Air Europa logra blindarse frente a subidas del combustible en puertas de su entrada en IAG

La aerolínea recupera las coberturas con un 60% a precio fijo este año, y espera al desenlace de la oferta del grupo de Iberia antes de mirar a 2025

Un avión 787 Dreamliner de Air Europa.Jorge Guardia

La recuperación de la actividad aérea y el repunte de los resultados económicos han permitido que Air Europa vuelva a ser una empresa activa en los mercados financieros. La firma de Globalia, ...

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La recuperación de la actividad aérea y el repunte de los resultados económicos han permitido que Air Europa vuelva a ser una empresa activa en los mercados financieros. La firma de Globalia, en la recta final del proceso para su esperada integración en IAG, lo que depende del visto bueno de las autoridades europeas de la Competencia, ha podido rearmar su blindaje frente a subidas en el precio del combustible. Una coraza que es habitual entre las grandes del sector aéreo europeo -no así en Estados Unidos- y de la que la española careció durante los peores momentos de la crisis energética motivada por la invasión rusa de Ucrania, fechada en febrero de 2022.

La firma que lideran Juan José Hidalgo y Jesús Nuño de la Rosa vuela estos meses, según fuentes del mercado, con el 60% del consumo estimado cubierto, lo que contrasta con un 20% que pudo proteger en 2023 o con la ausencia de este tipo de instrumentos financieros en 2022 y un bajo nivel de coberturas en 2021, cuando la pandemia ya había causado estragos en el balance de la aerolínea. La sobreprotección en 2020, con los aviones en tierra por el Covid 19, ocasionó pérdidas por algo más de 100 millones a la compañía. Un portavoz oficial de Air Europa confirma la normalización de su política financiera en lo que afecta a las coberturas, aunque no ofrece el precio asegurado: “Es un dato que no se facilita en general en el sector”, defiende.

El derrumbe del tráfico en 2020 y 2021, por el impacto del coronavirus, metió en números rojos al sector, en parte, precisamente, por el pago de las coberturas sobre el combustible cuando los aviones no volaban. Tras la reactivación del transporte aéreo, fue el conflicto en Ucrania el que disparó los precios del fuel de aviación, pero las maltrechas cuentas de las compañías aéreas ya no permitieron en muchos casos acceder a instrumentos de derivados financieros o a contratos de futuros. Air Europa estuvo expuesta a una escalada que llevó al barril de jet fuel de los 80 dólares de final de 2021 a los más de 180 dólares que marcaba en mayo de 2022. En la actualidad, el barril está en los 103 dólares de media.

La compañía no se ha provisto aún de coberturas para 2025, como ya están haciendo otras compañías del sector, aunque aún en niveles discretos. En Air Europa se está a la expectativa de lo que suceda con la tentativa de adquisición por parte del grupo IAG, quien mantiene la previsión de cerrar la operación antes de que concluya el año.

El veredicto de la Dirección General de la Competencia de la UE se espera, a mucho tardar, el 20 de agosto. El visto bueno a las concesiones a los rivales (remedies) ofrecidas ya por IAG, o la petición de un mayor adelgazamiento de la integración entre Iberia y Air Europa, en favor de mayores opciones en el mercado, se producirá después de que haya salido adelante la toma de la italiana ITA por Lufthansa.

La política de la compradora

El holding que engloba a British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus despliega una misma política de coberturas de combustible desde mayo de 2021, que va revisando de forma periódica para adaptarla a sus necesidades. Tras el impacto de estos instrumentos financieros en 2020 con el pago sobre un combustible que no fue consumido, IAG juega con mayor margen para responder ante reducciones significativas en la demanda de viajes o si se da el escenario de una extraordinaria volatilidad en los precios del fuel.

En primer lugar, IAG puede segregar sus coberturas por compañías y utilizar opciones de compra, las conocidas como call options, para parte de la cobertura previamente realizada. El precio garantizado se fija sobre un máximo del 60% del consumo previsto a 12 meses vista, bajando a un límite del 30% en los 12 meses siguientes. Dentro de la flexibilidad con que contrata estos instrumentos de previsión de costes, las coberturas pueden alcanzar hasta el 75% de las necesidades de combustible previstas en el caso de las marcas de bajo coste del holding en un plazo de 12 meses. Solo en situaciones excepcionales, la firma que dirige Luis Gallego opta por asegurarse el coste de parte de su consumo hasta 36 meses.

Entre otras referencias del sector, Ryanair tiene contratadas coberturas por el 70% de su consumo en el presente ejercicio fiscal 2025 a 80 dólares el barril de fuel. El grupo Lufthansa declara el objetivo de proteger hasta un 85% de sus necesidades, alcanzando el 77% en lo que respecta a este 2024 entre futuros y opciones. Air France-KLM arrancó el presente ejercicio con coberturas sobre el 67% y por un 22% de lo que espera quemar en 2025. Easyjet estrenó el año garantizándose la tonelada de combustible a 866 dólares para un 80% de sus necesidades en el primer semestre y a 821 dólares para la segunda mitad del año, sobre el 55% de su consumo. Y Wizz tiene el 59% protegido por instrumentos financieros.

Además de la habitual volatilidad del precio del fuel y de la alta factura que asumen las compañías aéreas, anima a estos altos grados de cobertura la inestabilidad geopolítica.

Air Europa elevó sus ingresos hasta los 2.750 millones en 2023, lo que supuso un incremento del 18,3%. El resultado bruto de explotación (ebitda), de 205 millones, mejoró un 197%. Y el beneficio neto de 165 millones marco un hito histórico para la compañía (ganó medio millón en 2022 y 34,8 millones de euros en 2019). Sus 54 aviones B737 y B787 Dreamliner cubren 55 destinos.

La compañía aérea espera cerrar el año en equilibrio patrimonial y concluye el próximo mes de agosto la devolución de los 141 millones de crédito con aval del ICO recibido en 2020. En un contexto de crecimiento en rutas, frecuencias y oferta de asientos, la empresa sigue auditada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), a la que adeuda los 475 millones de euros prestados por el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE) en noviembre de 2020.

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