IAG abrirá en Barcelona un centro de inteligencia artificial para mejorar la gestión de incidencias
El grupo de aerolíneas cifra en 6.043 millones de euros y más de 81.000 puestos de trabajo su impacto en el aeropuerto de El Prat
El grupo de aerolíneas IAG —al que pertenecen Iberia, British Airwais, Vueling, Aer Lingus y Level— apuesta por la inteligencia artificial para sacar ideas que le ayuden a mejorar la gestión de incidencias y la atención al cliente. El grupo ha anunciado este miércoles que abrirá un laboratorio de inteligencia artificial en Barcelona, el segundo después del que ya tiene en Londres. En el centro barcelonés, ubicado en un edificio situado junto al que ocupa la sede de Vueling en el Business Park de Viladecans (Barcelona), empezarán a trabajar 70 personas y se prevé que la plantilla aumente hasta los 150 empleados. Así lo ha explicado el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, en un encuentro con medios de comunicación en la sede de Vueling en el que ha presentado un informe sobre el impacto económico y social que tiene el grupo de aerolíneas en Cataluña, y que cifra en 6.043 millones de euros y 81.365 puestos de trabajo.
El impacto del grupo en Barcelona tiene un nombre propio: Vueling. La aerolínea de bajo coste, que esta semana precisamente cumple 20 años desde su fundación, ha supuesto un gran revulsivo para el aeropuerto de El Prat y para el conjunto de Cataluña. Para muestra, el peso que tiene en el conjunto del grupo: IAG transportó a 24,4 millones de pasajeros con origen o destino en Cataluña en 2023, de los cuales Vueling concentró el 88,5%. El grupo conectó Cataluña con 188 ciudades de 34 países a través de 122 rutas, de las cuales 96 son internacionales. El peso que tiene este grupo de aerolíneas es muy considerable, ya que son responsables de casi la mitad del volumen de personas, teniendo en cuenta que por el aeropuerto de El Prat pasaron el año pasado casi 50 millones de pasajeros.
Este peso significativo se puede traducir en dinero. El informe que ha elaborado la consultora PwC por encargo del grupo de aerolíneas cifra en 6.043 millones de euros la actividad económica que genera IAG en Cataluña (de los cuales 1.722 millones corresponden a la actividad corporativa y a la inversión, y el resto al gasto directo, indirecto e inducido de los visitantes), y en 81.365 los puestos de trabajo directos e indirectos (5.579 de los cuales son puestos de trabajo directos relacionados con la actividad del grupo). Es decir, que el grupo de aerolíneas afirma ser responsable del equivalente al 2,1% del PIB catalán, y del 2,3% del empleo a tiempo completo. “La contribución, el valor social, económico y humano que genera la aviación es enorme. Y el valor que genera el grupo en Cataluña es enorme”, ha enfatizado la consejera delegada de Vueling, Carolina Martinoli, en la presentación. La aviación, han recordado Martinoli, Gallego y el consejero de Level, Fernando Candela, tiene impacto en el comercio mayorista, los servicios de almacenaje y los inmobiliarios, y también en la hostelería y la restauración a través de los pasajeros.
En El Prat, Vueling funciona también como un centro de conexión para pasajeros de vuelos de largo radio que quieren conectar con destinos cercanos a Barcelona. Por ello Martinoli ha afirmado que la aerolínea es “absolutamente clave en la conectividad de Barcelona, incluso con el largo radio”. Por esta razón el grupo defiende la ampliación del aeropuerto de El Prat, pendiente de un acuerdo político y para la que hay algunas propuestas planteadas, algunas de las cuales pasan por alargar una de las pistas lo necesario para que aviones intercontinentales, que necesitan más pista para aterrizar porque van más cargados, puedan llegar a Barcelona.
Pero los proyectos de ampliar la pista chocan con el impacto medioambiental sobre un espacio protegido por la Unión Europea. En este sentido, Gallego ha defendido que se amplíe el aeropuerto pero teniendo en cuenta “la sostenibilidad económica y ambiental”. “Tiene que tener sentido y tiene que ser sostenible”, ha dicho, mostrándose favorable a la ampliación para ganar conectividad. Aunque no se ha posicionado sobre la propuesta que considera más adecuada para ello, sí que ha dejado claro que no tiene sentido usar los aeropuertos de Lleida o Reus, actualmente infrautilizados, como puertos de conexión.
IAG, que en el primer trimestre de este año registró unas pérdidas de cuatro millones de euros (frente a los 87 millones de pérdidas registrados entre enero y marzo de 2023, una mejora que logró sobre todo gracias a Iberia y a British Airways), se comprometió con el reparto de un dividendo en efectivo en 2024 después de cerrar el año pasado con un beneficio neto de 2.655 millones de euros. Preguntado por esta cuestión, Gallego ha asegurado que la tendencia para este año es “positiva” y ha dicho que pronto anunciarán cuál será la forma más adecuada para retribuir al accionista.
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