Hisdesat, una joya de la defensa que se esconde tras el interés de Indra en Hispasat
La firma, de la que Indra ya posee un 7%, encaja en las dos prioridades estratégicas del grupo: negocio satelital y seguridad
Indra quiere dar un salto cualitativo en los próximos seis años. La compañía tecnológica acelerará durante ese periodo su transformación para convertirse en un gran jugador europeo del ámbito de la defensa, como deja claro su plan estratégico hasta 2030, año en el que...
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Indra quiere dar un salto cualitativo en los próximos seis años. La compañía tecnológica acelerará durante ese periodo su transformación para convertirse en un gran jugador europeo del ámbito de la defensa, como deja claro su plan estratégico hasta 2030, año en el que aspira a facturar 10.000 millones de euros.
De esa cantidad, 1.000 deberán proceder de su rama aeroespacial, a través de la que aspira a controlar toda la cadena de valor. Algo de lo que, como defiende la empresa presidida por Marc Murtra, carece la industria española en este campo. En la práctica, Indra quiere ser capaz de fabricar, lanzar, operar y explotar satélites a través de su nueva filial, Indra Espacio, que verá la luz el 1 de julio. Con ella abordará las adquisiciones necesarias para que el negocio gane músculo y pueda incluso atraer a terceros inversores a apostar por este campo.
En todo ese contexto entra el interés de Indra por hacerse por Hispasat, el gran exponente español del negocio satelital. Un interés que la propia Indra confirma, aunque siempre con cautela. “Hispasat es una opción, como ya he dicho. Pero no es la única opción”, insistió hace unos días el consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, tras la presentación de resultados del primer trimestre, en la que reconoció que Hispasat encajaría en la parte operativa del negocio que diseña.
El asalto de Hispasat entraña algunas dificultades, como apuntan fuentes del sector consultadas por este periódico. Entre ellos, el precio. Redeia, entonces Red Eléctrica, compró el 89,6% de la compañía hace cinco años por casi 1.000 millones de euros. Hoy, Hispasat factura un 40% más que en 2019 y ha seguido creciendo por la vía de las adquisiciones.
Indra debería abordar una operación de gran calado financiero, en la que ayudaría la venta de parte de su filial Minsait. Pero lo haría por una empresa que, como explican las fuentes consultadas, presta una gran diversidad de servicios, y no todos encajan dentro de las prioridades que se ha marcado la compañía tecnológica. A Indra no le interesan tanto la distribución de señal televisiva, o facilitar el acceso a banda ancha en lugares remotos, como los satélites ligados a transportes o, prioritariamente, a defensa.
Clave
Y ahí entra en juego Hisdesat. En principio, una pequeña empresa en cuanto a niveles de facturación [51 millones en 2023], pero con una relevancia estratégica significativa para la seguridad nacional. Fundada en 2001, está especializada en observación de la tierra y comunicaciones gubernamentales por canales seguros en los ámbitos de defensa, seguridad e inteligencia, en este caso a través de dos satélites: XtarTur y SpainSat. Su principal cliente no es otro que el Estado.
El mismo que, a través de la SEPI, controla el 28% de Indra, que a su vez es accionista de Hisdesat con un 7% de su capital. Hispasat controla el 43%, por lo que una potencial adquisición le daría a Indra pleno control sobre esta unidad de negocio, que tiene en marcha un programa de desarrollo de nuevos satélites de comunicaciones que reemplazarán a los mencionados SpainSat y XtarTur en 2025. Proyectos que van ligados a una inversión de 850 millones de euros, financiada por el Ministerio de Industria. “Estos satélites representan el estado del arte en tecnología espacial de telecomunicaciones”, dice Hisdesat en su últimas cuentas anuales. A eso quiere aspirar Indra: a liderar la innovación en el negocio espacial ligado a la defensa.
Algo que le proporcionaría el control de Hisdesat. En esta, también están accionistas como Isdefe, empresa pública propiedad del Ministerio de Defensa y que tiene un 30% de las acciones; Airbus, con un 15%, y Sener, con un 5%. Su consejo de administración está presidido por el almirante Santiago Bolíbar Piñeiro, y su director general es Miguel Ángel Garcia Primo, funcionario en excedencia del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial.
Blindaje
Que una empresa sensible para la seguridad nacional, por el tipo de información y comunicaciones que procesa, pueda pasar a una empresa privada como Indra no despertaría, en principio, preocupaciones en el Gobierno, apuntan fuentes conocedoras. Primero, por ese 28% que posee la SEPI en ella. Y segundo, porque estaría blindada ante potenciales ofensivas de inversores extranjeros al operar en un sector marcado como estratégico y, por tanto, protegido por el artículo 7. bis de la Ley 19/2003 que, desde 2020, habilita al Gobierno a vetar operaciones de capitales foráneos que busquen controlar un 10% o más de empresas.
Por el momento, Indra enfría la operación de Hispasat y pone por delante otras prioridades. “Dependerá de las conversaciones que tendremos en los próximos meses con diferentes empresas en Europa y, en algún caso, de EE UU”, dijo el propio De los Mozos a principios de mes. La compañía se mueve en todos los frentes antes de dar el salto clave a Hispasat... y a Hisdesat.
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