Criteria compra el 9,4% de ACS en una operación de 1.000 millones
El brazo industrial de la fundación La Caixa se convierte en el segundo mayor accionista y pedirá que Fainé entre en el consejo
CriteriaCaixa, el holding industrial de la Fundación La Caixa, amplía su poder en el empresariado español y acaba de anunciar en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la adquisición de hasta el 9,4% de ACS (Actividades de Construcción y Servicios), la compañía presidida por Florentino Pérez. La operación asciende a 983 millones de euros y supone la entrada por todo lo alto de la institución presidida por Isidro Fainé en la constructora, donde no tenía presencia hasta el momento.
CriteriaCaixa se convierte así en el segundo mayor accionista de ACS y propondrá a su consejo de administración el nombramiento del propio Fainé como consejero dominical. Los principales accionistas de ACS son Florentino Pérez (14,16%), Société Générale (6,58%), BlackRock (5,97), Alberto Alcocer (2,36%) y Alberto Cortina (2,8%).
Es la segunda gran operación de Criteria en apenas una semana, después de que el pasado martes se conociera que prevé duplicar, del entorno del 5% hasta el 10%, su presencia en otra de las grandes empresas españolas, Telefónica. Antes había anunciado en menos de un mes otras dos compras de calado: del 3% de la recién estrenada en Bolsa Puig, a cambio de unos 425 millones de euros, a finales de abril; y de otro 14%, hasta el 17%, de la inmobiliaria Colonial, dentro de una ampliación de capital de unos 600 millones de euros, a mediados de mayo. Las acciones de ACS cerraron en Bolsa este viernes con una subida del 2,77%
“La operación se enmarca en la política de inversión de CriteriaCaixa -compañía presidida por Isidro Fainé y cuyo consejero delegado es Ángel Simón-, que selecciona empresas líderes en sectores altamente atractivos, con capacidad de crecimiento y generación de valor”, ha añadido por su parte la compañía.
Del mismo modo, “permite consolidar el modelo de CriteriaCaixa, que a lo largo de los años ha construido un portafolio con participaciones accionariales destacadas en sectores estratégicos de la economía, como la banca, la energía, las telecomunicaciones o el agua, entre otros. Una estrategia que se está viendo reforzada en los últimos meses, con operaciones de calado como el incremento de participación en Telefónica, así como la entrada en el capital de otras compañías de primer nivel como Colonial y Puig, que ofrecen mayor exposición a sectores como el inmobiliario y el de moda y belleza”, expone la compañía de Fainé en un resumen de sus últimos movimientos a la vez que justificación de esta inversión millonaria.
Y en esta exposición todavía no se incluye el papel que puede jugar en el nuevo accionariado de Naturgy cuando se consolide el acuerdo que mantiene con la emiratí Taqa y la opa que se prepara sobre la energética de origen catalán.
Por su parte, ACS ha detallado que la operación se ha producido mediante “la cancelación anticipada de los dos contratos forward sobre acciones propias, liquidables exclusivamente en metálico por diferencias, que afectan en la actualidad a un total de 25.431.299 de acciones propias para ser compradas por CriteriaCaixa”. Estos contratos originales (después prorrogados) se firmaron en 2020, en plena pandemia. Según comunicó la empresa a la CNMV, otorgaban a la empresa opciones de compra sobre 20 millones de acciones en tres tramos (uno de 12 y dos de 4 millones de acciones) a precios de 14 euros (el de 12 millones), 17,6 y 19,5 euros. Sobre esos mismos tramos, la entidad financiera tenía opciones de venta simétricas a 14, 14,5 y 16,5, según comunicó a la CNMV. Los contratos vencían en febrero de 2021, pero en 2020 fueron sustituidos por un contrato por diferencias (CFD) que, posteriormente, la empresa y la entidad financiera han prorrogado en varias ocasiones. En su momento, ACS no indicó la entidad financiera con la que firmó el contrato.
Este complejo contrato, denominado reverse collar en la jerga financiera, permitió en su momento a ACS asegurarse la posibilidad de comprar acciones a un precio garantizado (y beneficiarse por ello de una eventual subida) gracias a la opción de compra. Pero la opción de venta implica, también, el riesgo de pérdidas en caso de caídas por debajo de los precios más bajos. En el momento de la firma, la acción de ACS, castigada por la pandemia, cotizaba en torno a los 20 euros, la mitad del precio actual. “Pertenece a la familia de estrategias llamadas de coste Cero, porque no implica el desembolso de ninguna cantidad de dinero en el momento de la formalización del contrato”, explican fuentes del mercado. “Es una posición alcista, en la que se puede ganar si el mercado sube y perder si el mercado baja”.
En el informe de auditoría de 2023, ACS recogía el valor de mercado de los contratos: 520 millones de euros a 31 de diciembre, frente a los 239 millones de euros en los que estaba valorado a cierre de 2022. La diferencia de valoración entre ambos cálculos, más el efecto de la modificación del precio de ejercicio, supusieron un resultado financiero positivo de 360 millones en las cuentas del año pasado. En paralelo, ACS tenía depositados 123 millones de euros como garantía, una práctica estándar en los contratos de derivados. La subida de la acción de ACS este 2024, de 26,77 a 39,9 euros, habrá elevado aún más el valor de mercado de estos contratos, pero hasta el momento ni ACS ni Criteria han concretado el impacto financiero de la cancelación de anticipada. Según la agencia Bloomberg, el mercado español ha registrado esta mañana una operación en bloque de 12,7 millones de acciones (algo más de la mitad de la operación) a 38,64 euros por título.
Infraestructuras también digitales
CriteriaCaixa no solo considera el peso del Grupo ACS como operador y proveedor global de infraestructuras con más de 135.000 empleados en todo el mundo, una facturación de 35.700 millones de euros en 2023 o una cartera de proyectos que ascendía a 73.500 millones de euros. “En los últimos años, ACS ha desarrollado también una nueva estructura y foco en nuevos sectores en crecimiento, como la tecnología y digitalización, la transición energética, la movilidad sostenible y los minerales críticos. Se trata de una apuesta por sectores que son de interés para CriteriaCaixa y que justifican especialmente esta decisión de inversión”, señala la entidad liderada por Isidro Fainé y Ángel Simón.
De hecho, la propia ACS también se ha apuntado recientemente a la inversión de uno de los grandes nichos de moda, como son los centros de datos, en primera línea informativa esta semana por la apuesta milmillonaria de Amazon en Aragón. Lo hizo con la compra de un terreno en Alcalá de Henares a finales del año pasado para gestionar una primera instalación de 50MW. Tras la decisión se esconde la apuesta repetida por el consejero delegado, Juan Santamaría, en diversas presentaciones públicas de una diversificación en las infraestructuras de “nueva generación”.
Ya en su negocio tradicional, “ACS ha conseguido en los últimos años un alto nivel de diversificación geográfica, con una especial presencia en zonas de gran potencial de crecimiento, como América del Norte, Asia-Pacífico y Europa”, expone CriteriaCaixa. El Grupo ACS cuenta con filiales de servicios integrales como Turner (Norteamérica) y Cimic (Australia); de infraestructuras, donde destacan Abertis e Iridium, principalmente; y de ingeniería y construcción, con Dragados, entre otras.
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