Microsoft acusa a Google ahora de emprender “campañas en la sombra” para desacreditar a la compañía ante los reguladores. Lo ha hecho a través de una publicación de una de sus representantes legales, Rima Alaily, en la página web de la compañía. “No me resulta cómodo ni natural escribir algo crítico contra otro, pero en este caso creo que es importante porque me preocupa cuando alguien nos ataca y, creo, lo hace deshonestamente”, introduce la directiva de Microsoft.
Alaily sostiene que la organización Open Cloud Coalition que se lanza esta semana está organizada por Google y que “su objetivo es desacreditar a Microsoft ante las autoridades de la competencia y los responsables políticos y engañar al público”. “Google ha hecho todo lo posible por ocultar su participación, financiación y control, sobre todo reclutando a un puñado de proveedores europeos de servicios en la nube para que actúen como imagen pública de la nueva organización. Entendemos que, cuando el grupo se ponga en marcha, Google se presentará probablemente como un miembro secundario y no como su líder”, dice.
“Desgraciadamente, las tácticas de Google van más allá de la creación de organizaciones de presión. También hablan en su propio nombre de forma poco sincera y proponen comentaristas a sueldo para desacreditarnos”, asegura la directiva. Cree que su actitud es consecuencia de las investigaciones antimonopolio contra la propia Google por supuestas prácticas monopolística en las búsquedas, la publicidad digital y las tiendas de aplicaciones para móviles.
En Washington, el Departamento de Justicia ha perdido la partición de la compañía como remedio para sus prácticas monopolísticas en el mercado de las búsquedas. No se espera que haya una decisión hasta este verano. Al tiempo, se está juzgando a la empresa por lo que los fiscales consideran que es un triple monopolio en el mercado de la publicidad digital.
“Parece que Google tiene dos objetivos últimos en sus esfuerzos”, dice Alaily, “distraer del intenso escrutinio regulador al que se enfrenta Google en todo el mundo desacreditando a Microsoft e inclinar el panorama regulador a favor de sus servicios en la nube en lugar de competir por sus propios méritos”.
Microsoft asegura que tuvo conocimiento de la iniciativa de Google a través de una de las empresas contactadas para formar parte de la organización, que finalmente declinó la oferta. Según trasladó esa compañía a la firma dirigida por Satya Nadella, la organización estará dirigida y financiada en gran parte por Google con el propósito de atacar el negocio de computación en nube de Microsoft en la Unión Europea y el Reino Unido. “Por supuesto, el inocuo documento de reclutamiento omite cualquier mención a la implicación de Google y al propósito real de la organización. Se nos ha informado de que la organización estará dirigida por Nicky Stewart, que redactó personalmente las denuncias contra Microsoft y Amazon Web Services (AWS) en la investigación en curso de la Autoridad de Competencia y Mercado del Reino Unido sobre el mercado de la computación en nube”, añade.
Google ha contestado a través de un comunicado distribuido a varios medios estadounidenses: “Hemos manifestado públicamente nuestra preocupación por las licencias en la nube de Microsoft. Nosotros y muchos otros creemos que las prácticas anticompetitivas de Microsoft bloquean a los clientes y crean efectos descendentes negativos que afectan a la ciberseguridad, la innovación y la elección”, indica.
Denuncia de Google
En septiembre, Google anunció públicamente que había presentado ante la Comisión Europea una queja formal sobre las prácticas de Microsoft en materia de licencias de software para la nube, que la compañía fundada por Bill Gates considera sin fundamento. El mercado de la computación en la nube y los centros de datos es uno de los más boyantes de las grandes tecnológicas. Los líderes son Amazon a través de AWS y Microsoft, con Azure. Google Cloud es el tercero de un sector que se ha visto impulsado por la gran demanda de computación requerida para el desarrollo y aplicación de la inteligencia artificial.
Microsoft acusa ahora a Google de lanzar campañas en la sombra tanto en Europa como en Estados Unidos, utilizando métodos que, asegura, ha empleado también para defenderse de las acusaciones de las autoridades antimonopolio. “Está financiando —directa e indirectamente— a varios comentaristas y académicos del sector para que ataquen a Microsoft y elaboren ‘estudios’ que puedan citarse para desacreditarnos”, dice la directiva.
“Tenemos entendido que Google es uno de los principales financiadores de la Coalition for Fair Software Licensing, con sede en Estados Unidos, que ha lanzado ataques contra nuestro negocio de computación en nube en Estados Unidos, Reino Unido y la UE. La organización está dirigida por un conocido lobista de Google en Washington DC, pero la organización no revela públicamente la afiliación de Google”, añade.
Microsoft también acusa a Google de atacarla en temas que van desde la ciberseguridad hasta sus negocios en China, enviando artículos a los periodistas, sugiriendo preguntas a las oficinas del Congreso antes de las vistas y distribuyendo documentos en las principales capitales del mundo. Según Microsoft, a principios año, Google distribuyó una “hoja informativa” en Washington en la que intentaba suscitar inquietudes sobre la presencia de Microsoft en el mercado chino. “El documento es engañoso y está repleto de inexactitudes, que intentamos plantear directamente a los dirigentes de Google sin obtener ninguna resolución”, dice Alaily.