Las cadenas regionales aguantan el ritmo de Mercadona y frenan el alza de las marcas blancas
Son las que más cuota ganan tras la pandemia y la crisis inflacionaria, mientras Mercadona ralentiza su crecimiento desde el verano
El sector de la distribución alimentaria parece acercarse a un periodo de relativa tranquilidad, una vez superado lo peor de una crisis inflacionaria desatada poco después de que la pandemia de Covid-19 mitigase sus efectos sobre la población.
Un periodo de más de cuatro años que ha cambiado el escenario en el que los supermercados desarrollan su actividad, y que deja un ganador: las cadenas regionales. Estas son las que más cuota de mercado han ganado en ese tiempo, según los datos presentados este martes por la consultora Kantar, hasta acaparar el 17,7% del mercado del gran consumo en la actualidad. La suma de todas ellas les situaría como principal competencia de Mercadona, que en este periodo ha consolidado su posición de liderazgo, resistiendo el empuje de Carrefour y Lidl, que también han conseguido ganar posiciones.
“Los regionales son los operadores que han salido más reforzados de todo este periodo”, ha explicado el responsable de retail de Kantar, Bernardo Rodilla. “Cuando había una presión mayor en los precios, y cuando el rol de las marcas de distribuidor tenían un papel más importante, conseguían crecer”, añade. Entre enero y agosto, estos supermercados ganaban seis décimas de cuota, hasta ese 17,7%, con incrementos en todas las regiones y, también, con aumentos en el número de compradores y de cestas, un 5%, algo que solo repite Mercadona de entre los cinco principales operadores nacionales del sector.
Compañías como Consum, Ahorramas, Gadisa, Froiz, BM Supermercados, Bon Preu o Bon Área están detrás de esos crecimientos, que parecen haber llegado para quedarse. “Han crecido en todas las circunstancias. Son fuertes en proximidad y frescos, lo que les sitúa en la mejor posición para capitalizar el trasvase desde la tienda de barrio”, analiza Rodilla.
El crecimiento de estas, además, está poniendo freno al alza de las marcas blancas. Hasta agosto, estas representaban el 44,4% de los productos envasados de gran consumo que se vendían en España, 1,3 puntos más que un año antes. En 2023, el crecimiento alcanzaba los dos puntos. Los regionales también han incrementado el peso de las marcas blancas en sus lineales, pero siguen siendo minoritarias en su oferta. “El crecimiento de la marca de distribución está ahora más concentrado: solo se da en las cadenas que tradicionalmente le han dado más peso”, explica Bernardo Rodilla. Estos son los casos de Mercadona, Lidl o Aldi, que acaparan el 37,8% del mercado. Los regionales, por su parte, se han convertido en un refugio para los fabricantes: en ellos venden uno de cada cuatro euros que los consumidores gastan en esas marcas.
Mercadona relaja el ritmo
Por su parte, Mercadona sigue demostrando una gran fortaleza. La compañía que preside Juan Roig alcanza una cuota del 26,8% hasta agosto, 0,9 puntos más, y también gana compradores. El liderazgo es incontestable, pero no está libre de retos. Los datos de Kantar muestran cómo la ganancia de cuota se da, principalmente, en las regiones donde la compañía tenía menos presencia y ha empezado a apostar, como el norte, mientras que allí donde está más asentada, como Andalucía o la zona de Levante, su evolución es plana. Además, esa tendencia al alza se relaja a partir de junio, pese a los anuncios de bajadas de precios, el último, relativo al aceite de oliva. “El efecto de este tipo de comunicaciones se ha diluido. El comprador se ha acostumbrado a vivir en la situación de alta inflación y a este tipo de anuncios, que ya son comunes en todas”, dice el experto de Kantar.
Este marca los retos que tiene Mercadona: “Habrá que ver cómo sigue desarrollando su expansión regional, y cómo vuelve a crecer en las regiones donde ya tiene menos margen para hacerlo”, apunta Rodilla.
Carrefour mantiene su segunda posición, con una ganancia de cuota de 0,4 décimas en lo que va de año, hasta un 10,1%. En su caso el crecimiento es constante desde hace años, gracias a un fuerte posicionamiento en frescos perecederos, aunque con más dificultades para mejorar su posición en otras categorías de producto donde las cadenas alemanas son más fuertes.
Es el caso de Lidl, que llega a un 6,4% de cuota, una décima más, aunque acelerando el ritmo a partir del segundo trimestre. “Está aumentando su base de clientes habituales. Están en una buena posición para lo que queda de año”.