Masorange mantiene planos sus ingresos pero mejora la rentabilidad
La compañía fruto de la fusión entre MásMóvil y Orange ingresa un 0,5% más hasta septiembre y eleva su beneficio operativo un 7,5%
Masorange, compañía resultante de la fusión al 50% de Orange España y MásMóvil, mantiene planos sus ingresos tras afrontar la operación que la ha convertido en el primer operador español por número de clientes, pero mejora su rentabilidad. La compañía de telecomunicaciones facturó 5.464 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 0,5% respecto al mismo periodo del año anterior. Por su parte, el beneficio bruto operativo teniendo en cuenta los costes de integración (ebitda ajustado) alcanzó los 2.027 millones de euros, un 7,5% más, mientras que el ebitda reportado crece un 3,3% hasta los 1.924 millones, con un margen del 37,1%.
En estas cuentas, solo los últimos seis meses corresponden a la gestión propiamente dicha de Masorange, que comenzó a funcionar como compañía independiente de sus dos socios (MásMóvil y grupo Orange) tras la fusión el pasado 1 de abril.
Del total de ingresos hasta el 30 de septiembre, los servicios minoristas (clientes residenciales y empresariales) aportaron 4.328 millones de euros, lo que representa un incremento interanual del 1,2%, mientras los ingresos por servicios mayoristas (los que presta a otros operadores) cayeron un 9,2% hasta 423 millones, influenciados por la desaparición de MásMóvil como principal cliente mayorista antes de la fusión. Las ventas de equipos (fundamentalmente smartphones) alcanzaron los 713 millones, un 2,4% más.
Si nos ceñimos al tercer trimestre, los ingresos totales de Masorange fueron de 1.855 millones de euros, lo que refleja un crecimiento del 1,1%. Los ingresos por servicios alcanzaron los 1.444 millones, con un crecimiento de 1′4%, y los mayoristas cayeron un 4%, hasta los 169 millones, mientras que la venta de los equipos creció un 3′1%, facturando 242 millones de euros.
Deuda y sinergias
Fruto de la estructura financiera de la fusión y del fuerte apalancamiento que arrastraba MásMóvil antes de la operación por su política de adquisiciones se mantiene un alto nivel de deuda, aunque se reduce ligeramente respecto al trimestre anterior. A 30 de septiembre, el endeudamiento ascendía a 12.561 millones sin arrendamientos (-177 millones respecto a hace tres meses) y a 14.085 millones, incluyendo arrendamientos (-194 millones).
La generación de caja operativa creció hasta octubre un 20,5% más hasta los 1.294 millones, mientras que el flujo de caja libre se situó en 287 millones de euros. En los nueve primeros meses de 2024, el grupo invirtió 783 millones.
Respecto a las sinergias previstas de la fusión, la compañía se encuentra en proceso de obtener los aproximadamente 500 millones de ahorros esperados, de los que 85 millones ya se han logrado en los nueve primeros meses del año sobre el objetivo de 100 millones para el conjunto del año 2024, según señaló en un comunicado. No obstante, estos ahorros se verán modificados por el coste del expediente de regulación de empleo que tiene en marcha Masorange para 650 trabajadores.
Desde enero y hasta finales de septiembre, el grupo sumó 350.000 clientes entre líneas de fibra óptica (142.000) y postpago móvil (208.000), y contaba con 33 millones de líneas totales, de las que 25,8 millones son de móvil y alrededor de 7,1 millones son de banda ancha fija.
La compañía mantiene su plan de extensión de la red 5G en todo el territorio nacional, con el objetivo de llegar a 3.700 municipios a finales de año. Actualmente, MasOrange ya cubre más del 86% de la población nacional, con un total de 3.500 municipios. En fibra óptica, dispone de una red para más de 30 millones de hogares comercializables y firmó el pasado mes de julio un acuerdo de intenciones con Vodafone para ampliar esa huella a otros 11,5 millones.
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